Sucede en Santa Fe ciudad. Le ocurre a cientos de personas que trabajan, y que de golpe, ven amenazados sus puestos de trabajo porque no quieren identificarse con una facción política.

Le pasa a un profesor de Educación física que da clases en un Centro Municipal. Me cuenta : «fui al acto de Macri porque me obligaron. Acá nos dicen directamente que si no gana Pereira, se van a acabar las actividades, y con eso nuestro laburo. De hecho, nos piden que se lo digamos a las alumnas que vienen. Y yo se los digo ¿ que querés que haga?»

Un artista, muy conocido, se lamenta : » me pidieron facturas para justificar una compra que no hicieron. Me dijeron que después de las elecciones lo iban a comprar, pero me pidieron una factura de varios miles de pesos. Yo me negué». La «jefa» no se conformó con el pedido y la negativa, al rato el teléfono sonó en la oficina de la Contadora del artista. La respuesta fue la misma.

El mismo artista, se queja del maltrato que recibe cada vez que participa en actividades del gobierno provincial: » hay tipos que me dejaron de saludar, y todo el tiempo me advierten que soy contratado, que lo mio es un contrato. A veces me da ganas de mandarlos a la mierda, juegan con mi trabajo. Te aprietan»

Un periodista que es empleado de planta de la Municipalidad, estaba trabajando en la Secretaría de Deportes. Le pidieron que se afiliara a un nuevo partido municipal: UNIDOS. El periodista se niega. Sin consultarlo, ni avisarle, lo trasladan a una oficina donde no le dan tareas. Y nadie le dirige la palabra.

Un  inspector municipal se ríe : » están locos. A algunos compañeros les están pidiendo que salgan con volantes y los pasen por abajo de la puerta. Hay quilombo porque nadie quiere hacerlo, pero a la vez muchos se asustan. Yo no veo la hora de que terminen las elecciones. Yo tengo más de veinte años acá, y ni con Balbarrey nos apretaron así. De locos»

En las redes sociales aparecen perfiles falsos de Emilio Jatón. En ellos, se le imputan afirmaciones disparatadas. Los desprevenidos de aterran ante las presuntas declaraciones del candidato. Sólo les falta imputarle pedofilia o narcotráfico. No tienen límites temáticos. Aprietan el botón con furia, y seguramente piensan : «no importa el medio, importa el fin», algo queda.

Llega un mensaje de Whatshapp a las redacciones de varios medios: se filtra un audio de un presunto puntero que le dice a otro, textual » Coco, me ofrecen 500 pesos para armarle quilombo a la gente de Jatón ahí en calle Crespo. Nosotros agarramos. Vamos a hacer quilombo, ya nos dieron la dirección todo». Se identifica a la supuesta puntera que «maneja» al puntero. Trabaja efectivamente para la «tropa barrial» de Pereira.

Un medio público, se usa indiscriminadamente al servicio de los candidatos. La página web del medio, cuando se abre muestra a pantalla completa la imagen del ex rector Cantard con el Presidente. Cuando intentas entrar a otra noticia, la situación se replica. Otra vez la cara de los dos hombres sonrientes. Dentro de la página, sólo notas que se corresponden con las conveniencias de Corral y el ex rector. Sus trabajadores se lamentan. » no se puede respirar, la directora nos corrige cada título, nos controla cada boletín. No vemos la hora de que las elecciones se acaben»

El medio, violando casi todos los principios periodisticos hace de una denuncia, una noticia y la repite en el aire de su radio: «denuncian al Candidato Jatón por presunta irregularidades»… A un semana de las elecciones. Sin ninguna certeza. Ante la consumación, respiran y piensan : «no importa, algo queda».

Un empresario de publicidad callejera es contratado por varios candidatos: tiene una pantalla led con la que recorre la ciudad y va emitiendo imágenes y spots de distintos candidatos. Anoche le ingresaron a su depósito, y le vandalizaron exclusivamente los materiales de los candidatos Emilio Jatón y Sebastián Pignata: Hace la denuncia en sede policial. ¿ Justo la de Jatón y Pignata? ¿ quienes pueden ser? que raro…

Todo ocurre en Santa Fe. Y aunque puedan tratarse de casos aislados, cada uno de los protagonistas se angustian cuando lo cuentan. Todos dicen lo mismo, todos apuntan al mismo lugar. Todos se lamentan de lo que están pasando, y todos, casi todos, culminan con la misma frase: «vivo de esto, no puedo perder el laburo»

Es el fin de semana previo a las elecciones primarias. Salvo en la ciudad de Santa Fe, todo es confuso, todo es incierto. En Santa Fe, los gestos, la violencia, la mentira institucionalizada, el abuso de lo público, el maltrato a los empleados, la presión sobre los medios de comunicación, en fin… la ausencia de estribos, anticipa un resultado lapidario.

No hacen falta encuestas: ya perdieron. Y lo saben. Y nada es mejor para desnudar el alma de las personas que su actitud frente a la derrota

Ya son indignos. Nunca fueron otra cosa.