En menos de un mes, el gobernador y cuatro de sus ministros, se fueron al extranjero bancados con la plata de los santafesinos. El «éxodo» turístico de los ministros se dieron en el medio de una crisis financiera que amenaza con paralizar los pagos de la obra pública, en pleno pico del Dengue, en el momento de mayor violencia en Rosario, donde no sólo se incrementan los homicidios, sino que decenas de escuelas no abren sus puertas a causa de las amenazas.

Seis meses de gestión le quedan a Omar Perotti, y parece estar de «viaje de egresados». No sólo se fue con un ministro y otras dos funcionarias a la gira africana de la Región Centro, a la que no se sumó su par cordobés Juan Schiaretti, sino que otros dos ministros aprovecharon «invitaciones» para reuniones en Europa y Estados Unidos, y una tercera, decidió irse de vacaciones, sin dar demasiadas explicaciones.

Tanto Perotti como los ministros viajeros, se ubican en los primeros lugares de la lista de diputados del PJ, para las próximas elecciones provinciales de Julio y septiembre.

La fiesta turística empezó con la ministra de Salud, Sonia Martorano:  Entre el 15 y el 22 de abril, y en coincidencia con el pico máximo del Dengue, en la provincia con mayor cantidad de casos del país, la precandidata a diputada provincial, eligió viajar a Washington y a Houston, para participar de un «Congreso de capacitación y visitas». Para la ministra, resultó prioritario su curso, antes que la salud de los miles de personas afectadas por la enfermedad, y sobre los conflictos vigentes en todas las dependencias públicas de salud, donde se está produciendo un éxodo sin antecedentes.

EL GOBERNADOR, LA REGIÓN CENTRO Y EL VIAJE DE EGRESADO

Los que la siguieron a Martorano, fueron ni mas ni menos que el gobernador Omar Perotti y su ministro de la producción. El destino fue la gira de la Región Centro por Africa. El mandatario esperó al cierre de las listas, aseguró su acuerdo para ser primer candidato y negociar 26 de los primeros 28 lugares en la lista de diputados que acompañará a Lewandoski y se fue.

Lo curioso es que, a pesar de los anuncios, el colega cordobes Juan Schiaretti se «bajó» de la delegación, porque consideró inoportuno «por el estado de crisis general», ausentarse de su provincia. Perotti no. A pesar de que en Rosario por esos días se agudizaban las balaceras, los homicidios y el cierre de escuelas por amenazas, él se fue de paseo y no fue solo: subió a cuatro funcionarios más, entre los que se encontraba Daniel Costamagna, también candidato a diputado.

JUAN, SIN PARITARIAS, PERO DE PASEO POR GALICIA

El tercer viaje que pagamos los santafesinos se está llevando a cabo en estas horas: Lo lleva adelante el ministro de Trabajo, Juan Pusineri, invitado a unas jornadas sobre «prevención laboral» en la hermosa Santiago de Compostela, en la húmeda Galicia española.

Pusineri se subió al avión en silencio, sin levantar la perdiz. Mientras él se ocupa de «aprender», el gobernador ya le aseguró también un lugar de privilegio en la lista de legisladores provinciales, y los empleados públicos – gracias a los dirigentes sindicales- lo esperan hasta que vuelva, para ver si reciben algún ajuste salarial.

Pusineri se costea el cursito con los recursos de la provincia de Santa Fe. Los mismos que escasean para pagar la obra pública, y para cumplir con las obligaciones corrientes.

EL DESCANSO DE LA MINISTRA, UN MISTERIO

Finalmente, un decreto firmado a los apurones el mismo 25 de mayo, reveló que la ministra de gobierno y DDHH, Celia Arena, decidiò tomarse unos días para «descansar». En el decreto aparece como «una ausencia», por lo que se descarta que los motivos sean de salud.

Fuentes cercanas a la también candidata a diputada, aseguran que se trata de un «viaje de descanso», hacia un destino en el extranjero, que habría tenido previsto con algunos meses de anticipación. Sin embargo, la fecha del decreto parece decir lo contrario. ¿Si se iba de vacaciones, porque no lo avisò antes? Y si así fuera… ¿Por qué la ministra se va de vacaciones, apenas unos meses antes de terminar sus funciones?

Lo cierto es que la viajera, Celia Arena, no sólo abandonó por 11 días sus funciones, sino que esa «ausencia» postergó un mandado que le había dejado Perotti antes de subirse al avión rumbo a Africa. El gobernador le había encomendado a ella y a su par de Seguridad, Marcelo Brilloni, que reuniera a todos los precandidatos de todos los partidos para avanzar en ideas sobre cómo combatir los problemas de seguridad que afectan a Santa Fe.  A pesar de que la mayoría ya había aceptado la invitación, la ministra postergó todo para después de su retorno, del misterioso viaje de descanso, que seguramente, pagamos todos los santafesinos.

Mientras todo esto ocurre, en Rosario las cosas empeoran, y los crímenes, se siguen contando por encima de uno por día.