Entonces, los periodistas tenemos la obligación moral -una palabra que ellos no han homologado en sus diccionarios personales- de defender nuestro trabajo y recordarles quienes son. No sólo eso. Quienes eran antes de ocupar sus cargos, y de donde vienen.
José Testoni, tiene mi edad. Conozco a su familia por cuestiones laborales. Compartimos ámbitos laborales durante años. Por ejemplo, desde que era el Secretario de Prensa de la Amsafe departamental de La Capital e iba a la radio donde yo trabajaba para grabar sus micros radiales.
Testoni siempre fue un muchacho «progre». Desde el advenimiento del Kirchnerismo, al igual que su ex compañera de gremio Sonia Alesso o los dos principales dirigentes de ATE Santa Fe, Jorge Hoffmann y Marcelo Delfor, profundizaron el compromiso partidario con el peronismo kirchnerista y se convirtieron, y con ellos a sus gremios, en organizaciones kirchneristas con fuertes subsidios nacionales que les cambiaron la vida.
Testoni pasó de ser un «ejemplar dirigente» que nos contaba cómo seguía cumpliendo sus horas cátedras nocturnas en una escuela barrial, a convertirse en un dirigente de la «superestructura», que se cansó de organizarle paros a los gobiernos socialistas de Binner, Bonfatti y Lifschitz, haciendo discursos hiperventilados en contra del «imperialismo norteamericano y el ajuste del socialismo».

Años acumulando méritos para ser reconocido como un dirigente con «compromiso» con el «campo popular», que lo llevó paulatinamente a ocupar cargos importantes. Primero en la propia AMSAFE provincial, siempre detrás de Sonia Alesso, que nunca le abrió paso para su ansiada consagración como Secretario General; para luego terminar ocupando la cuestionada CTA SANTA FE, una central que no cuenta con el respaldo de los gremios de Rosario.
En ese crecimiento personal, siempre de la mano del Kirchnerismo, Testoni alcanzó alguna trascendencia menor, sin ningun brillo nacional, y terminó siendo lo que es hoy: un pobre burócrata sindical, que se pavonea «por el crecimiento patrimonial» del gremio, mientras autoriza entre gallos y medianoches, las rendiciones de cuentas del gremio docente, en las que se declaran «inversiones en dinero extranjero» ó plazos fijos por centenares de millones de pesos, sin que se expliquen los destinos finales de esos ahorros.
Ahora Testoni, jefe directo del Secretario General de AMSAFE provincial, donde se guarda el estratégico cargo de Sindico ( curiosamente) viene promoviendo una medida poco feliz y que produjo la reacción de miles y miles de docentes y jubilados docentes de la provincia: Bajo el argumento de que «Amsafe ha crecido mucho», pretenden duplicar los descuentos por cuota gremial a los afiliados, y no conformes con eso, plantean – a la espera de que se lo apruebe su gobierno amigo, el de Omar Perotti- descontarle de manera compulsiva un 1,5% de los haberes a los docentes y jubilados NO AFILIADOS, fundandose en una norma provincial que se sancionó en 2011 y que nunca, hasta hoy, fue puesta en práctica.
Justamente ahora, en pleno desborde inflacionario, luego de haber acompañado un proceso de pérdida del poder adquisitivo del salario docente y las jubilaciones , justo en medio de la peor crisis ( generada) de prestaciones de la obra social pública (IAPOS) que no reconoce medicamentos elementales a los propios afiliados y jubilados, él dice » que AMSAFE tiene el derecho a cobrarles a los docentes, el trabajo gremial que realizan para garantizar los logros gremiales»
Y mientras 11 mil docentes, llevaron sus firmas a la sede provincial de AMSAFE para cuestionar la medida y exigir una convocatoria a asamblea provincial urgente para que se deroguen las pretensiones de quedarse con la plata de quienes han elegido no aportar ni se sienten representados por sus dirigentes, justo en esos dias, aparece paseando por Escocia, Irlanda e Inglaterra, en un viaje que cuesta 4.500 dólares, y que Testoni no puede justificar desde sus ingresos genuinos como «maestro y docente de adultos», tal como se presenta en sus redes sociales.

Lo curioso es que en lugar de sentir verguenza, en lugar de admitir que fue descubierto en una actividad turística que ninguno de sus colegas docentes están en condiciones de realizar, al menos con los salarios que Testoni, su muñeco personal Rodrigo Alonso y el grupo de choque en redes, deben recibir como «docentes en uso de licencia gremial», ellos eligen victimizarse y salir a contar «que son perseguidos».
Uno de sus trolls en redes llegó a decir que «es preocupante que lo estén espiando» ó aún peor. » que este es el comienzo de una operación porque nos quieren presos, o reprimidos como en Jujuy»(sic)
Y no. A Testoni, lo vio una docente jubilada, que tiene maneras legales y trasnparentes de justificar sus ingresos ante la AFIP y que eligió, para desgracia del hombre «del campo popular», el mismo viaje que él. Y lo encontró paseando por Edimburgo, y después por Glasgow, y van a compartir según los destinos que le siguen, otras jornadas de turismo en Dublin, en Liverpool y en Londres. Y la docente, que al principio quiso pasar desapercibida, cuando leyó la «teoria de la conspiración» pidió que publiquemos los chats donde ella nos envia las fotos, aún más indignada.
Todo eso , a un costo inicial de 4.500 dólares QATAR, según lo dispuso el propio gobierno al que Testoni reivindica, y por decisiones de su próximo candidato presidencial, Sergio Massa.

Lo indignante no es que Testoni esté viajando como un empresario millonario, sino que pretenda que no se lo exponga, mientras sus empleados insisten en sacarles un porcentaje de sus haberes a jubilados y docentes no afiliados, que en muchos casos, sus ingresos no superan lo que se conoce como la linea de pobreza.
A mi me importan tres rábanos las pretensiones revolucionarias de café que tenga Testoni. Me tienen sin cuidado sus ejercitos digitales que salen a descalificar a quienes publicamos hechos y los probamos.
Lo que me obliga a escribir esta nota es el hartazgo del doble discurso, el enriquecimiento sin explicaciones de los dirigentes sindicales que someten a sus representados a situaciones cada vez más ajustadas, mientras ellos tienen vidas que no pueden explicar
Los que pagamos impuestos, los que somos perseguidos por la AFIP por un atraso, los que recibimos «inspecciones » casuales de los sindicatos peronistas en compañia de funcionarios peronistas y los que estamos obligados a rendir cuentas a cara rato por lo que gastamos, por lo que ganamos y por intentar desarrollar una vida desde el trabajo, estamos hartos de estos inútiles.
Estamos hartos de sus negocios, del aprovechamiento personal de los recursos de los docentes, los médicos, los enfermeros y los empleados públicos, para ponerlos al servicio de sus necesidades políticas, partidarias y turísticas.
Que Testoni ande de paseo por la Gran Bretaña, lo más caro que se consigue en Europa y en libras esterlinas, y justo en la temporada más cara de todas , no me importa. Sabrá Testoni cómo lo paga, y de donde sale eso que lo paga.
Pero sus empobrecidos representantes tienen derecho a saberlo. Porque es precisamente él, uno de los impulsores de este nuevo saqueo al bolsillo de los docentes y los jubilados. Y encima lo defiende, con argumentos «revolucionarios».
Que Testoni, sus aldálateres, sus trolles progres y sus amigos digan lo que quieran. A mi me aburren.
Pero que se banquen poner la cara frente a los afiliados. y a los no afiliados tambien.
No se trata de una compulsa «antisindical». Ellos son los responsables, con sus acciones y sus abusos, de un desgaste sin piso de la representación sindical. Ellos, eligiendo poner la plata de los docentes en causas ajenas a los intereses de los docentes, bajandose los pantalones con los gobiernos de su partido y haciendoles paros y movilizaciones solamente a los gobiernos que no son Kirchneristas, los que van desgastando esa representación, hasta volverla un mero negocio.
Asi ATE, con su «ATE SALUD» y sus negocios en la Pandemia. Así Amsafe, con sus compras de inmuebles y sus «ahorros » en dolares, sin cuestionar los vaciamientos pornográficos que están haciendo de la Caja de Jubilaciones y la Obra Social, sus amigos del gobierno de Omar Perotti.
A mi lo que diga Testoni, ese patético burócrata sindical, me importa nada.
Me importan si, los docentes. Un asunto que ellos han dejado de tener como preocupación desde hace varios años. Justo desde que conocieron el poder y el dinero, de la mano del Kirchnerismo.





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