Con el oxigeno político que les ofrece la desbocada inflación de Milei y el acuerdo paritario firmado con el gobernador Omar Perotti – de imposible cumplimiento-los principales referentes del sindicalismo público santafesino, van perfilando el primer ataque contra la gestión de Pullaro.

Las «excusas formales» serán los reclamos por la anulación de centenares de nombramientos en planta permanente de militantes firmados en los últimos meses de la gestión de Omar Perotti y el legitimo reclamo de recomposición salarial. Sin embargo, la verdadera causa que los empuja a la pelea es la urgente «recuperación» de la intervenida y millonaria, Caja del Seguro Mutual.

En las últimas horas se produjeron algunos hechos llamativos, que no tienen antecedentes similares en la gestión saliente del rafaelino, y que no se corresponden con la paciencia ni la mesura que tuvieron con su gobierno.

Rodrigo Alonso, de Amsafe Provincial, no dejó lugar a dudas: «Acá no hay nada que discutir. El acuerdo paritario vigente dice que los salarios deben actualizarse con los indicadores inflacionarios. Y la diferencia, hoy, es de 82%. Y ese es el porcentaje que debe darnos el gobierno provincial». Dice en referencia a un acuerdo paritario firmado con un Perotti saliente, que no estaba preocupado por la salud financiera del Estado santafesino.

Marcelo Delfor, Secretario General adjunto de ATE PROVINCIAL, fue un poco más allá, y en referencia a las anulaciones de las designaciones en planta, eligió emparentar la decisión de Pullaro con el gobierno nacional : «Esto es  en línea directa con lo que hace Milei. En educación y en género. No es el mejor contexto para estas actitudes. Lo que se está objetando es el acuerdo paritario, hay una legitimación de un ámbito constituido legalmente, es de cumplimiento obligatorio» y agregó: «es una decisión inoportuna, innecesaria, e injustificada».

Lo de Delfor se asocia mucho a lo que acostumbraban a hacer su ex Jefe Jorge Hoffmann y la socia docente Sonia Alesso, durante la última parte de la gestión de Miguel Lifschitz: Entonces, desde los púlpitos, en plena campaña electoral – en la que militaban explícitamente por Perotti- no dudaban en decir que el gobernador era «la aplicación del ajuste macrista en la provincia»

Pero los indicios no terminan allí: Unas horas después de las declaraciones de Delfor y Alonso, los dirigentes de los trabajadores santafesinos, se convocaron para organizar la participación en la marcha de protesta contra el gobierno nacional del próximo 24 de enero, y a pocas cuadras de allí, en Rosario, casualmente, se produjo una irrupción de trabajadores del ex Ministerio de Género, en un acto que encabezaba Maximiliano Pullaro en la sede de gobierno de Rosario.

Nadie reconocerá la relación de los hechos, pero las afirmaciones de Delfor y Alonso, anunciaron el comienzo de un «plan de lucha contra los despidos de Pullaro y el cumplimiento de las paritarias», una actitud diametralmente opuesta a la tomaron frente a las 500 des- titularizaciones que ordenó Perotti, sobre docentes y profesionales de la asistencia social, que cubrían las actividades de los Planes «Vuelvo a Estudiar», «Nueva Oportunidad» y «Abre», que además, fueron eliminados por esa gestión, sin reemplazo alguno. Entonces, ni ATE, ni AMSAFE provincial, ni UPCN, ni ninguno de los gremios que ahora alientan los reclamos, hicieron nada por esos trabajadores. Es más: Sonia Alesso, entonces Secretaria General de AMSAFE, prefirió decir que «muchas de esas designaciones debían ser revisadas»

A pesar de que tanto el Ministro de Gobierno Fabian Bastía, como su par de Economía, Pablo Olivares advirtieron que todas las revisiones de las designaciones en planta permanente están fundadas en la violación a la ley de responsabilidad administrativa, sobre trabajadores nombrados, incluso, en la última semana de la gestión de Omar Perotti. Los decretos de Pullaro, firmados por los ministros y el Fiscal de Estado, no sólo se basan en la falta de cumplimientos de los plazos ordenados por la ley, sino que agregan la faltante de formalidades claves, como la firma del ex ministro Walter Agosto, y la falta de posesión del cargo de muchos de ellos.

En principio, los afectados son alrededor de 400 trabajadores, pero «la lista se pueden ampliar hasta el triple», dicen voceros de la Comisión que revisa esos actos administrativos. Según el Ministro de Economía, las designaciones de Perotti podrian alcanzar a 12.000, en sus cuatro años de gestión, y de esos 12 mil, 5 mil en el último año: Todos ellos, están bajo los alcances de la comisión creada por el decreto 0038/23.

LA CAJA, ESE MOTIVO DE FONDO (S)

La inflación, la urgencia por el cumplimiento de la paritaria, el rechazo a la eliminación de las designaciones en planta, son buenos motivos para no mencionar el verdadero motivo del encono de los tres principales gremios estatales con Pullaro.

En distintos conciliábulos, los representantes del gremialismo estatal, vienen manifestando su verdadera preocupación: Una de las primeras medidas que adoptó el flamante gobernador, fue la intervención de la Caja del Seguro Mutual. Un organismo autárquico, que se financia con descuentos mensuales obligatorios a todos los trabajadores públicos activos y pasivos de la provincia.

La «Caja» llevaba, por un acuerdo manifiesto de la propia AMSAFE, con UPCN y ATE, una inexplicable demora de casi diez años en la renovación de sus directores. Esos cargos deben ser renovados por elección directa de los sindicatos cada 4 años, y más allá del año de Pandemia, nadie puede explicar los motivos del congelamiento. La última elección fue en 2010.

Los cargos en el directorio, sumados a las designaciones de los directores del Poder Ejecutivo, que desde la creación de la Caja le han correspondido exclusivamente a UPCN, le permitieron a los sindicatos, manejar de manera exclusiva y casi sin ningún control real de los otros organismos del Estado, una cifra mensual de dinero, que hoy, representan U$S 3.200.000.-

Sólo en noviembre de 2023, la Caja del SEGURO MUTUAL recaudó 3 mil doscientos millones de pesos, sólo de descuentos obligatorios a TODOS los trabajadores y jubilados provinciales , sin contar los beneficios que se obtuvieron en plazos fijos e inversiones, que la interventora Lorena Uleildin está revisando una por una.

«En principio, no hay nada que nos indique que se hayan cometido delitos durante la última gestión. Desde que intervinimos, salvo algunas demoras menores, no hemos tenido dificultades para acceder a la documental. Pero estamos hablando de un trabajo que empezó hace15 dias reales ya que la mayoría del personal de la caja está de receso». Dice con mucha moderación la interventora, y remarca que la orden de Pullaro fue «Transparentar el manejo de los recursos, y auditar los gastos y las inversiones realizadas en los últimos años. Esa es plata de los trabajadores públicos, y debe ser observada con toda claridad «, un asunto que incomoda a quienes vinieron administrado esos recursos, casi sin ningún control estatal.

Tal como se preveía, y en circunstancias inéditas de debilidad del peronismo en la provincia- por primera vez en 40 años no tiene el control de ninguna de las dos cámaras legislativas ni gobierna municipios importantes- la «burocracia sindical» será la punta de lanza de la resistencia del peronismo en Santa Fe.

Mucho más, si el gobierno provincial se animó a tocarles el manejo de recursos públicos, que durante más de dos décadas, primero UPCN, al que luego se sumaron ATE y AMSAFE, manejaron con absoluta comodidad y libertad.

La intervención de la Caja demandará muchos meses. En el medio, los gremios apretarán por su recuperación: Y los mecanismos parecen transparentados.

Ya no gobierna Perotti, ahora pueden actuar como combativos dirigentes sindicales. Ahora volverán a usar a los trabajadores como excusas para sostener privilegios que parecen, en principio, haberse acabado: entre ellos, las designaciones de parientes, amigos y amantes en la planta permanente del Estado. Ese que sostenemos con nuestros impuestos.