Mirá Kily, no te voy a mentir: cuando llegaste al club, hace exactamente 13 meses, yo no tenía ninguna expectativa. Veniamos de un DT que nos había dejado en banda, después de ilusionarnos y el equipo, que venía jugando mas o menos bien, se desinfló. Rápidamente, nos hiciste cambiar de opinión. Y a pesar de aquel sufrimiento por el descenso, pocos se animaron a ponerte en dudas. Ahora menos que antes. Te escribo ahora, antes de que sea tarde.

Escribo esto, después de haberle escrito al presidente reprochandole sus inacciones. Todos estamos hartos de estos «tejes y manejes» que siempre, nos ponen en un lugar sin expectativas. Es inexplicable que estemos inhibidos y que después de semejante arranque de campeonato, no se haya hecho ningun esfuerzo por ayudarte a fortalecer el plantel, después de dos meses de mercado abierto.

No se entiende.

Pero volvamos a vos. Y a tus justificadas ganas de mandar todo a la mierda y subirte al primer club de primera, de los muchos, que ahora se fijan en vos, con sobrados motivos.

Pero bancá. No al presidente, del que nos encargaremos cuando llegue la hora. Nos mintió a todos los que los votamos. A vos, y a todos los socios. No sólo vendió por millones, sino que no se explica que se hizo con esa plata: cada tanto meten algo al frente del club, para que creamos que siguen las obras. Pero sabemos que lo hace para que no nos quejemos, para que no pidamos explicaciones.

Lo mismo con los jugadores. Vende, sin comprar nada. Y nadie sabe donde carajo va la plata. Y encima se enoja cuando lo cuestionan, como si fuera dueño del club, como si no tuvieramos derecho a preguntar por nuestro patrimonio.

En fin… Nada que no se sepa, nada que a estas alturas, no repita cada hincha de Unión.

Pero bancá un tiempo más. Que hace muchos años que no nos sentiamos importantes, Kily. y te lo debemos a vos. A los jugadores también, claro. Pero especialmente a vos, que los convencés de que pueden ganarle a cualquiera, en cualquier lugar.

Te aseguro que hay cosas que no se van a olvidar nunca. Por ejemplo, tus lágrimas después del triunfo contra Tigre. No recuerdo, en mis 50 años de socio e hincha, haber visto a ningún técnico llorar por lo conseguido en Unión. Mirá que los vi a todos. Ni el viejo Reynado Volken, que nos sacó subcampeones en el 79, ni el profe Castelli que armó un equipazo en los 80 con Brindisi, el Chino Benitez, el Pichi Escudero y nuestro goleador histórico, Fernando Usef Alí. No recuerdo haber visto llorar a un DT por haber conseguido un resultado. Ni a Madelón, en el 89. Ni cuando fue DT y nos devolvió a primera. Ni a Kudelka, cuando hizo lo mismo.

Pero vos lloraste, y eso es dificil de olvidar. Porque llorar, más allá de las ambiciones personales, implica un nivel de compromiso emocional, que no abunda en el fútbol de hoy. Menos en los clubes «de paso» como el nuestro, donde los jugadores eligen venir sólo para irse después a algún lugar más grande.

Tu equipo, a pesar de los malos o regulares o buenos resultados, es un equipo que nos identifica. Porque por primera vez en muchos años, los vemos correr, poner, y jugar con entusiasmo. Porque se les nota el sentido de pertenencia, porque nos ilusiona y nos contagia.

No abandones ahora. Que aunque todos queremos salir campeones, vamos a conformarnos con los que se pueda. Como ayer en Avellaneda. No recordaba sentirme tan conforme con un Unión que perdió. Todos coincidimos en eso: Si jugamos así, no nos importa perder. Porque da gusto ver a esos pibes. Aunque jueguen mal. No se rinden nunca. Y eso nos emociona.

Por eso, bancá Kily. Que este proceso es hermoso, que todos no vemos la hora de ir a la cancha, que los tatengues nos miramos con entusiasmo cuando hablamos de los juegadores. Y nos llena de orgullo el lugar en donde nos pusiste: ahi estás en TyC, en La Nación.

Por fin Unión existe para los porteños. Es por vos, y necesitamos crecer y ganar. Eso que el presidente no parece entender. Y vos si. No solo lo sabés, sino que lo decís. Y a nosotros nos desespera la idea de que este proceso se interrumpa, justamente a causa de la falta de identidad de nuestro presidente.

Entonces,ni se te ocurra Kily. No nos dejes solos con esta gente sin ambición de gloria. Todos los tatengues, salvo los que rodean al presidente, estamos al lado tuyo. Y queremos lo que vos viniste a proponernos.

Sabemos que estas cansado, que te da bronca que no te cumplan la palabra, que te engañen.

Pero hay algo que nació hace trece meses, que nos convirtió en otro club, en otro equipo, y no queremos que termine.

Dale Kily, bancá un poco más. «Que ya sabemos lo que tenemos que hacer» en la proxima que nos toque elegir presidente…