El universo de jubilados y pensionados en la provincia de Santa Fe supera el medio millón. El 80% de ese total, depende de la Anses, y más del 60% cobra una mínima que no supera los 300 mil pesos, incluyendo el bono de 70 mil pesos que adiciona el gobierno nacional. Lo paradójico es que esos mismos jubilados, aportan con sus impuestos al sostenimiento de una Caja, la provincial, cuyas jubilaciones superan holgadamente a las que reciben los nacionales.

El dato es prácticamente desconocido, o no parecen conocerlos los dirigentes gremiales y los funcionarios judiciales que levantan armas contra la Reforma a la Caja de Jubilaciones que propone el gobierno de Maximiliano Pullaro.

En la provincia de Santa Fe, la inmensa mayoría de los jubilados, cobran de Anses: de un total de 567.400 jubilados y pensionados que viven en la provincia, solo el 19% (100.400) dependen de la Caja provincial. El 80%- 467.000- cobran del organismo nacional y apenas un 1% de las cajas de profesionales.

Si se los separa en dos universos, el 60% de los “nacionales” cobra la jubilación mínima. Es decir, que 373 mil jubilados nacionales, apenas alcanzan los 300 mil pesos, con bono incluido. En la provincia, el numero es diametralmente opuesto: de los 100.400 jubilados, solo 8.032 cobran ese monto. Los demás, lo superan.

El dato es aun mas llamativo, cuando se comparan los promedios y las cantidades de jubilados que cobran la mínima: Mientras que los jubilados nacionales santafesinos tienen un promedio de ingresos que rondan los 450 mil pesos, los “santafesinos” duplican y en algunos casos triplican esa cantidad:

En agosto, estimado el 17,5% de aumento otorgado desde la última paritaria, el promedio general de los jubilados de la Caja Provincial es de 1.150.000 pesos. Y si se desagrega, los policías alcanzan, siempre en promedio, 1.050.000 pesos; los docentes 990.000 pesos y la Administración central, llega a 740 mil pesos. Los mejores promedios los alcanzan las empresas del Estado, EPE y Aguas, con jubilaciones promedio de 1800000 pesos, y claro, los judiciales, que superan los 3.000.000 en promedio.

Para que quede mas claro aún: De los casi 570 mil jubilados que tiene Santa Fe, solo el 19% aporta para el déficit de su propia caja, mientras que el 81% restante no solo aporta para su caja y sus todavía mas magros retiros, sino que con sus impuestos “sostienen” a un universo de jubilados que cobran mas que ellos.

¿Es justo? No lo es, y es obvio que esta reforma no podrá resolverlo con las primeras decisiones. Lo que si puede, es amortiguar el déficit  y planificar un nivel de equilibrio que modifique esa realidad.

Todos los santafesinos pagamos el déficit de la Caja de Jubilaciones. Cada día que pasa, el agujero fiscal que va generando se vuelve aun mas grave. Contra el disparate que se vocifera desde algunos voceros que o ignoran o pretenden desinformar, el aporte de las rentas generales que se proyecta para finales de 2024, será de casi 400 mil millones de pesos. Ese monto implica un 5% del presupuesto provincial, no un 0,5% como declamaron.

Esos 400 mil millones, son aportados por todos y cada uno de los santafesinos. Activos y pasivos. Y pasados a números, de los 3.600. 000 santafesinos, un poco menos de 400 mil, son aportantes directos o jubilados de la caja provincial.

Es decir, que el 90 % de los santafesinos que no se jubilaran por esa via, cargan con el desfasaje de la previsión social de los trabajadores y jubilados del Estado.

Los números explican mucho mas que las frases tribuneras y los slogans, que por honestos y de buena fe, nunca terminan de ofrecer soluciones para un problema que no solo afecta a ellos, sino a todos los santafesinos.

La Reforma tiene, como todas las reformas, aspectos que impactan sobre las jubilaciones futuras y también, obliga a quienes se van a jubilar dentro de una década, a hacer mayores aportes de los que vienen haciendo y en algunos casos, a postergar sus jubilaciones, por no mas de 3 años.

La discusión se dará en la Legislatura desde esta semana, con un agregado que corresponde mencionar: se debatió durante mas de dos meses en una Comision, donde fueron invitados y escuchados todos.

Ninguno de los que hoy vociferan protestas, llaman a paros, advierten sobre inconstitucionalidades, propuso una alternativa mejor.

Todos se limitaron a decir: “La Caja no se toca”, que es lo mismo que decir “Que todo siga igual”.

El tema merece un debate serio, y un mínimo de sinceramiento. Insistir con la profundización del agujero fiscal, nos trajo a este escenario.

En política, hay que tomar decisiones. En general los gobiernos, para no pagar costos, prefieren procrastinar y aumentar la montaña de bajo de la alfombra, a la espera de que “le toque a otro”.

El problema es que ese otro, siempre, es la ciudadanía. Que como los jubilados y los trabajadores estatales santafesinos, sufren las mismas consecuencias económicas que ellos, pero no tienen a una población que les garantice sus jubilaciones.