Durante décadas, Oscar Biagioni fue intocable. En 2021 recibió la aprobación «ficta» de su pliego, y pudo continuar al frente del Tribunal de Cuentas de la Provincia. Entonces, sólo 12 de los 69 legisladores bajaron al recinto. Denuncias apiladas, y audios que lo comprometen severamente. Palo Oliver pide su juicio político.

Nadie defendió su pliego, la legislatura se limitó a no rechazarlo. Ya tenía denuncias por violencia y acoso. Ahora, en el juicio «del D4», unos audios prueban su protección a los hechos investigados y algo más grave: sus sugerencias de «hacer una chanchada más grande», para vengar a los denunciantes. El diputado Palo Oliver pide su destitución por juicio político.

Oscar Biagioni es amigo personal del Senador Armando Traferri y del miembro de la Corte Suprema, Rafael Gutierrez. Como ellos, forma parte de un elenco estable que supera los mandatos electorales y sobreviven a las distintas gestiones.

Biagioni llegó a la política a mediados de los años 80, y desde entonces, ocupó cargos en diferentes gobiernos. Fue funcionario de seguridad de Carlos Reutemann y de Jorge Obeid , asesor de Armando Traferri en el Senado, participó como Subsecretario de Coordinación Técnica del Ministerio de Seguridad con Hermes Binner y Antonio Bonfatti. Desde 2015 ocupa un cargo en el Tribunal de Cuentas. Y lo preside

En el medio, a Biagioni lo denunciaron muchas veces y por distintas razones: Recibió denuncias por acoso laboral y sexual. Fue denunciado por malversación de fondos. Cuando en 2017 su hijo Gino embistió a un ciclista y luego huyó, se hizo público que en el año 1986 el propio Biagioni también había embestido a una persona que finalmente falleció en el accidente y que «arregló» aquel juicio, con una casa en el Fonavi.

Sin embargo, en 2021, a Biagioni el silencio del 80 por ciento de los legisladores le dió la aprobación ficta y siguió ocupando al presidencia del Tribunal de Cuentas.

Aunque los audios ya se habían revelado, en una audiencia del denominado «Juicio del D4», que investiga las responsabilidades de los dos ex comisarios de la Provincia, Omar Odriozola y Rafael Grau, como jefes de una asociación ilicita, Oscar Biagioni aparece haciendo recomendaciones a uno de los imputados. En las intervenciones, descalifica al denunciante- por entonces Ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro- al que califica cómo «no hay nada peor que un idiota con iniciativa…” y“…Este tiene menos luces que un arbolito de Navidad con las luces apagadas…”.

Aún más grave es su alocución cuando habla del policia que había denunciado las maniobras ante Pullaro“…el buche fue el tipo que te pasé el dato, el que te dijo Pauli…” (en referencia al fallecido ex asesor del bloque de senadores Ricardo Paulichenco) para agregar casi en sugerencia: “… hay que responderles con una chanchada superior…”; “…tiene que volver el mismo sopapo…” y “…sepan de dónde viene la piña…”, y termina sugierendole a Grau : «…Hacele frente a esto, no les
tengas miedo, son todos, una manda de cagones y el buche fue ese que te dijeron…».

A los dos dias de esa llamada , el policía «buchón» fue
interceptado en la vía pública por dos sujetos por él desconocidos. Luego de ser consultado por su identidad fue golpeado y amenazado de muerte. Los sujetos que lo abordaron dejaron en claro que contaban con datos de la familia de Barrios “…te vamos a hacer boleta, no hables, vos sabes de qué hablamos, sabemos que tenés mujer, que está embarazada y que está sola. Quedate callado, porque te vamos a hacer boleta a vos y a tu amigo…”. De acuerdo a lo conocido en los audios, y revelado por el escrito que el diputado del FAP, Fabian Palo Oliver, elevó a la presidencia de la Cámara de Diputados para dar inicio a su proceso de remoción.

Por estas horas, el diputado Fabian Palo Oliver admitió que desde distintas cuentas en redes sociales lo amenazaron con «hacerle un carpetazo», y aunque reconoció que no les dió importancia, advirtió sobre los antecedentes de Biagioni y pidió a «los fiscales y a la dirigencia política sobre la necesidad de que se tomen las medidas del caso»

En estas horas, se espera un «gesto» de Biagioni. Algunas voces anticipan la posibilidad de que el Presidente del Tribunal de Cuentas, pesente su renuncia al cargo. «Si hace eso, es porque le soltaron la mano» dice Fabian Palo Oliver.

Otros en cambio, dicen que Biagioni fiel a la estirpe de su amigo Rafa Gutierrez, «resistirá» en el cargo y que intentará «desanimar » a quienes intenten avanzar sobre el juicio político.

La sensación es la misma que con Gutierrez: parece el final de una época, que se niega a morir. Otro muerde el polvo.