Estoy terminando de ver tu «show» en el Monumento. Ahora mismo está cantando la pibita esta que se viste de blanco. Creo que se llama Nicki Nicole. Ahora mismo estoy en el sillón. Es la penúltima vez que me siento, estuve desde las 10 sentado mirando. ¿ A quien se le ocurre hacer semejante cosa? Mirá que sos boludo, nene…

¿ Cómo te vas a hacer el gil de esta manera, Migue? Es triste, muy triste que te atrevas a romper el ruido insoportable de las grietas y los insultos. ¿ A quien se le ocurre montar un show en medio de un país dividido y lleno de tipos y tipas frustradas? ¿ Quien carao crees que sos, para sacarnos del Balcón, de la movilización del Miercoles, de las bombas que se tiran Israel e Irán?

¿ Cómo carajo te animás a provocar sentimientos que no sean el odio, la bronca o el fastidio por lo que dice o hace el otro? No Migue, no. Se trata de odiar, de maltratar. De buscar malos recuerdos. De celebrar bombardeos, muertes, asesinatos. De reivindicar el dolor, de prometer que vamos a dar la vida por una persona que no conocemos.

¿ Que es esto de hacer sentir a los chicos? No, Migue. Era punchi punchi. Eso es lo que suma laikes rápidos. Era la mierda de discutir quien la tiene más larga. No subir a Baglietto con Goldin. No era con Fandermole, ni con Cielo Razzo, ni con las bandas, que aunque desafinaran, nos hicieron y hacen bailar a los cuarentones y cincuentones, moviéndonos sin vergüenza, como si fuéramos tíos borrachos en el primer casamiento familiar?

¿Por qué te haces el sota y nos pegás ahi abajo. Y nos reunis a todos, si a todos los de mi familia en el TV, demorando el almuerzo, como si estuviéramos viendo una novela de los años 90 y no pudiéramos poner pausa o verlo más tarde? Mi mujer ahora no para de cantar «El ogro y la Bruja», y mi hija me preguntó tres veces por esa canción de Mirtha.

A mi me emocionó lo de hoy, pelotudo. Y en este país está prohibido emocionarse si no es por el fútbol. En este país no hay lugar para largarse a llorar cuando tu viejo mete el «nada concluye al fin», en medio de ese delirio sensacional que es «el oficio de ser Mamá»… No. Esa euforia, esas endorfinas, sólo las debe provocar un gol, o la furia.

No se puede, Migue. No se puede andar jugando a ser humanos.

Pará con estos asuntos, estos homenajes, este rescate de señales humanas, esta mezcolanza de ritmos, generaciones, ondas, humores y especialmente con esta tendencia que tenés a buscar el amor, en cualquier gesto.

No, Migue. No. No se banca más tu tilinguería. Demasiado con el Spinetta Day, demasiado con esta utilización, generosa, de un espacio popular para difundir arte, para contar historias.

¿ Que hacés contandoles de Nebbia a los fans de Nicki? ¿ Y a los de Nebbia, haciendo escuchar a Nicki? ¿ Vos sos pelotudo? Nunca vas a entender que hay compartimentos, que hay solemnidades, que hay sobriedades, que nos obligan a divirdirnos, a elegir entre esto o lo otro. Y nunca a sumar.

Es imperdobable que no bajes linea, que no te hayas dejado reducir al lugar que le imponen a los artistas de este país. Que oportunidad perdiste para ponerte en algún extremo de las grietas, ponerte una remera con frases de ocasión, y usar a tu público para llevarlos al lodo, para devolverlos a la mierda que es este país.

Que lástima, Migue. Que cagada. Odio profundamente a los tipos que vienen a hacer el bien. A disfrutar, sin rendir cuentas. A rescatar a los viejos, A Darle sentido a tu propia existencia y obligarnos a mirar para atrás, con la ternura que impone tu paso.

Una cagada, Migue. La verdad que si, que sos un pelotudo.

Que nunca vamos a ser un país de mierda, si aparecen tipos como vos.

GRACIAS