Bajo el influjo de los vientos Mileistas, dos reconocidos comunicadores encabezan este domingo las listas de concejales de LLA en Rosario y Santa Fe. La contradicción de sus discursos con sus acciones. La doble moral y la repetición de las prácticas que dicen venir a cambiar.
En Marzo de este año, la candidata a Concejal de LLA en Santa Fe, Ana Cantiani, respondió una pregunta muy sencilla del colega Guillermo Botta, que interrumpió su soliloquio antiestatal.
- Ana… ¿ Vos sos empleada de Loteria de Santa Fe?
La inexperta candidata respondió que «si. Desde hace algunos años» y de esa manera destruyó todos los argumentos que venía sosteniendo antes de la pregunta: Que vivía de la actividad privada, que tuvo que afrontar la adversidad de la vida desde su condición de emprendedora y que venía a acabar con «este estado que gasta nuestros impuestos»
Pues bien. Esos impuestos, entre otras cosas, los gasta el Estado con su propio salario mensual en Lotería. Y también en una jugosa pauta publicitaria que, de manera incompatible, recibió a su nombre en el espacio que condujo en TELEFE.
No sólo eso: fue contratada por el propio organismo, en los tiempos de Perotti, para animar actos que se pagaban por encima de su sueldo y recibió pagos adicionales por la transmisión del Brinco.
¿Qué Estado viene a cambiar una persona que representa precisamente todo lo que dice que viene combatir?
El periodista Juan Pedro Aleart, conocido por ser conductor de un noticiero televisivo de aire en Rosario, multiplicó su fama durante 2024 a causa de una confesión. Durante la emisión del programa, hizo publica la denuncia contra su padre, por abusos sexuales.
Aleart aceptó este año, encabezar la lista de concejales de LLA en Rosario. Muchos nos preguntamos sobre la moralidad de la decisión: ¿No hubo una utilización del dolor ? ¿ No es sacar provecho de una tragedia personal? En cualquier caso, es una observación moral que admite interpretaciones.
Aleart ganó las elecciones primarias y se consolida como candidato a ganar las elecciones del domingo.
Esta semana el periodista admitió que algunos militantes de LLA ingresaron como empleados del PAMI en Rosario. Y lejos de argumentarlo, dijo: «hacian falta algunos empleados especiales» para el organismo, sin dar detalles sobre la «especialidad» de los nuevos empleados.
Aleart no sólo reconoció la existencia de la utilización del Estado para financiar a la militancia, sino que en la practica lo reivindicó.
¿ Cómo argumenta Aleart que ahora defiende las prácticas que usó de manera sistemática para descalificar a los adversarios?
Ni Aleart ni Cantiani pueden sostener con sus acciones lo que dicen defender con la boca.
Hablar de moral, con la bragueta abierta.





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