El gobernador puso el cuerpo a la hora del recuento y consiguió amortiguar los resultados en Rosario y su impacto nacional, con un mapa «provincializador» que rescató el triunfo en el 80% de los municipios y comunas donde hubo elecciones. Sin embargo, con la excepción de Venado Tuerto y Santa Fe, en la mayoría de los principales centros urbanos se impusieron las oposiciones. Baja performance de LLA, respecto a las expectativas generadas. El PJ creció ocultando ser el PJ.
Unidos ganó las elecciones. De eso no caben dudas. El triunfo puede ser leído tal como lo leyó el oficialismo, con un mapa que representa el 80% la bota en «color rojo». Pero a la vez, si se toman juntos los resultados en centros urbanos como Rosario, Rafaela, Santo Tomé y Reconquista, con triunfos del peronismo, podría afirmarse que hay un retroceso del oficialismo. Ambas son ciertas, pero las dos engañan.
Lo cierto, y más allá de las interpretaciones- es dificil explicárselo a un porteño- es que las elecciones de ayer fueron estrictamente locales y no hay manera de sumarlos . Y los resultados, incluido el bajo nivel de presentismo, tienen mucho más que ver con los asuntos cittadinos que con un examen para los gobiernos provincial o nacional.
Los únicos que ayer rendían cuentas, eran los intendentes y los presidentes comunales. Lo demás, es interpretación caprichosa y supone una trampa para quienes esgrimen argumentos en esa dirección.Los ganadores ayer fueron los que sumaron más votos en cada pueblo o ciudad. Y en todo caso, se pueden contar los que ganó cada coalición o partido. Allí la suma favorece claramente a UNIDOS.
También que de los 19 intendentes que se elegían, 17 responden a UNIDOS. Pero hay que advertir que poner el ojo sobre eso , implica quitarle méritos a los candidatos. Y a la inversa: si las derrotas son imputables a Pullaro, como algunos pretenden leer, se estaría desconociendo el impacto de las gestiones locales. Y ayer, repito, se votaban solamente intendentes, presidentes comunales y concejales.
Si el oficialismo suma el 70 % del mapa, no debe olvidar que ayer, no se discutía la gestión provincial.Y aunque Pullaro se comprometió a fondo, especialmente en Rosario, donde los resultados fueron mejores de los esperados, lo cierto es que nadie discutía ayer el respaldo o no al gobernador..
Mal puede decir el peronismo que ganó, si ocultó durante toda la campaña que representaba al peronismo. Mal podrian sumar los votos de Rosario, Rafaela, Reconquista y Santo Tomé, si no forman parte del mismo esquema. Y además: si el triunfo más resonante – el de Juan Monteverde- alcanzó el 30 %, ese número debe reducirse a la mitad. ¿ Que se festeja, entonces, con un 15% de representatividad?
Lo mismo le cabe al oficialismo nacional: La consigna fue, en cada ciudad, que el candidato era MIlei. ¿ Qué celebra, entonces, la Libertad Avanza, si llevaba consigo el sello que se supone, va a «arrasar» en octubre, y sólo alcanzó el primer lugar en 4 localidades menores? ¿ 30 concejales sobre algo más de 250? No hubo «fenómeno Milei» en las elecciones locales. La gente, en principio, sabe distinguir lo que está votando,
Y si distinguen eso, habrá que suponer que saben lo que están eligiendo: no es lo mismo elegir concejales que intendentes. Y los 17 sobre 19, confirman esa tesitura. Los que ganaron ayer en los concejos municipales, no tienen asegurada ninguna victoria futura. Y los intendentes que ayer perdieron, están a tiempo de recuperar el apoyo perdido.
Nada es definitivo, para nadie.
Finalmente, tambien los números de ayer distan de ser la base para algún festejo: En el mejor de los casos, los porcentajes obtenidos representan a la mitad de esos porcentajes. Y los niveles de representación, están lejos, muy lejos de ser importantes. Si sacaste el 30, en realidad obtuviste el 15. Y ese es el número real de respaldo. ¿ Qué celebran todos?
A todos, si, les cabe la responsabilidad de la baja en la cantidad de votantes-más grave en las ciudades que en los pueblos- y hay un mensaje general: cada día que pasa, crece el cordón de desinteresados. Si los asuntos más cercanos, como la iluminación, la recolección de basura o el transporte público, no generan atención cabe preguntarse por qué la gente se interesaría por temas menos relevantes para su vida cotidiana.
En Santa Fe, como en todo el país, lo que hay es una fuerte caída de la confianza pública. Y ayer, con pocas excepciones, ganó el descontento. La mayoría de los ciudadanos se levantaron hablando del frio y de las cuentas por pagar.
Un escándalo en Florencia, en el norte de la provincia, dejó en evidencia la ligereza con la que los votantes afrontan los asuntos públicos: el que ganó, prometió regalar una motoguadaña si ganaba, entre los que se habían inscripto en la campaña.
No sólo ganó. En esa ciudad el porcentaje de votantes fue uno de los mas altos de toda la provincia. Todo un mensaje.





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