Los integrantes de UNIDOS celebraron el triunfo en la ciudad de Santa Fe, como quien celebra un éxito. Y los números, dicen lo contrario. No sólo redujeron sensiblemente los votos de respaldo al intendente respecto a 2023, sino que los números que obtuvo su candidata apenas superan la mitad de los que reunió la suma de la oposición.
El intendente Poletti, podrá decir y con razón, que fue uno de los pocos triunfadores grandes del domingo, en UNIDOS. Si nos atenemos a las comparaciones con ciudades más grandes y más chicas, es cierto que sólo el ex director del Hospital Cullen y el actual intendente de Venado Tuerto, pudieron «defender» el título que obtuvieron en 2023.
Los demás, todos los demás, perdieron. Así lo cuentan los resultados en ciudades como Santo Tomé, Villa Gobernador Galvez y Coronda, por dar ejemplos de derrotas normales; o el desastre de Rafaela, donde el intendente Viotti, vió a su fuerza relegada al tercer puesto. Por debajo de LLA y del PJ, que fue el triunfador.
¿Alcanza esa comparación para celebrar la victoria?
No. Poletti en 2023 obtuvo casi 130 mil votos y su candidata a concejala de entonces, Silvina Cian, 100 mil, fue la más votada de la historia de la ciudad. En dos años, la gestión del intendente, perdió más del 60% de los votos. Un número muy alto, para una gestión «nueva».
UNIDOS renovaba 5 bancas y apenas retuvo 3. No pierde la mayoría en el Concejo, pero claramente achicó su representatividad.
Y la verdad es que los santafesinos, tienen argumentos válidos, para quitarle cierta confianza al «Doctor» : En estos 18 meses de gestión, los servicios del municipio han empeorado y encarecido. La promesa del cambio en el sistema de iluminación, que nació con un primer pliego confuso, luego corregido por el mismo intendente, avanza con mucha lentitud y algunos «incidentes» sospechosos, como el robo de luminarias en el Parque Garay, que nunca fue esclarecido.
El sistema de transporte, afectado por la quita de subsidios nacionales, es más caro y menos eficaz. El sistema de recolección de basura, también decayó en su calidad de servicio, y finalmente, el sistema de estacionamiento medido, de mal funcionamiento, espera una nueva licitación con la amenaza de un nuevo aumento.
La ciudad, el Municipio, es más caro que en 2023. Y los servicios no son mejores.
Pero a eso hay que sumarle una gestión en obra pública – poniendo el ojo fundamentalmente en la dramática situación que vive el asfalto de casi toda la ciudad, que parece una ciudad bombardeada- y en mantenimiento de los espacios verdes: Los parques y las plazas están descuidadas, y tuvimos que esperar hasta las elecciones, para que se cumplieran con los cuidados elementales.

Poletti sufrió su inexperiencia, es cierto. Y un contexto financiero que no fue el mejor, ni mucho menos. Sin embargo, y esto es un asunto de palacio, cometió muchos errores no forzados: dividió las decisiones en dos grupos que están enfrentados casi públicamente y sus dos principales funcionarios- Alejandro Boscarol y Sebastian Mastropaolo- mantuvieron desde el primer dia una tensa pelea por el dominio del poder real al lado del intendente. Esa pelea, me consta, baja sobre la mayoría de los funcionarios de segunda y tercera linea.
Pero además, el gabinete se llenó de ex «compañeros» del «Santa»- Santa Fe Rugby- que han ralentizado la actividad administrativa del municipio: ´Primero porque en general ninguno tiene experiencia en gestión pública y en segundo lugar, y esto es «vox populi», la ocupación «part-Time» de algunos de ellos, que concluyen sus tareas apenas pasado el mediodía, y especialmente los viernes , cuando saludan con un cómodo «hasta el lunes», han debilitado mucho la presencia de los funcionarios en el territorio y en la relación con los medios de comunicación.
En Comunicación, el intendente eligió y mantuvo durante casi un año, a una mujer claramente limitada para cumplir con los objetivos que la gestión le demandaba. Y los nuevos funcionarios, aún no han alcanzado a revertir el paupérrimo nivel de comunicación que tuvo la gestión durante el primer año: Si comunicar es gobernar, ese año podría contar como «no gobernado». Y esa es propia del intendente, a quien muchos le señalamos el error, apenas asumido.

Un incidente de «comunicación» con la Casa Gris, ocasionado por una nueva torpeza de la ex funcionaria, casi rompe las relaciones con la gestión de Pullaro. Si no hubiera ocurrido, probablemente la funcionaria, seguiría en su cargo.
En algunas areas del municipio, se mantiene a funcionarios cuestionados ya en las gestiones de Corral y de Jatón, y la designación de parientes en el Tribunal de Cuentas, uno de ellos posteriormente despedido por una escandalosa denuncia, configuraron un estado de situación general, bastante alejado de las promesas originales.
Sintesis: la gestión de Poletti está bastante lejos de ser «distinta» a las otras, y por ahora, aparece por debajo de los resultados que obtuvieron sus antecesores: Barletta, Corral y Jatón. No ha conseguido, todavía, darle personalidad a la tarea, y «la calle» lo dice con bastante claridad.
El «triunfo» del domingo está más relacionado a la caristía de figuras opositoras, que sigue siendo el principal caudal de UNIDOS, de cara a una posible retención de la ciudad en 2027. La (enésima y esperemos que última) utilización de un candidato popularizado por el Canal 13, salvó al Doctor de una derrota dura. No le quedan muchos paragolpes.
A Poletti le quedan dos años, ni más ni menos, para reconducir los destinos de su gestión. Debe dejar de abrazarse a la excusa de la inexperiencia, porque la gente no quiere un inexperto a cargo de sus asuntos, y tiene la obligación de marcar con alguna de las promesas de campaña, algo que identifique a los santafesinos con su figura.
El PJ encontró una manera de «reunificar» fuerzas, detrás del desconocido «profesor» Medei; y La Libertad Avanza, juntó casi un 25 % de los votos, con una candidata que sólo atinó a decir que «era Milei», sin abrir prácticamente la boca.
La pírrica victoria, no debe confundirlos: la ciudadanía votó más en contra que a favor de su gestión. Y en esa oposición fragmentada, seguramente aparecerá el embrión de quienes van a disputarle el poder a UNIDOS, para sacarle el poder de la ciudad, después de 20 años de gobiernos del mismo color. A este paso, Poletti puede ser el que interrumpa las ceremonias de entrega de poder a hombres o mujeres de la misma coalición.
Las elecciones del domingo, lo advierten. Y sería bueno que no se queden sólo con los cantos de sirenas, ni con las comparaciones con otras ciudades. Eso no los ayudará a mejorar.





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