La foto de los cinco gobernadores sorprendió a todos. Generó molestias en ambos bandos dominantes: Libertarios y Kirchneristas descalificaron al unísono el lanzamiento de la incipiente coalición. Pullaro apuesta a tener fuego propio en el Congreso, empuja una posible ampliación de la coalición y modera el impacto puertas adentro de la política santafesina.

Argentina no recuerda antecedentes en los últimos 150 años: Un grupo de gobernadores, de tres partidos políticos diferentes, se unen para componer una nueva fuerza basada en las demandas del interior productivo. Córdoba, Santa Fe, Jujuy, Chubut y Santa Cruz no solamente coinciden en los reclamos, sino que representan un porcentaje muy alto de la producción exportadora del país, agropecuaria, minera y de energía.

La apuesta es a mediano plazo. Pero tienen que jugar una ficha importante en octubre. Un asunto que estaba fuera de todos los cálculos hace unos meses, pero que se volvió obligatorio ante la animadversión del presidente con todo aquello que no represente sumisión.

Pullaro no quería enfrentar a Milei. Pero hubo señales muy claras desde Casa Rosada en el sentido contrario.

Leído tal como lo presentaron, los gobernadores se erigen como oposición moderada al gobierno, sin ninguna pretensión de amistad con el Kirchnerismo. O sea, la vieja y nunca bien ponderada «Avenida del medio», que viene fracasando en el país desde el advenimiento de la grieta.

Con la foto de los cinco, Radicales, PRO y Socialistas, van adentro de las «Fuerzas del Centro», sin necesidad de romper filas en las elecciones nacionales.

Y al oficialismo santafesino, le viene de perillas: con diferencias internas, que se manifiestan en la Convención Constituyente , la cosa podía ponerse aún más incómoda. Si el PRO local y algunos sectores de la UCR, elegían pactar con LLA, tal como parece que hará el gobernador de Entre Rios, Rogelio Frigerio, la división podía hacer ruidos. En este escenario, van todos juntos, y la sociedad de UNIDOS, parece aún más consolidada que entes.

Lo que habrá, ante la falta de PASO, es disputa por los primeros lugares en la lista de diputados. Allí tallarán las pretensiones del socialismo y el PRO , que buscarán retener sus bancas. Y asomará la ambición de los socios cordobeses de Pullaro, que se expresa en la figura de Claudia Giaccone, una «schiarettista» de primera hora.

Por encima de ellos, de todos ellos, habrá un nombre del gobernador. Que puede o no coincidir con los nombres de los socios. Al final, lo que contará es la posición del legislador en la Cámara después de diciembre. «Tenemos que evitar un nuevo Contigiani», dice un referente radical, advirtiendo que los nombres que se propongan deben responder a un esquema moderado y orgánico al mandatario.

En los próximos días se vera cuales son las chances de ampliación: No se descarta que se sumen CABA, donde el acuerdo del PRO con LLA se empantanó.

En Santa Fe, el gobernador parece dispuesto a defender el territorio, en unas elecciones que hasta hace meses, les resultaba indiferente. El desprecio y algunas señales de guerra, lo empujaron a ponerse en guardia y a pelear lo que no estaba previsto pelear: los diputados nacionales para el bienio final del gobierno de Milei.

Frente a ellos, estará la imponderable fuerza presidencial, que aunque crecida no termina de hacer pie en la provincia. ¿Cual es la figura que guardan en la manga para disputar las diputaciones nacionales? Nadie descarta nada, pero no deja de sonar el nombre del cada vez más oficialista Alejandro Fantino.

Y enfrente un peronismo que tiene muchas dificultades para conciliar acuerdos internos: Agustín Rossi defiende «el derecho» a encabezar una lista, que según parece, se negoció con Monteverde en el cierre de la lista de convencionales.

Por otro lado anda Omar Perotti, que busca el indulto para su «pollo» Roberto Mirabella, luego de haber abandonado al bloque de diputados peronistas.

El Movimiento Evita quiere un lugar, de la mano de Eduardo Toniolli. La Campora quiere mantener su banca. Y el senador Marcelo Lewandosky, coquetea con la hiperopositora Amalia Granata, para ir armando una propuesta en 2027.Sin PASO, la unidad se vuelve tan complicada como necesaria. En los proximos dias se verá hasta donde tallan los egos.

En sintesis: Mientras UNIDOS se metió en una pelea que no se esperaba, La Libertad Avanza se encontró con un obstáculo que tampoco contemplaba y el peronismo se ve obligado a forzar acuerdos, si no quiere perder bancas.

Las elecciones nacionales de octubre son un partido adicional que nadie esperaba jugar con titulares en Santa Fe.

Ahora, hagan sus apuestas.