Desde la irrupción del FPCYS con el triunfo de Hermes Binner en 2007, a todos los gobiernos provinciales les resultaron adversas las elecciones intermedias nacionales, generalmente bajo «fuego cruzado» de las fuerzas nacionales. Provincias Unidas busca romper con la bipolaridad, que se impuso en 7 de las últimas 8 instancias electorales nacionales.

En 2007, Santa Fe rompió con 24 años continuos de gestiones peronistas. Tras las experiencias de Vernet, Reviglio, Reutemann y Obeid por duplicado, el Socialismo y la UCR unidos en el Frente Progresista Cívico y Social, obtuvo la gobernación de la mano del binomio Binner- Tessio. Aquel triunfo de la coalición fue el primero de cuatro, en las últimas cinco elecciones a gobernador: Tras Binner, pasaron Bonfatti, Lifschitz y con la nueva Unidos para Cambiar Santa Fe, en 2023, Maximiliano Pullaro. Sólo Omar Perotti, entre 2019 y 2023, interrumpió la secuencia.

Sin embargo, las elecciones a cargos nacionales en el territorio provincial nunca resultaron favorables para las coaliciones de gobierno. Un asunto que el próximo domingo puede revertirse, si finalmente Gisela Scaglia se impone sobre el PJ y LLA.

El raconto de los resultados en estas instancias, entre 2009 y 2023, es contundente: sólo en 2013, y en circunstancias de declive del Kirchnerismo, y a falta de la incorporación del radicalismo a Cambiemos, la fuerza que los nucleaba a los socialistas con los radicales en Santa Fe, ganó por única vez la contienda de representantes nacionales. Hermes Binner ganó con comodidad la elección de diputados nacionales, segundo fue el PRO con Miguel Torres del Sel y tercero el PJ, con el ex gobernador Jorge Obeid a la cabeza.

En todas las otras instancias similares, incluyendo las presidenciales de 2011, 2015, 2019 y 2023, los gobernadores santafesinos, tuvieron muchas dificultades para imponer a sus candidatos entre las dos tendencias nacionales.

En 2009, en medio del humor social resquebrajado por la 125, las elecciones de diputados y senadores nacionales, le produjeron al flamante gobierno de Hermes Binner, una ajustada derrota. Entonces, Carlos Reutemann- vertiente antiK del peronismo, aliada entonces al PRO- le ganó a Rubén Giustiniani en la categoría de senadores. Tercero quedó el Kirchnerismo encabezado por Agustín Rossi.

Las dos fuerzas «nacionales» usaron sus principales municiones mediaticas para atacar a la gestión socialista. El Kirhnerismo lo acusaba a Binner de «haber jugado con el campo»; y Reutemann, aliado al aspirante presidencial Mauricio Macri, lo acusaban de todo lo contrario. Un asunto que se repitió de manera constante y que hoy se repite, bajo la conducción de Maximiliano Pullaro, con una sola excepción: las elecciones de 2013.

En el 2011, unos meses después del triunfo de Antonio Bonfatti como gobernador, se realizaron los comicios que le dieron la holgada reelección a CFK. Su principal opositor fue Hermes Binner, que hizo una gran elección en la provincia, pero no pudo evitar que el Kirchnerismo se alzara con la victoria legislativa. En aquella oportunidad, la lista que encabezaba el entonces referente kirchnerista Omar Perotti, le ganó ajustadamente a la del socialista Juan Carlos Zabalza. En esa contienda el joven Pablo Javkin, que representaba a la novedosa Coalición Cívica de Elisa Carrió, ocupó el tercer lugar y alcanzó una banca, en desmedro del Frente Progresista.

En 2015, la grieta volvió a poner al Frente Progresista en problemas y lo relegó al cuarto lugar en la categoria de senadores nacionales : El Frente Para la Victoria, otra vez encabezado por Omar Perotti, le ganó al PRO de Carlos Reutemann. Tercero fue Eduardo Romagnoli, que era el candidato de Sergio Massa, y en cuarto lugar, quedó Hermes Binner. En la categoría de diputados, también ganó el Kirchnerismo y la coalición de gobierno apenas alcanzó una de las 10 bancas en juego.

En el 2017, con Miguel Lifschitz promediando su mandato, la grieta volvió a pasarle factura al gobierno provincial: Un desconocido Albor Cantard, ganó las elecciones a diputados representando a Cambiemos. En segundo lugar quedó Agustín Rossi del Frente para la Victoria; y en tercer lugar, el Frente Progresista, que postulaba al ministro de la producción, Luis Contigiani.

En 2019, a pesar de la derrota de Mauricio Macri a nivel nacional, en Santa Fe se impuso Juntos por el Cambio: La lista que encabezaba el PRO Federico Angelini, le ganó al Kirchnerismo que llevaba a Marcos Cleri y muy relegado quedó el socialista Enrique Estevez, que alcanzó una banca.

En 2021, ya con Omar Perotti en la gobernación, la fuerza que nucleaba a los opositores de JxC, encabezados por la periodista Carolina Losada y que ya incluía a la totalidad del radicalismo provincial, le ganó con holgura al peronismo- oficialista a nivel nacional y provincial- que llevaba al actual senador Marcelo Lewandoski. En tercer lugar, y con una banca a diputados, quedó la fuerza que integraba el socialismo.

Finalmente en 2023, ya electo Pullaro, y en medio de una nueva polarización extrema, la aparición de La Libertad Avanza desplazó a JxC al tercer lugar. La fuerza de Milei impuso a Romina Diez, que se quedó con 3 de las 10 bancas en juego. Segundo resultó el Kirchnerismo, que tambien obtuvo 3 de la mano de Germán Martínez, Florencia Carignano y Diego Giuliano; con la misma cantidad se quedó JxC que resultó tercero, y en cuarto lugar, Esteban Paulón, del socialismo.

Los números dejan una conclusión ineludible: En 7 de las últimas 8 elecciones a legisladores nacionales, los oficialismos provinciales no pudieron mantener el electorado que los apoyó para llegar a la Casa Gris. Las tendencias que muestran casi todas las encuestas realizadas en el territorio santafesino, admiten una paridad abierta entre las dos fuerzas con representación en todo el territorio nacional- LLA y Fuerza Patria, y Provincias Unidas.

Por eso, un eventual triunfo de la lista que encabeza la vicegobernadora Gisela Scaglia, puede constituir un mojón para la historia política de la provincia, para el futuro de la coalición de gobernadores y para la consolidación de Maximiliano Pullaro de cara al cada vez más cercano 2027.