Por razones estrictamente laborales, y porque guardo por muchos de mis ex compañeros mucho respeto profesional, escucho varias veces a la semana un rato de la programación de LT10.
Desde hace varios días se viene anunciando el festejo de los 85 años de la radio. Y aunque yo no aparezca en ninguno de los recuerdos sonoros que eligieron para conmemorarlo- en todo su derecho están, lo aclaro- no deja de sorprenderme la omisión , ya que fui parte del equipo troncal de la emisora, mal o bien, durante más de 20 años.
Que no fueron años intrascendentes. Sino más bien lo contrario: para la vida de la radio, de la Universidad y del Grupo Político que conduce a la Casa desde hace 30 años, y que ahora tiene a cargo el Municipio de Santa Fe, entre otras cosas.
Y en esos años, de cierto protagonismo personal, desde la radio y desde los espacios de los que formé parte, hicimos trabajos periodísticos con muchos colegas y amigos, que marcaron un antes y un después en muchos aspectos de la vida política santafesina.
Algunos colegas lo dicen, otros prefieren no decirlo. No importa eso. Cada uno sabe que hizo, bien y mal. Pero eso no tiene demasiada importancia: lo que pesa, en estos casos, es la identidad histórica de ciertas personas con una institución. Y yo, como muchos otros por los que no voy a hablar, también soy parte de esa historia.
Hoy, sábado, escuchaba a unas adorables amigas y compañeras que compartieron el trabajo conmigo, y me mencionaban naturalmente al aire. Porque es natural que mi nombre aparezca en cualquiera de las tantas historias de la radio de los últimos 20 años.
Y es natural, porque fui conductor de la mañana, de la siesta, de la tarde, del mediodia, de la noche,los sábados e incluso los domingos, o porque fui fundador de la X, y durante décadas, pasé más horas allí adentro que en mi casa…
¿ Cual es la razón histórica de ignorarme en la Historia Oficial?
La gente, en sentido lato , me recuerda en distintos lugares por la radio.
Algunos artistas, políticos, científicos, intelectuales, o dirigentes de organizaciones sociales, me siguen identificando con la radio, y recuerdan algunos espacios que supimos instalar con cierto peso de audiencia durante muchos años.
Los inundados del 2003 y del 2007 también, nos identifican con la radio.
Los vecinos del «interior» de la provincia, o los colegas, a los que por fortuna en mi nuevo trabajo tengo el placer de ir a visitarlos en sus lugares, también recuerdan nuestro paso por allí.
O algo aún más gratificante: muchos de los colegas que hoy ocupan espacios importantes en los medios de Santa Fe, me recuerdan que fui, en mi condición de director fundador de la «X», el primero que le dió la oportunidad de hacer radio, ¡en la radio!
¿ que quiero decir?
Que mal que nos pese a todos, a ese relato oficial , a esa historia repleta de otra tantas historias que identifican a la gente de nuestra ciudad y buena parte de nuestra provincia, también la escribimos los que ya no estamos.
Y aunque comprendo que eludan mi nombre por una situación controversial (1) que tengo con la emisora, no comparto esta idea tan poco científica/universitaria , que elimina del cuento a aquellos que pensamos diferente.
A la radio, claro, la hicieron los más grandes. Los que están y los que nos dejaron. Los que relataron goles, los que opinaron, los que leyeron boletines, los que los redactaron, los que atendieron los teléfonos,los que hicieron grandes entrevistas, los que llenaron el aire de novedades , de buenas y malas noticias, los que dieron primicias y los que prefirieron llegar más tarde, pero ofrecer una versión más racional de los hechos. Los movileros, los operadores, los técnicos, los gerentes, los empleados administrativos , los que produjeron los programas de todos los tiempos y de todos los géneros.
Y es curioso: sólo no estamos en el «recuerdo recortado» los que tuvimos que irnos por pensar diferente. Porque molestamos a algún dirigente de turno, o causamos algún malestar en funcionarios, que también, ya deberían saberlo, tarde o temprano serán ex funcionarios. Y pasarán, como pasamos los que nos fuimos, a formar parte de la historia.
Por esa radio pasaron y se fueron grandes periodistas como Edgardo De Lucca, sólo por citar un ejemplo, de los que ya no están en nuestro mundo, pero que engalanaron el aire de LT10. Y no existe en los «recuerdos oficiales». O Carlos Del Frade, que destapó en 1994, si, en 1994 el Caso Storni, y que se tuvo que ir también- vale recordarlo- porque se animó a hablar de Jorge Massat. Yo fui testigo vivo de aquella historia, nadie me la contó.
Y pasamos otros, de mucha menor cuantía, que también un día nos fuimos porque «no era conveniente que siguiéramos en el aire», por diferencias que serán, con el correr de los años, tan absurdas como la de Del Frade.
¿ Por que absurda? Porque tarde o temprano, la historia política pone las cosas en su verdadera dimensión. Conmigo se enojaron una vez, porque dije que el radicalismo debía definir que iba a ser, si el FAP o el PRO. Y no hace falta ni un comentario, la propia realidad demuestra que a veces los que ejercemos el trabajo de analizar la realidad, podemos anticiparnos a los tiempos, sólo porque nos dedicamos a eso. Porque aprendemos el oficio, y con él, afinamos el olfato.
Y entonces, no es saludable que nos omitan. Porque cuentan sólo una parte de la historia.
Justo la Universidad Pública,la reformista, la de la libertad de cátedra, la que debe velar para que la historia no se convierta ni en única, ni en una herramienta de malversación del presente.
Eso se llama pluralidad de pensamiento, y ese es el deber ser de una emisora que la representa. Una radio que no es privada en esencia porque depende de una Universidad Pública , no representa el pensamiento de quien la conduce ocasionalmente, sino todos los pensamientos que forman parte de esa comunidad, ahora y en el pasado también.
Eso fue LT10 durante muchos años en los que tuve el honor de formar parte de su existencia y supongo, que quienes la hacen hoy, también creen que debe seguir siéndolo.
A esas cosas las aprendí en los claustros, pero también en la radio.
Feliz cumpleaños LT10, por 85 más, y por mucha pluralidad de voces.
Y ey ! Yo también formo parte de esa historia.
ENLACE DE LA WEB DE LT10, CONTANDO LA HISTORIA, OMITIENDO NOMBRES:
https://r497634981.racontr.com/trespilareseacuteticos.html
( se citan programas que conduje, se escuchan fragmentos de entrevistas que co-realicé, pero se me omite)
Aquella despedida mía en 2011
(1) Yo me fui de la radio, si. Y no quise irme , pero así lo decidieron otros. Y de hecho, mantengo un conflicto judicial con la radio porque no coincidimos en la manera ni en la interpretación de las razones por las que me tuve que ir. Y aunque suene grave, quienes creemos en las instituciones, creemos pacíficamente, que cuando están en juego intereses económicos y también morales y no nos podemos poner de acuerdo, lo mejor es que lo resuelva un tercero imparcial, que en nuestro sistema se llama Juez.
En ese estado de situación, le solicité al Gobernador y a mis responsables políticos que me excluyeran de cualquier acción de gobierno vinculada a la radio y/o la UNL. Soy de los que creo que los sillones públicos no pueden ni deben, jamás, usarse para resolver asuntos privados. Y al menos yo, lo cumplo.
Felicitaciones Coni.Tan claro y directo como siempre .soy una del interior que todavía extraña y espera volver a escucharte. Como siempre «escuchaba en el fondo…» y creo que seguro «somos todos locos»….. Pero recuerda que…»esto también pasará.»