Se llenaron la boca hablando de los tiempos. Dibujaron con habilidad exclamatoria sus fervientes deseos de reformarla, si, pero no ahora, porque ahora no es el tiempo. Porque no dan los tiempos.
Dijeron que si, que claro, que están de acuerdo, que necesitamos una Reforma que modifique las reglas electorales, que incluyan los derechos a la diversidad, a la protección de la niñez, a la tercera edad, que si, que ellos creen en eso. Que creen en la necesidad. Que los municipios tienen que ser autónomos. Que no podemos seguir con reglas que fueron escritas hace 56 años, pero… no ahora.
Nunca es el tiempo para el peronismo en Santa Fe. Ni ahora, ni desde hace 35 años.
Ni ahora, con minoría obstructiva, ni cuando gobernaron con mayorías automáticas.
Reformar la constitución nunca es posible. Porque cuando llega el momento, siempre se oponen.. ¿ por qué? Porque no es el tiempo. Porque no es el momento indicado.
¿ Cuales son los momentos indicados?
¿ Que se espera para proteger constitucionalmente la Caja de Jubilaciones, o la Empresa provincial de la Energía, o con Aguas Santafesinas? ¿ QUE HAY QUE ESPERAR?
¿ Qué hay que esperar para terminar con ese bochorno de que quien gana por un voto se quede con 28 diputados? ¿Que hay que esperar para terminar con las reelecciones indefinidas para concejales, intendentes, presidentes comunales, diputados y senadores?
¿ Cual es el tiempo oportuno para consagrar la defensa del medioambiente, los derechos nacidos de la lucha del feminismo, la consagración de un sistema de designación y destitución constitucional de nuestros jueces?
No hay ninguna razón que impida ahora poner en marcha el proceso de reforma, sobre todo atendiendo a que el gobernador viene realizando consultas a todos los sectores sobre la necesidad de la reforma durante dos años, con antecedentes de un proyecto de Antonio Bonfatti. Y no avanza, nunca avanza. Si no se trataba sobre tablas, el proyecto enviado por el gobernador iba a dormir por varios meses más en la Comisión de Educación.
¿ No quieren la reelección de este gobernador’ ¿ porque no pueden imponer una cláusula transitoria que se lo impida? ¿ Por que no lo ponen como condición y avanzan?
Pero no. Tampoco así dan los tiempos para la oposición. Y entonces, nunca es el tiempo.
Santa Fe es una de las únicas dos provincias argentinas que no adaptaron la constitución a la reforma nacional de 1994. Y se termina proponiendo sobre tablas, porque el proyecto que envió el gobernador a la legislatura en abril, fue obstruido en las comisiones y prometía un tratamiento muy dilatado en el tiempo.
Por lo bajo y por lo alto, nadie se anima a declararse contrario a la reforma. Manifestarlo, sería vergonzante para quien lo manifestara.
La excusa, es el tiempo y otra más, que se animan a esgrimir : negarle la reforma al gobernador Lifschitz para que no pueda presentarse ante la sociedad en las próximas elecciones. Y en ese caso, lo que impedirán que ocurra es que la gente no tenga la oportunidad de decidirlo.
Son 35 años de PJ oficialista u opositor, rechazando la reforma de la Constitución de la Provincia, negándose por lo bajo.
La única diferencia, es que esta vez tuvieron que levantar la mano para rechazarla. Antes directamente evitaban discutirlo.