El misterioso y «privado» viaje de Mauricio Macri al norte de Santa Fe, dejó una serie de especulaciones, errores y confirmaciones. La presunta oferta a Batistuta, la presencia de Federico Angelini, y los antecedentes penales de algunas de las personas que lo acompañaron en el vuelo por las zonas inundadas, se sumaron al desplante que sintieron propios y extraños, que lo esperaban en la Brigada Aérea de Reconquista, y que no pudieron siquiera verlo de cerca.
Macri estuvo en Santa Fe. Pero no se sabe a qué vino. O al menos no quedó claro ni siquiera donde estuvo.
El bochornoso Comunicado de Prensa de la Casa Rosada, ni siquiera alcanzó a explicar esto último: según el departamento de comunicaciones estuvo en un Paraje que no existe en el mapa de la provincia- Parador Ayala- y sobrevoló la zona afectada por las lluvias con productores agropecuarios, entre los que se destacaban dos de muy mala reputación en Intiyaco, procesados por Abigeato en el año 2016, ya durante la presidencia de Mauricio: Walter Boniardi y Ramón Giménez.
No obstante esos dos «errores» de la agenda, el vuelo del Presidente dejó marcas difíciles de cicatrizar para algunos dirigentes de Cambiemos en Santa Fe: la participación en la comitiva del Diputado Provincial Federico Angelini se pareció mucho a una declaración pública de apoyo del presidente, al menos en su intención de ir a internas para definir quién será el candidato a gobernador en Junio próximo , y a la vez, un duro mensaje para el dubitativo Roy López Molina, que según todas las especulaciones, exige una lista de Unidad, para confirmar su candidatura a la intendencia de Rosario.
La notable presencia del Diputado Angelini, contrastó con las ausencia – sin invitación alguna – del intendente de Santa Fe y cada vez más débil aspirante a la gobernación, José Corral. Otro que viene reclamando, sin demasiado coro, una lista de Unidad para evitar las PASO, aunque no haya mostrado un sólo gesto para evitarla: nunca habló ni siquiera de la posibilidad de bajarse de su precandidatura, como moneda de acuerdo.
El viaje agregó otro misterioso dato que no termina de ser confirmado, pero que despertó muchos rumores: una visita del presidente al ex goleador de la Selección Argentina de Fútbol, Gabriel Batistuta, para ofrecerle una candidatura en algunas de las próximas elecciones. Desde el norte se habló de una oferta para ser el candidato de la «unidad», otros dijeron que lo pensaron para encabezar la lista de Diputados provinciales, y algunos otros, dicen que lo piensan para octubre. En cualquiera de los casos, y si resultara cierto, la sola idea de que Batistuta ocupa alguno de esos lugares, implica otro desaire para muchos de los que vienen haciendo cola y almorzando y cenando sapos, defendiendo hasta lo imposible al gobierno nacional.
«Sobre eso, no hay nada», dice Federico Angelini. En Santa Fe ciudad, ya casi nadie habla por temor a quedar en off-side, y en Rosario, Roy Lopez Molina, sintió que sus advertencias recibieron una respuesta inmediata: Angelini será precandidato le guste o no le guste. Aún a riesgo de perderlo como candidato en la ciudad más importante de la provincia.
Apenas quedan 20 días para el plazo que definirá los nombres y las listas para las elecciones de abril y junio, en Santa Fe. El vuelo del presidente- cada día más distante con la Casa Gris – dejó estelas y mensajes para muchos.
Algunos de una notable torpeza. Otros, de una notable habilidad. Lamentablemente estas últimas, sólo sirven para resolver asuntos internos. Las primeras, impactan sobre lo público.