No será ni la primera ni la última vez que tenga diferencias con los sindicatos docentes. De hecho los tuve con anterioridad a este comentario, del mismo modo que los defendí, cuando sufrieron los peores destratos de la historia en esta provincia.

Voy a decir algo que seguramente sonará mal a los oidos de muchos docentes, pero que no es otra cosa que la mirada de centenares de miles de trabajadores de otras actividades, incluso públicas, que cuando llegan este tipo de situaciones, terminan masticando bronca.

Santa Fe está en paritarias estatales.Con los empleados públicos y con los docentes. Las paritarias son un ámbito de discusión. Y ese ámbito de discusión implica diferencias, propuestas, contrapropuestas, en fin: todo lo que pasa en cualquier negociación. Y puede llevar tiempo. A veces más , a veces menos.

Lo que uno espera de esos ámbitos, como suele ocurrir, es que se llegue a un acuerdo y establezcan un monto, porcentaje, clausulas , etc, que permitan acomodar los salarios a las actuales condiciones económicas.

En Santa Fe, y parece que no aprendemos, siempre los docentes hacen paros en medio de la negociación. Cuando todavía está abierta, cuando se puede seguir discutiendo. Pero ellos, y hago referencia directa a las autoridades de Amsafe y Sadop, van al paro desde el vamos, poniendo la discusión en un punto de tensión casi irreversible: «o me das lo que pido o haremos paro hasta cansarlos»

Santa Fe tuvo, el año pasado, el único acuerdo partitario del país que les garantizó a los docentes la continuidad del valor de su salario, a través de lo que todos conocemos como cláusula gatillo. Esto es: ante cada medición del indiscutido IPEC, los salarios aumentaban de acuerdo a la inflación mensual, una vez superada la cifra original del acuerdo.

O sea: a diferencia del resto del pais, de todas las provincias argentinas, los docentes recibieron en 2018 ,mes a mes, una actualización de sus sueldos. Y llegaron a diciembre, sin un peso de pérdida en el poder adquisitivo de su sueldo. En total, si se contempla el mes de febrero que está acabando, los docentes habrán recibido en un año el 48,3 % de aumento respecto a enero del año pasado.

Mientras todos los demás, todos sin excepción, sectores de la economía vieron caer sus poderes adquisitivos de manera brutal, algunos el 30, otros el 25 %, los docentes y los empleados públicos de la Provincia, mantuvieron equilibrados sus ingresos. Una cosa imposible de observar en otras provincias, con excepción de Córdoba y San Luis.

Sin embargo, y ante la propuesta del gobierno de sostener el mecanismo de la claúsula gatillo como modo de mantener el salario… Los docentes,anuncian que no están conformes y van al paro la semana que viene por 72 horas , postergando el inicio de clases.

Y creanme, aunque suene políticamente incorrecto, suena a abuso.

No es que les están proponiendo no aumentarles, sino mantenerles el ritmo de aumentos a medida que se vaya incrementando la inflación, que como todos sabemos, en este país es un imponderable gracias al mejor equipo de los últimos 50 años.

Todos vamos a convenir algo: la economía y la no política económica del gobierno de Macri, nos ha destrozado el poder adquisitivo. A todos.Y a todos, salvo a los millonarios y timberos de bolsa y bonos, se nos cayó duramente la calidad de vida. Y es posible, sino seguro, que a los docentes también.Pero no en la misma medida que a la mayoría.

Pregunten a cualquier empleado, a cualquier profesional autónomo, a los taxistas, a los choferes de colectivos, a los enfermeros de las clinicas privadas o a los trabajadores de cualquier actividad, cómo les fue el año pasado. Y comparen.

Pero los docentes, que pueden tener alguna razón en cuanto a algunos reclamos, no lo sufrieron de la misma manera. Sencillamente porque fueron recibiendo aumentos escalonados, mes a mes, al ritmo de la inflación. Y sin embargo, lo primero que hacen, en Santa Fe, después de dos reuniones paritarias es parar.

Y aquí quiero decir algo que sonará odioso, es probable, pero que no quiero dejar de decir:

La mayoría de los cuadros dirigenciales de los sindicatos docentes, son militantes políticos de sectores que van a discutir la gobernación en junio próximo y a los que, por obvias razones, les conviene más el escenario del conflicto que el de la solución.

Nadie puede poner en duda lo que digo. Los principales referentes, por poner los casos de Sonia Alesso y el titular de Sadop, Pedro Bayugar, son confesos militantes kirchneristas y eso los pone, en esta negociación, y especialmente en un año electoral, bajo la justa sospecha de que quieran o les convenga, instalar el conflicto.

No faltarán los docentes que no tengan afinidad con ningún partido, que consideren injusta mi opinión. Pero remarco: hablo de la mayoría de los dirigentes y no de los maestros de base.

¿ Y saben que? Yo soy de los que creo que hay que poner todas y cada una de las cartas sobre la mesa, y no ignorar aquellas que se esconden debajo del legítimo reclamo.

Tengo razones para pensar, que la inexistencia de mociones de no hacer paro en tooodas las elecciones de base de toooodas las escuelas de la provincia, se puedan esconder razones o espculaciones  otro tipo.

Quiero ser claro.

No estoy diciendo que los docentes no merezcan aumentos. De hecho se los propusieron. Y me parece bien que así sea.

Estoy diciendo, si, que no tienen motivos para empezar parando. Que no existe en la realdiad de la economía del docente, un motivo profundo de iniciar el año con paros.

¿ por que? Porque fueron los únicos empleados que mantuvieron el poder adquisitivo.

Porque mal que les pese, y aceptando que viven en el mismo pais que todos nosotros ¿ no? , han sido, a diferencia del resto de los trabajadores, uno de los pocos que salvaron la ropa en 2018.

Y empezar con un paro, cuando te ofrecen mantener el sueldo al ritmo de la inflación, es cuanto menos injusto. O si querés exagerado.

Y ahí, vuelvo a repetir lo que seguramente les molestará a los dirigentes gremiales:

Son dirigentes gremiales partidarios. Lo son. Fueron candidatos, los vimos en actos partidarios, los escuchamos disertar en el instituto PATRIA, al lado de CFK… Y algo aún peor: este año acompañarán en las elecciones a un ex ministro de los gobiernos que les descontaban el presentismo a los docentes con cancer, que no les abrían la discusión paritaria, y que les pagaban los sueldos más miserables de la la historia.

Entonces, permitanme decirles, y es mi opinión, eximiendo a la radio y a mis compañeros de lo que digo, terminan siendo levemente inmorales, oportunistas y absolutamente ingratos.

Y claro, habrá que decir lo que siempre es jodido decir, pero quen lamentablemente debemos decir: cuando paran, no le joden la vida a Lifschitz, a Bonfatti o a los funcionarios. Le joden la vida a los tipos comunes. A los hijos de los que no recibieron, en algunos casos, ni la mitad de los aumentos que recibieron los docentes el año pasado.

Yo creí, honestamente creí, que después de la experiencia del año pasado. Única en todo el país, este año, al menos disimulaban alguna intenciones sectoriales y partidarias.

Pero no. Empezaremos el año con paro docente. Y permitanme decirles algo: será injusto. Y será abusivo. Y será, y no tengo ninguna duda en decirlo, un ejercicio obseno, de lugares que representan a todos, al servicio de intereses particulares.

Ojalá entiendan que no se trata sólo de ser, sino tambien de no parecer tan obvios.

Y el paro docente, pegado al carnaval,¨y al día internacional de la mujer será eso: el comienzo de un año electoral, con dirigentes sindicales, manifiestamente parciales, al servicio de candidatos. O eso parece.

2 comentarios en «Paro docente en Santa Fe: lo inexplicable y lo obvio»
  1. Primero se docente y despues escribi sentado con el horario que te quede comodo y tus hijos van a una escuela publica ,viajas todos los dias 60 km x fia a tu trabajo si hacen 2 de las cosas que los docente

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