A mi, me gustan los riesgos.
Mojarme cuando los cobardes corren bajo los techos.
No me importa lo que piensen, porque digo lo que pienso.
Me molesta,si, la infamia.
La mentira del converso.
Los chismorreos del devoto asalariado.
La desesperación del inútil, que desnuda sus miedos.
¡Corren ,ratas, corren!
A esconderse en los agujeros de la madera prodrida
Huyen, lánguidos, huyen
desprotegidos de todo
Cuando todo es el poder, los negocios y la sombra
Sólo quedarán parados, los jefes y sus parientes
( se esconderán en sus pisos, sin caminar por la calle)
El viento se irá llevando, el hedor de los sirvientes
que se prestaron a todo, incluso a lo maldiciente
Me gusta mirar de frente, a los que ya no me miran
por vergüenza, por dolor, o sólo por cobardía
No bajaré la mirada, ni callaré lo que digo
por una tropa de memos, confundidos de enemigo
Digan, hablen, difamen
Que les queda poco tiempo
Cuando cruja la verdad, y descubran los cimientos
corroidos por traiciones, y todos los sedimentos
que generan las mentiras de los jefes,
disfrazados de altaneros.
A mi me gustan los riesgos, claro
Porque los corro por mi
Yo lo digo por mi boca
Lo digo cuando yo quiero
No me verás asustado, nunca,
por un poco de dinero.
Diré lo que digo siempre:
» lo que soy, lo he sido antes, lo que fui, lo que seré»