Mientras Carrió venía a «darle una mano» al candidato que algunos aseguran ya está en el cuarto lugar de las preferencias, por detrás de Maria Eugenia Bielsa, Corral y sus dirigentes municipales no paran de abochornar a lo más elemental de la democracia republicana. Empezando por su inexplicable y vergonzante presencia en el programa de Mirtha Legrand, al que muchos aseguran, accedió tras pactar un precio por «publinota», que habría oscilado los 40 mil dólares, en la ciudad que gobierna se sucedieron hechos que corroboran irregularidades, violaciones a las leyes electorales y la utilización grotesca de la estructura del estado, en procura de alguna recuperación.
A sabiendas de un resultado catastrófico en la categoría de intendente, en los últimos días protagonizó una flagrante violación a la ley electoral: Envió a los padres de los niños que concurren a los jardines maternales del municipio una nota adherida a los cuadernos de comunicaciones, en la que advierte que los jardines fueron construidos por «él», que su candidato- el ex rector de la UNL, Albor Cantard- promete realizar otros cuatro si resulta electo, y finalmente, que el triunfo de otro, pone en peligro la continuidad de esos establecimientos.
La nota, cuya autoría Corral admitió como propia, fue repartida además en los hogares de los barrios más carenciados de la ciudad de Santa Fe, con el objetivo de instalar una preocupación que carece de sentido.
Horas antes, el intendente había protagonizado personalmente otra acción de baja moralidad: se acercó al domicilio de la esposa de un parrillero del norte de la ciudad, que se encuentra internado en el hospital Cullen, como consecuencia de una acción criminal por parte de un grupo de personas que se peleaban por la utilización de espacios para cartelería política.
El autor de la acción criminal está detenido, y el proceso en marcha. Todas las personas que participaron de los hechos están identificados, y para eso- lo expresa la fiscalía actuante- se utilizaron todas las cámaras de seguridad públicas y privadas que se encuentran en la zona.
El intendente se acercó al domicilio de Luciana, la esposa del Parrillero, y le ofreció «Seguridad de Gendarmería y/o de Policia Federal para ella y su familia», según confesó la propia mujer, y le agregó una oferta «peculiar»: dos traffics para trasladar al día siguiente a todas las personas que se quisieran movilizar para pedir justicia por el hecho. La esposa del parrillero entonces, luego de 20 dias de sucedido el delito, dijo que los autores «eran los punteros de Jatón ( Emilio, y por lejos el mejor posicionado en las encuestas a intendente) y que ella hacía esto, porque Corral era el único que la había ayudado»(sic)
No conformes con eso, la noche anterior a la movilización, se conoció un mensaje de Whatshapp que emitió el funcionario municipal Marcelo Cappi , en el que convoca a movilizarse a Tribunales a los empleados de su área, en especial a las cuadrillas, a las que les pide que concurran «sin identificación de la municipalidad o la institución»
La movilización, entre otras cosas por la lluvia, resultó un fiasco, pero dejó en evidencia la clara maniobra de utilización de un hecho delictivo y criminal, de una tragedia familiar, para perjudicar a un adversario y para, eventualmente, favorecer al oficialismo municipal.
ESCENA ¿FINAL?
Cuando todavía sonaban los ecos de los escándalos mencionados, los «municipales» denunciaban otra vergonzante maniobra, a plena luz del día, y con características surrealistas:
Un grupo nutrido de empleados municipales- algunos de ellos bajo la figura precaria de contratados- fueron subidos bajo amenaza de despidos a varios camiones de la Municipalidad, y trasladados como ganado, a un acto que encabezaba el candidato a intendente de Cambiemos, Albor Cantard.
Las imágenes hablan por si solas, pero lo que agrega gravedad es la confesión de los propios empleados que dicen públicamente haber sido obligados a subirse.
El video obtenido por Aire de Santa Fe, echa por tierra cualquier especulación de desmentida: los empleados fueron extorsionados a concurrir a un acto partidario bajo el apercibimiento de recibir castigos.
El domingo en las urnas, probablemente se terminen explicando los motivos de tamaña desverguenza política. El grupo «Universidad», tal como se apodan ellos mismos, puede comenzar a visibilizar con claridad lo que muchos advertimos en el comienzo de este proceso: la angurria personal del intendente, sus inocultables esmeros por saltear lugares, aún a costa de traicionar a propios y extraños, incluyendo a sus propios mentores, puede derivar en un desastre del sector que, no sólo no podrá acceder a la gobernación como soñaron en las noches afiebradas de la bonanza macrista, sino que perderán el único espacio de fuerza que sostenían: el municipio.
El regreso a las cuatro paredes de la centenaria universidad, en la que ya muchos se imaginan una guerra intestina, aparece en el horizonte como el único lugar de refugio para los «cuadros» que se quedarán sin empleo. Muchos de ellos, por primera vez en 25 años. Luego de vivir exclusivamente de los puestos públicos, y en la mayoria de los casos, sin haber sido elegidos nunca, por el voto popular.
El final… Las últimas imágenes del naufragio.
Como puede ser que le sigan creyendo a esta mujer que es la más mafiosa de todos y además se cree que tiene el derecho de hacer que la gente le crea todo lo que dice y ella si es una verdadera corrupta con un disfraz de ovejita