Paradójico. Si algo nos hemos cansado de decir y de escuchar en Argentina es la reivindicación de la memoria como base de cualquier construcción política. La memoria ha pasado a ser una consigna vacía, y quienes antes la exigían como condición hoy la pisotean. Fernandez, Pichetto, Perotti y una larga lista de apellidos son ejemplos de esa malversación.

Hay dos frases que escuché durante estas horas y que me parecen sustanciales para cualquier justificación. La primera es «hay que construir poder con lo que hay». La frase la dijo Marcelo Longobardi en relación a la nominación de Pichetto por parte de Macri. Pero si lo pensamos, es aplicable a todo lo que se viene construyendo a nivel nacional y en nuestro caso, provincial.

La otra es bastante más conocida, llamativa, falsa, y de explícita autocompasión : «nadie resiste a un archivo».

Entre ambas frases hay un punto de conexión que se vuelve inevitable como conclusión y cuya síntesis es esta : «no importa lo que yo haya dicho, no importa lo que hayan hecho, y no importa nada, con tal de retener o retornar al poder»

Y repasemos los ejemplos más notables y recientes, aunque no alcanzan las páginas para completarla.

Alberto Fernandez fue aliado de Clarin en el peor enfrentamiento del Kirchnerismo con el Grupo. Hoy es el candidato a presidente del Kirchnerismo. Y los kirchneristas siguen repitiendo que «Clarin miente».

Pichetto fue la referencia más dura del Kirchnerismo en el senado, durante los 12 años . Era el hombre más duro a la hora de defender las leyes y fue, paradójicamente quien acusó a Cobos de traidor. Hoy Pichetto es el candidato a vice de Cambiemos. Y en Cambiemos siguen diciendo, por ejemplo, que el límite es el Kirchnerismo.

En Santa Fe, el domingo, el Kirchnerismo, que se ha cansado de cuestionar a los 90, elegirá como gobernador a Omar Perotti. Un emblema de los 90. El hombre que liquidó el Banco Provincial de Santa Fe. El que formó parte de las gestiones de Carlos Reutemann y Jorge Obeid. Los gobiernos que reprimieron a los bancarios, a los trabajadores sociales como Pocho Lepratti. El domingo el Kirchnerismo votará por Perotti. Aunque sigan diciendo que no olvidan, que no perdonan y esa clase de consignas irreductibles que como vemos, se derriten ante la primera oportunidad de acceder al gobierno.

Otro tanto ocurre con los radicales aliados a Cambiemos. En Santa Fe, José Corral nunca accedió a ningún cargo público sin pasar por las urnas con el sello del Frente Progresista. Hoy sólo cuestiona al Frente Progresista por las mismas políticas que él defendió desde 2007 hasta 2015 incluido. No sólo no será gobernador el domingo, sino que puede terminar siendo determinante para que el Frente pierda, y el favorecido sería Omar Perotti, y sus supuestos adversarios «limites» en la conformación de Cambiemos: el Kirchnerismo.

Carrió dijo que jamás apoyaría a Corral, y hoy lo apoya. Carrió dijo que Pichetto era miembro de la mafia, y hoy lo apoya. Massa dijo que nunca volvería a compartir espacios con CFK, y hoy está a punto de cerrar su candidatura a diputado en la fórmula de la ex presidenta.

En fin, y siguen las firmas…

La coherencia, la continuidad de un proyecto, las convicciones, y especialmente la memoria, han sido pisoteadas en Argentina. Y cualquiera de las dos frases que citamos pueden ser utilizadas como justificatorias de esas acciones.

En Santa Fe, desde hace más de 20 años, el Frente Progresista viene consolidando un modelo de gestión. Con muchas luces y pocas sombras. Los miembros siguen siendo los mismos, y las modificaciones que hubo, sólo tuvieron que ver con los cambios generacionales.

Los que fundaron el Frente, con la salvedad de un puñado que saltó a Cambiemos cuando allí calentaba el sol, siguen siendo los que sostienen al Frente. Sus candidatos, en este caso Antonio Bonfatti y Victoria Tejeda, fueron miembros del Frente desde su inicio, como sus antecesores.

¿Importa realmente la memoria en Argentina? ¿ Tiene la valor una consigna, si se actúa de manera diametralmente opuesta? ¿ Es un valor la coherencia? ¿ los argentinos valoramos la honestidad? ¿ De verdad queremos proyectos a mediano y largo plazo?

Así debería ser. Todo debería estar guardado en la memoria.

Los casos citados, y el riesgo de que triunfe lo contrario, parecen consagrar todo lo contrario.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: