A estas alturas, no espero sofisticaciones.
Eso si. Ya aprendí el punto de la carne.
Puedo distinguir la malta pura
Me sigo asombrando con Messi
Y me sigue ganando la angustia cuando se termina un buen libro.
A estas alturas, no espero ser el mejor en nada
Pero sigo aprendiendo.
De las hazañas de los otros, de las miserias de los demás
Me enamoro de sabores y sonrisas
Me desprendo, si puedo, de todo lo que hace mal.
A este paso, y más cerca del final que del principio
No me rebusco demasiado con los gustos
Pero aprendí a oler lo que voy a tomar, detecto cepas.
Y perdí la batalla con los humos ilegales.
Y me conmueven, todavía, las canciones de amor
Blue Velvet, por Tony Bennet
Cualquier tema de Radiohead
Y todas las películas que hacen para que lloremos.
A estas alturas, lo aseguro, no le escapo a una carcajada.
Buceo en el humor que me gusta
Elijo podcast para irme a dormir, y esquivo todos los noticieros.
No me engaño con consignas
Ni con místicas de un pasado adolescente.
En estos años, tantos y tan pocos
Ya no justifico ni celebro una sola muerte
No admito que callen a nadie, 
Ni permito que poden una sola libertad.
A estas alturas del camino, y habiendo caminado,
Elijo mirar a los ojos, decir cuando se puede y no duele demasiado,la verdad.
Eludo el daño gratuito, pero no acepto que me lo hagan sin necesidad.
Me siguen estallando los goles de Unión en el pecho.
Los textos de Saramago, las melodías de Piazzolla
Los solos de Miles Davis, el piano de Paez
Todas las canciones de Spinetta
Y todavía sufro el dolor de un blues
Y la euforia rabiosa de un rock and roll
En estos días, de fríos y soledades amontonadas
Sigo dudando de Dios, me interesa eso de los karmas
Indago en eso de acceder al Nirvana
Pero me preocupan más las cosas que veo por las calles.
En este tiempo, repleto de indignaciones
Prefiero una mesa con amigos, a una reunión de negocios
Evito tener socios, y desconfío de la suerte.
Todo vuelve, lo aprendí
Nada se pierde, y hacia el polvo vamos.
En estos días, en estos años, en estos tiempos de prisa desordenada
Sigo guardando ratos para sentir
No le esquivo a los abrazos que me sanan
Ni me guardo te quieros, ni un solo gracias.
Me siguen obnubilando las mujeres sin rouge
Ver crecer a mis hijas de a milímetros
Y también, disfruto del óxido que voy acumulando.
En estos días, en estas tormentas recurrentes
En medio de tanto cambio climático y tanta tecnología asociada
no le pongo precio a mis palabras, ni traiciono por dinero.
Ni reclamo nada a cambio de lo que pienso
Ni me arrepiento de haber defendido con el cuerpo
Lo que me dictaron el alma y la conciencia.
En estos días grises de derrotas repetidas
sigue valiendo más una derrota honrosa ,que una victoria vergonzante.
sigo eligiendo la belleza, donde sea que la encuentre.
Y no dejo de escribir un solo dia:
“Somos lo que fuimos, seremos lo que somos”
Y nos recordarán por lo que fuimos
No por lo que tuvimos
Y seguiremos vivos en la memoria de los que quisimos
Si fuimos generosos, 
Si les regalamos un rato de felicidad
Si alguna vez le echamos una mano
Si no fuimos ingratos ni traidores
Si les abrimos una puerta, en medio de la fuga.
En estos días afiebrados 
Le he perdido el miedo a las alturas
Disfruto cada vuelo, duermo sin problemas.
Y cuando amanece y despierto
Elijo seguir siendo de la misma manera.

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