Parece un cuento. Pero en plena recta final de las elecciones nacionales, y mientras en la superficie sus principales referentes se tiran con la “República” y los otros les devuelven con el “hambre”, en las oficinas de la legislatura de la provincia de Santa Fe, los intereses los unen. Las “necesidades” de los radicales que forman parte de Cambiemos, y el intento del Peronismo, de saltear la mayoría del Frente Progresista ( Socialistas y Radicales), para garantizarle la chance de una eventual reelección a Omar Perotti. Las últimas reuniones, echaron por la borda los planes del intento. Por Coni Cherep
Santa Fe es, además de la cuna de la Cerveza, el alfajor y la tierra de Los Palmeras, el lugar histórico de las reformas constitucionales. Sin embargo, la provincia tiene junto a Mendoza, el extraño privilegio de no haber adaptado su carta magna a la Reforma nacional de 1994. Durante 25 años, con mayorías absolutas en ambas cámaras, el peronismo no consiguió acuerdos internos para que sus gobernadores pudieran ser reelectos. Durante los doce años de gestión socialista, y a pesar de los intentos, el peronismo se los negó sucesivamente a Binner, a Bonfatti y en marzo pasado, a Miguel Lifschitz.
El gobernador socialista intentó en vano durante los últimos cuatro años, convencer a sus adversarios políticos de sancionar la necesidad de la reforma, una ley que requiere los dos tercios de cada una de las cámaras legislativas, y no lo consiguió. Lo paradójico es que quienes en marzo se negaron a hacerlo, ahora intentan concretarlo antes de que concluyan sus mandatos, en diciembre.
Tanto el gobernador electo del Frente de Todos, Omar Perotti, que se cansó de repetir que “habría que llamar a una consulta popular, para reformar la Constitución” y en base a ese argumento rechazó los intentos de Reforma; como los dirigentes de Cambiemos, que rechazaron las propuestas de Lifschitz por considerarlas “electoralistas”, ahora parecen haber olvidado esas diferencias y han comenzado un febril camino hacia la sanción de una reforma exprés, con fecha de vencimiento en 40 días.
La actual composición de la Cámara de Diputados- que se renueva totalmente el próximo 10 de diciembre- le permitiría al peronismo juntar voluntades “heridas” por los resultados electorales en Santa Fe, y avanzar sobre el proyecto que rechazaron hace apenas siete meses.
El Peronismo necesitará de 34 diputados, sobre un total de 50, para poder cumplir el sueño de entrar a la próxima gestión con una convocatoria a elecciones de Convencionales Constituyentes garantizada, sin la necesidad de pasar por la futura composición de la Cámara de Diputados, que en principio, presidirá el actual gobernador socialista, ganador holgado en la categoría.
En la próxima conformación de la Cámara, el PJ tendrá solamente siete representantes, y compartirá la minoría con 5 diputados de Cambiemos, 5 del Partido por la Vida – Granata- y cuatro diputados de mini bloques de izquierda. Si la Reforma no se trata ahora, las posibilidades de que pase por la próxima cámara, son prácticamente nulas. Y entonces, ahora los que la rechazaron hace unos meses, la apuran. Y viceversa.
SI SUMAN, NO IMPORTAN DE DONDE VENGAN
Los problemas surgen solamente en Diputados. En el senado el Peronismo tiene 12 de los 19 legisladores, y como siempre- un viejo dicho muy común en la política santafesina- lo de los senadores se resuelve con subsidios y premios para los departamentos que representan. Ese es un asunto que quedará para después, que puede darles algún dolor de cabeza, pero que nadie duda que saldarán sin grandes trabas.
En la Cámara baja, el PJ tiene ( por el próximo mes) 11 de los 50 diputados Y cuenta como aliados descontados, a los cuatro diputados del Frente de izquierda, que integran entre otros, el ex senador nacional del PS, Rubén Giustiniani y el periodista Carlos Del Frade. Son 15, y necesitan 34. ¿ De dónde saldrán los 19 votos restantes?
Tras la victoria en las PASO del Frente de Todos en agosto, el Peronismo santafesino “olió sangre” entre los miembros de Cambiemos Santa Fe, que soñaban con una victoria de Macri para continuar su carrera política en los entes descentralizados nacionales. En junio, los radicales de Cambiemos perdieron el único municipio que gobernaban en manos del Frente Progresista, obteniendo apenas el 20 % de los votos. Ya habían abandonado tres ministerios y muchos cargos menores en el gabinete de Lifschitz, en oportunidad del “quiebre” de un sector del radicalismo, para formar Cambiemos.
El magro resultado provincial se reflejó también en la cantidad de diputados provinciales con los que contará a partir de diciembre. Cambiemos fue tercero en las elecciones a gobernador, y empató el tercer lugar en las de Diputados Provinciales, con la lista encabezada por Amalia Granata, que se llevó la misma cantidad de representantes.
Fuera del Municipio de la Capital, los hombres y las mujeres que condujo el ex candidato a gobernado, José Corral, se quedaron sin horizontes que los contenga. Pero apareció Perotti con la propuesta de Reforma, y la ilusión de darles espacios en su administración, y en Empresas Públicas de Aguas y en la de Energía.
Los seis radicales que saltaron del Frente a Cambiemos– aún siendo diputados elegidos por esa coalición- se reducirán a dos desde diciembre, y las angustias por los “futuros laborales”, no los detiene ni siquiera en el mismo momento de la supuesta “batalla final” contra el Kirchnerismo. Los mismos dirigentes que apuntan al Kirchnerismo como antidemocráticos en los discursos de campaña, al rato se juntan con ellos para negociar el futuro personal, esta vez, intentando concederle al gobernador electo del Frente Para Todos, una posible reforma constitucional que le permitiría-en caso de ganar las elecciones a convencionales, claro, o sumar a las otras minorías- ser el primero en la historia de Santa Fe, en tener derecho a presentarse a una reelección.
Los 11 diputados de Cambiemos están dispuestos a votar con el peronismo. Seis de ellos, “radicales de pura cepa” y socios del PRO. Los integrantes genuinos del partido de Macri no se han manifestado al respecto, pero nadie duda que se sumarán al entuerto, por las mismas razones, ya que perdieron las elecciones en Rosario, y sufrirán- en el eventual triunfo del FPT- una orfandad absoluta de “fuentes laborales militantes” Y ya suman 26. Y las necesidades se redujeron a ocho legisladores.
Los 8 que faltan, están en el Frente Progresista, y las propuestas de seducción son abiertas. Un diputado radical del NEO- el sector aliado al Socialismo- confirma , que el domingo pasado, dos dirigentes del Peronismo le ofrecieron “un cargo importante en la Defensoría del pueblo de Santa Fe, a cambio de ser el diputado 34”. El rechazo del legislador, de jerárquico pasado en el gobierno provincial de Antonio Bonfatti, aceleró el trajín al que se encuentran abocados “más los radicales (PRO) que nosotros”, dice por lo bajo un dirigente del Frente de Todos, que ayer publicó un documento manifestado su decisión de avanzar con la sanción antes de que terminen las sesiones ordinarias y el tema pierda vigor parlamentario.
“A decir verdad, nosotros estamos en plena pelea interna por ver como se distribuyen los cargos en el gabinete de Omar (Perotti), y no estábamos muy atentos a la posibilidad de que se nos ofreciera la propuesta de sancionar la necesidad de la Reforma. Pero fueron los muchachos del radicalismo- Pro, los que vinieron a proponernos la idea. Y obvio que nos gusta, y vamos a avanzar hasta que podamos. Largar la gestión con la posibilidad de que el gobernador sea reelecto, es casi un regalo que el FPT al menos hoy, no tenía en la agenda”, dice un legislador del PJ, que se rie ante la nueva escena planteada por los radicales “desesperados”, como los califica.
El juego de seducir adversarios empezó con presiones para el intendente electo de Rosario, Pablo Javkin. Las principales preocupaciones del dirigente del Coalición Cívica- integrante del Frente Progresista- pasan por el estado de las cuentas financieras que heredará de sus socios socialistas. En ese trance, el gobernador electo movió sus fichas lo invitó a sacarse una foto con Alberto Fernández en su paso por Rosario, y el único diputado que le responde- Ariel Bermudez- parece sumado a la causa. 27. Allí talla mucho la relación personal del diputado de la CC, con la mano derecha de Omar Perotti, Roberto Mirabella.
Javkin fue claro en ese sentido “Yo no tengo ese tema en la cabeza, y la verdad que no he podido hablarlo con Bermudez ( su diputado)todavía. Yo no puedo afirmar que él vaya o no a votar por la afirmativa en esta negociación, pero también es cierto que nos encontramos en un momento muy difícil, donde al menos a nosotros que estamos a punto de asumir en la Municipalidad, las relaciones con Perotti nos importan mucho. No porque comulguemos con él, ni mucho menos. Pero no puedo empezar peleándome con el gobernador que será imprescindible en la ayuda que vamos a necesitar para acomodar las cuentas del municipio”. En la frase, Javkin, deja caer un reproche a sus socios socialistas en la Municipalidad, hace un solapado reproche a la atención que viene recibiendo del actual gobernador Miguel Lifschitz, y le hace un guiño al peronismo,
Otra integrante del Frente que “anda suelta”, integrante de un pequeño partido llamado PARES, es Verónica Benas. La dirigente fue diputada de manera ininterrumpida desde 2011, pero no consiguió entrar entre los diputados electos del Frente Progresista. Su “despecho” parece que se convertirá en factura política, sumando su voluntad a las pretensiones del PJ. Y ya son 28.
Los focos ahora, apuntan a los legisladores del Frente que no responden ni al socialismo- o marcaron diferencias públicas en los útimos dias, adhieriendo a la candidatura de Alberto Fernández: En ese foco están, la diputada del Bloque Unipersonal del partido SI, Alicia Gutierrez – ex presa política y con un hijo concejal del FTP, en Rosario- y el “díscolo” socialista y ex presidente de a Cámara de Diputados, Eduardo Di Pollina, que con una nueva línea interna del PS, continúa apoyando a la lista de diputados nacionales de Roberto Lavagna que encabeza el socialista Enrique Estevez (hijo del histórico líder socialista Guillermo Estevez Boero), pero se alineó con la candidatura de los Fernandez, argumentando que “no eran tiempos de tibieza”.
Sin embargo los dos, aseguran que no se moverán de su conducta orgánica y no levantarán la mano para apoyar una reforma sacada por esta legislatura.
Las negociaciones son febriles, y aunque todos los consultados barnizan sus posiciones de acuerdo bajo el argumento de que “es una instancia de consenso, una oportunidad que no nos pone límites de tiempo para hacerla ahora”, lo cierto es que la posibilidad de la sanción, le devolvieron- paradójicamente- a los integrantes de Cambiemos, la ilusión de permanecer en algunas espacios del Estado, a cambio de regalarle la chance de la continuidad al … ¡ Gobernador del FPT!, incluso mientras militan furiosamente contra ellos, en la pública.
Desde el Radicalismo ventilan una debilidad del próximo gobierno, que les facilitaría el acuerdo: “El peronismo no tiene cuadros técnicos intermedios, y tal como ocurriera en la segunda gestión de Obeid, lo que intentarán en cerrar contratos con las Universidades públicas para que suplanten esa carencia. Esas son las oportunidades que tienen los radicales de la UNL y el MAR, para garantizarse empleos en los próximos cuatro años”
Desde el Socialismo, la reacción llegó de la mano del alto dirigente y diputado socialista Rubén Galassi, que en declaraciones radiales se mostró molesto por las maniobras y anticipó el rechazo de su bloque ( por ahora, mayoritario) a cualquier intento de reforma en este mes: “ algunos están pensando más en atajos en vez de buscar un amplio acuerdo que permita que avancemos después de casi 60 años en que se reformó por última vez la constitución en un mecanismo que habilite la reforma para que termine siendo un hecho trascendente para los santafesinos y para la vida institucional de la provincia y no una maniobra de un grupo minoritario de legisladores que la gran mayoría termina su mandato el 10 de diciembre.El socialismo siempre ha sido reformista, y así lo han planteado enviando sus mensajes a favor de la reforma constitucional tanto Binner, como Bonfatti y Lifschitz, es decir, los últimos 3 gobernadores, y lo han hecho en años no electorales. Hoy por hoy creemos este es un diálogo que se debe dar entre las nuevas autoridades tanto del poder ejecutivo como de las nuevas mayorías parlamentarias y de los partidos políticos con representación. Yo no he escuchado decir ni una palabra al respecto al gobernador electo. Y a mi no me pueden llevar ahora de las narices cuando faltan 30 días para terminar el período ordinario a habilitar un tema tan trascendente como es el de la reforma de la constitución.”
REUNIONES Y UNA FOTO QUE ACABA CON LAS ESPECULACIONES
Ayer sábado fue un acalorado día de reuniones, tanto en las filas del Socialismo, como de los radicales sin distinción de Coaliciones, se llevaban adelante reuniones para definir posiciones. El peronismo espera ansioso la definición de sus adversarios, y el gobernador Perotti parece haberse olvidado de la “Condición de una consulta popular” como manera de habilitar una Reforma.
Los Socialistas y los radicales del NEO, fueron claros: “ no tienen ni 33, ni 32, ni 31. Menos 34. En los próximos dias, 20 legisladores del Frente se comprometieron a sacarse una foto rechazando el intento de Reforma Exprés. Ahí se acaban las cuentas. Con 20 en contra, sobre 50, no hay 34 posibles” dice un alto dirigente del sector del radicalismo frentista.
Igualmente la corrida sirvió para pasarse facturas internas, poniendo el foco en los comportamientos inconsultos del gobernador Lifschitz, que ayer reaccionó y acomodó las cosas. Su silencio había puesto en riesgo la aprobación de algunos pliegos- todavía no enviados- y que el presidente saliente de la UCR, Julián Galdeano, había dicho públicamente que no los votaria. Eso parece estar en revisión, y en las próximas horas habrá novedades.
Los tiempos cambian rápidamente en política. Tanto que los enemigos públicos que crearon la grieta y se disparan municiones gruesas en las elecciones nacionales- incluso en las que corresponden a los legisladores nacionales de la Provincia- paralelamente son socios de una aventura de intereses comunes: Al peronismo le regalan una oportunidad inesperada y desde diciembre, imposible. Los dirigentes de Cambiemos parecen olvidarse de las diferencias “por antirepublicanos” del FPT, y ponen sus miradas en los cargos que puedan recibir a cambio.
No parece importarles mucho- a ninguno de los dos- ni el modelo, ni los planes de gobierno, ni las posiciones sobre la libertad de expresión, ni sobre las políticas económicas, ni las corrupciones que se imputan mutuamente. Acá, en Santa Fe, está en juego el futuro personal de algunos diputados que dejarán de serlo en un mes y medio, y no se quieren quedar sin trabajo.
Cuando el gobernador de La Pampa, Verna, aseguró que “los dirigentes siempre tienen un palenque donde rascarse” en Santa Fe, parecen darle la razón, sin medir ideologías. Por ahora, algunos la tienen muy complicado.