Omar Perotti asumió la gobernación con ánimo de venganza. Sus únicas prioridades desde que recibió la banda y el bastón, fueron acciones destinadas a señalar a su antecesor, inclusive en medio de la emergencia hídrica del fin de semana.
Pero tomó decisiones que si hubiera tomado cualquier administración anterior, habrían provocado temblores políticos, gremiales y mediaticos. En Santa Fe, hoy, no provoca NADA. Salvo las reacciones de algunos en redes sociales. El resto, atentos a sus futuros, se calla. Ni periodistas que eran el Granma contra las gestiones socialistas, ni dirigentes gremiales que paraban una provincia por una diferencia de 0,04% en paritarias, ni dirigentes políticos, que levantaban la voz ante cualquier decisión presuntamente arbitraria de los anteriores gobiernos.
En la Santa Fe de hoy, el gobernador se lleva puestos los derechos laborales de los trabajadores con el asueto de enero. La excusa es el ahorro de energía. Un disparate. Los gremios estatales se quedan callados. Hace diez días fomentaban el incendio provincial por la falta de «pase a planta» que ellos mismos boicotearon sin darle aprobación durante un mes.
Ahora no sólo no incorporaron a los que estaban en condiciones, sino que derogaron los decretos de aquellos que habian sido designados según contempla la ley. Y los sindicatos se callan. Ni siquiera un comunicado que maquille el contubernio. Se callan, lisa y llanamente. Ni UPCN, ni ATE, se preocupan por el tema. Sus afiliados, muchos de ellos involucrados y perjudicados por las decisiones, esperan algo. Y no hay nada. Porque los gremios acordaron «puestos», y eso parece ser más importante que cualquier derecho violentado de sus representados.
El gobernador anuló las titularizaciones docentes que se hicieron después del 10 de junio. Habla del incumplimiento del «buen gobernar» del gobernador saliente. Decenas y decenas de docentes que habian celebrado su ansiada tranquilidad laboral, ahora quedan en el limbo. ¿ AMSAFE? Nada. Sólo la coherencia de la regional Rosario. Que con todos sus defectos, no se detiene a ver que le conviene ante cada gobierno.
Intervienen la EPE. Bajo la excusa de «ver en que estado se encuentra la empresa» borran a los representantes de los trabajadores de la Mesa del directorio. Injustificada e inexplicable decisión. Los números de la empresa están a la vista, pero el gobernador prefiere «cerrarlos» para ver que prefiere mostrar. Ni una sola manifestación de Luz y Fuerza. Un gremio poco propenso al silencio. Pero se llama a él, sin marcar un «¿que pasa?» si quiera.
Los medios se callan. Casi rindiendo pleitesía al nuevo mandatario, publican las decisiones del gobierno con un simple «copy-paste». Y cuando algún colega se anima a publicar lo que muchos pensamos…¡ zas! la noticia desparece por arte de magia. Queda el título por obra de Google, el contenido desaparece. Que nadie se entere que el «asueto» puede ser un gesto de improvisación, antes que un gesto de ahorro.

La policia se enoja con la designación del comisario Victor Sarnaglia. Un comisario retirado de la Policia Provincial, de la que había sido expulsado por haber dejado escapar a King-Kong, como pancho por su casa. Lo echó Obeid. Pero aquello «fue una operación política» dice el comunicado y un diario lo copia textual, sin el cuidado de modificar el concepto. Sarnaglia era un hombre de confianza del «Fino» Palacio. Participó de la creación de la Metropolitana, y aparece mencionado en las investigaciones que llevaron al proceso a Mauricio Macri por escuchas ilegales. Nadie dice nada. Ni de eso, ni de tantas otras cosas que se conocen de él y su pasado. Media policia se rebela. Los medios hacen público un audio del Ministro Saín, retando al entonces jefe de la Unidad Regional II, Marcelo Gomez. Ni un comunicado de los «gremios» policiales. Ni una línea en las redes sociales de los policías. Ni una sola mención del pasado del comisario en los medios. NADA. Cómo tampoco aparecen en las tapas los homicidios en Rosario y Santa Fe, como hasta el 10 de diciembre. Como tampoco se piden explicaciones por la falta de relevos en las Unidades regionales.
La medidas de Perotti se parecen mucho a las tomadas por Reutemann en su segundo mandato, si, el de las inundaciones. Y el coro de progres sin fin, guarda silencio y aplaude, bajo la expectativa de recibir cargos de segunda o tercera linea, y en el caso de los colegas, sus merecidas retribuciones publicitarias.
Desaparece el Ministerio de Ciencia y Técnica, y los mismos que se horrorizaban con las decisiones del Macrismo, se quedan callados. Como si se tratara de otro pais, como si las decisiones de este tipo no fueran a impactar sobre el destino de la vinculación de la investigación con el trabajo en Santa Fe. Ni un «eh» se escuchó de los investigadores Kirchneristas que solían ser- con toda la razón- los abanderados del reproche público a las decisiones de Estado que atentan contra la principal linea de futuro que tienen los Estados.
Anuncian la eliminación de la clausula gatillo. Y uno escucha en la radio a un tartamudo periodista, siempre oficialista, siempre, que lo justifica diciendo que «se estaba pagando con intereses del Banco de Santa Fe». Pero no dice ni un coma de lo que significará financieramente la caída del pacto fiscal, la recuperación de los recursos, ni el valor que tiene la sentencia de la Corte Suprema de Justicia, que le asegura a Santa Fe un crédito de al menos 100 mil millones de pesos, si Alberto quiere, de manera inmediata.
Los medios están asustados. La vara cambió y ahora se hace uso del «silencio preventivo». Las pautas llegarán en febrero, y el terror a no poder pagar los sueldos los convierte en esclavos de un gobierno que vino a hacer todo lo contrario a lo que pregona el presidente de la Nación.
Los gremios, los dirigentes sociales, los medios, se someten al miedo y a la conveniencia del momento. Todos se hacen los distraidos, mientras la máquina de la venganza, viene por los otros.
Hasta que vengan por ellos, hasta que al Jefe de Estado se le ocurra que ya está, que le alcanza con la colaboración alcanzada hasta el momento. Hoy va por Traferri, mañana no se sabe. Y en ese no se sabe, caben miles de cabezas que hoy aplauden o se silencian de manera vergonzante frente a las decisiones tomadas por «El Omar».
Santa Fe en modo Formosa. En modo autoritario. En modo «venimos por todo», en modo «Los trabajadores y sus derechos no me importan», Santa Fe y el escandaloso retorno a los 90, al Estado tomado como empresa privada. Al Estado en sin Estado.
Cuando eso ocurra, aquellos que hoy decimos ( y en algunos casos, por advertencias a los medios, tenemos «pausado» nuestro derecho a trabajar «Por las dudas») seguiremos diciendo. Otros, tendrán que dar explicaciones. Si de verdad les queda un mínimo de dignidad y vergüenza.
no hay que borrarse sino estar dentro del gremio para exigir. Nada se cambia de afuera. Esa es la principal preocupación de la politica actual. Grangrenar el cuerpo corrupto de los gremios
Nada sorprende nada de estos impresentables…4 años para volver a demostrar la runfla que fueron, sin y serán.
Todo lo que comenta el articulo , es una gran verdad . Entonces que vamos a seguir esperando ? , que nos quiten nuestros derechos y logros .? Que nos sigan pisoteando ? YA NO . .HAY QUE CON URGENCIA SALIR A LA CALLE Y LUCHAR POR LOS DERECHOS DE TRABAJADORES ACTIVOS Y PASIVOS . .
SEC. DOCENTE DE LA C. D . DE AMSAFE / ROSARIO . . Y LUCHADORA ACTIVA DEL FIT-U ( P.O. )
espero q todos se.borren de los Gremios,nunca nos ayudaron,siempre.ellos ,recibieron el sobre por debajo del escritorio..NO SE DEJEN.DESCONTAR COMO ASOCIADO,SON UNOS CHANTAS,ESTAN TODOS CALLADITOS,CUANTO LES ABRA TOCADO NO??
Me gusta Cherep, como pone en escenario el secreto a voces que el resto del periodismo santafesino calla como tambien sindicatos y agrupaciones compinches de su politica o cagones !!
No, treinta días sin actividades,si recién asumieron…..