Esta tarde leí un Tweet del concejal peronista de Rosario, Eduardo Toniolli, en el que explicaba, citando un texto de la Diputada Lucila De Ponti, «la necesidad de la sanción de la emergencia económica en Santa Fe, para desarrollar las políticas sociales que quiere llevar adelante Omar Perotti». Le respondí, amablemente.
Mi respuesta, con tono y explícito respeto, se limitó a citar los artículos del Presupuesto 2020, donde el gobernador encuentra sin más, las herramientas financieras para saltear las «dificultades» que enuncia de manera sistemática y que mantiene en vilo a toda la dirigencia santafesina, a partir de los groseros aprietes a empresarios, legisladores, intendentes, presidentes y medios de comunicación.
Toniolli me respondió de la siguiente manera:

Y luego me acusó de «haber sido parte de la Banda de Hugo Tognoli», en referencia al ex Jefe de la Policía de Santa Fe.

La reacción del concejal, ex diputado provincial y miembro del Movimiento Evita, me sorprendió: no sólo no respondió a mis reparos sobre la mentira de la necesidad de la emergencia ( que es en definitivas lo que le debe importar a la opinión pública), sino que optó por el camino de la calumnia.
Más allá de lo que pueda o quiera pensar el ex concejal de izquierda, devenido en defensor extremo del gobierno de Omar Perotti, me interesa remarcar algunas cosas, que le sirvan de respuesta a él, y a todos los que según él «no se pueden defender de las operaciones».
- Un Mercenario es, según la RAE, una persona «Que lucha a cambio de dinero o de un favor y sin motivaciones ideológicas«. O bien, quien «realiza cualquier clase de trabajo por una retribución, generalmente económica, o que trabaja con el único interés de ganar dinero».
Entiendo que para personas como Toniolli, debería ser normal que una persona exprese sus posiciones políticas y divulgue información, sin que ello implique estar haciéndolo por encargo de nadie, y menos a cambio de dinero. En mi caso, y le consta personalmente porque lo experimentó en los finales de los 90 cuando su familia fue atacada por «mano de obra desocupada» en una avenida de Santa Fe, nunca dejé de decir lo que digo, y lo digo desde que tengo memoria. Mis posiciones frente a la gestión de planillas y privatizaciones que encabeza el gobernador Omar Perotti, son las mismas que entonces: cuando él era opositor a los gobiernos como el actual, cuando no priorizaba «la táctica partidaria» por encima de los valores, cuando juraba no perdonar a los asesinos de Pocho Lepratti y no se imaginaba a si mismo como aliado de los ministros que acompañaban al entonces gobernador Reutemann. Cuando su militancia resistía a los gobiernos que inundaron Santa Fe, y no se imaginaba compartiendo actos y celebraciones con muchos de los inundadores o colaboradores de aquel crimen hídrico. Cuando denunciaba la privatización y el vaciamiento del Banco de Santa Fe, y no se le ocurría ser un ferviente defensor de aquel que lo privatizó. Cuando le importaban los balazos a los trabajadores bancarios en la puerta de la Casa Gris, el 7 de marzo de 1996, y no pensaba ser parte del entuerto que le devolviera el poder a los privatizadores y a los apretaban el gatillo.
No, señor Toniolli. Yo sigo diciendo lo mismo que decía entonces. Hago ejercicio de la memoria siempre, y no sólo cuando me conviene. No me entrego por una banca de concejal o diputado- habiendo podido hacerlo y usted bien lo sabe. Ni me rindo ante las «circunstancias » y me olvido del que fuí.
En todo caso, pregúntese , si no puso la palabra «Mercenario» para referirse a usted mismo. Queda claro quién de los dos lo es: yo no dejé de reclamar lo que reclamaba. Usted se vendió ante el «calor» de las poltronas legislativas. Y no le importa nada, quienes fueron sus compañeros de aventuras para llegar hasta ahi.
2. Me acusa de «haber formado parte de la Banda de Tognoli». Y le diré, porque yo si me hago cargo de lo que dije y digo, y no mido las consecuencias de mis convicciones:
Defendí y defiendo a Hugo Tognoli en la causa «Ascaini». Durante años sostuve y sostengo que en esa causa, el Comisario fue victima de una operación que denuncié oportunamente y que tuvo como protagonistas, entre otros, al ex Candidato a gobernador Rafael Bielsa y al actual Ministro Agustín Rossi.
Que aquella operación tenía como objetivo destituir al gobernador Bonfatti, a través de la intervención federal y que instaló en todo el ámbito nacional, con el voceo en una sesión de la Cámara de Diputados de la Nación , el término «Narcosocialismo». Usted fue uno de los secuaces de aquella aventura. Celebró la frase, aplaudió a sus compañeros en la tropelía, sin detenerse siquiera en el «detalle» de que su propia madre formaba parte de esa coalición. Usted acusó genéricamente a su madre de ser narcopolítica. Lo que demuestra la clase de valores humanos que lleva consigo.
No formé parte de ninguna banda. En todo caso, fui uno de los pocos periodistas con pelotas que se puso en el lugar incómodo de defender lo justo, mientras usted cobraba su dieta legislativa, dejando un recuerdo casi nulo de aportes e ideas para la provincia como diputado.
Defendí a un hombre , que en esa causa, fue sobreseído. De la otra causa, por la que Tognoli recibió condena y la cumplió, nunca hablé. No va a encontrar un sólo registro de opinión sobre el tema, porque no lo hay. Porque no tenía elementos para defenderlo, y porque no defiendo lo que considero injusto.
Lo mismo hice con la «Causa de los Mellizos robados», que le inventaron al hermano del ex gobernador Binner. Probé, sí, probé que los niños nunca habían nacido. Y eso determinó la justicia. Que aquella militante, curiosamente del Movimiento Evita y vendedora de drogas en el Sur de Rosario, nunca parió a los chicos. Probé que el día en el que denunció el robo de sus chicos, estaba en una guardia médica tomándose la presión. Los médicos confirmaron que nunca había estado embarazada, que tenía las trompas atadas, que era hipertensa y que nunca pudo llevar adelante ese embarazo. Usted no habló del tema. Porque para usted no importan las injusticias. Sólo importan los negocios electorales donde pone en juego sus candidaturas.
De esa operación formaron parte dirigentes del peronismo, funcionarios actuales, como la Secretaria de Derechos Humanos de Perotti, Lucila Puyol, financiada por Agustín Rossi, de la que era asesora. Ni Puyol, ni la Hermana Pelloni, ni nadie de los que hicieron bandera con aquella mentira, volvieron a abrir la boca. Y nunca pidieron disculpas.
A usted no lo vi, en cambio, reconocer la existencia de militantes, candidatos y secretarias privadas del Partido Justicialista santafesino, detenidos con drogas. No lo vi con sarcasmo burlarse de del «Narcoperonismo», ni exigió que se esclarezcan esos hechos. ¿ sabe por qué? Porque no le convenía. Porque ponía en riesgo sus cargos. Eso es ser mercenario: No decir la verdad, a cambio de beneficios.
Finalmente, Toniolli, no le voy a pedir que se retracte, porque eso está vedado para los soberbios, herederos de la «mística» setentista, mentes iluminadas que creen, que por ser familiares de desaparecidos, tienen autoridad moral sobre los demás.
Usted es un mercenario, Toniolli. Y tendrá que explicar en el futuro, su condición de cómplice de una gestión que con la excusa de «la emergencia» viene por los derechos de millones de santafesinos. Vienen por la EPE, por el LIF, por el Agente Financiero, por la obra pública cartelizada con empresarios ya designados en Buenos Aires, y por la eliminación de los recursos en educación y salud pública.
Usted, Mercenario Toniolli, es un pobre tipo, que vendió todas sus convicciones, y toda su historia , para llevarse un sueldo al mes en el concejo o en la Cámara.
No es mi caso, señor. No puede decir lo mismo de mi. Y si lo vuelve a decir, tendrá que probarlo en la Justicia. Al menos ahí si voy a ganar dinero, porque tiene un buen patrimonio, ganado a base de lamer culos sin medir qué ideología tiene la mierda que chupa.
se tiran con fuego cruzado entre ladrones y cómplices de la decadencia santafesina: 1) las dos agrupaciones están asociados con narcos, 2) las dos agrupaciones se afanaron todo cuando estuvieron en el poder, 3) las dos agrupaciones se cagan en la gente y NUNCA generaron laburo genuino para la provincia, sólo la fábrica de empleados públicos, como siempre. Del muchos rosarinos no se pueden esperar rosas, menos de un peronista … pero de el periodista de Santa Fe, el que tiene varios “muertos” en el placard de los que nunca habló (se fué de canal 13 rajando para no verse involucrado en algo gordo … entre varias), y se dá gustos siendo desocupado que no creo las compra con la tarjeta AUH … de donde sacás la plata Coni, es tu sueldo por 5 minutos de fama en el canal de Paraná ? Naaa,
Respetable y memoriosa nota.. el autor ejerce su derecho de opinar…solo un par de cosas:
No corresponde sentar a la familia en la mesa. Se puede escribir un artículo.
Los tres últimos párrafos descalifican todo. . saludos..
HDP
Lo acepto. Pero se debe pensar en la madre y en los hijos que leen una acusación tan grave como la que me hizo Toniolli. ¿No?