En menos de un mes vamos a empezar a emitir en vivo un programa audiovisual por internet. Estamos armando un equipo de profesionales que nos enorgullecen y atrás quedan otros que no se sumaron por distintos motivos. Unos porque no pueden por trabajo, otros porque no quieren y otros, los que me generaron mayor sorpresa, porque el medio donde trabajan no ve con buenos ojos «quedar pegado a mi». A veces los medios dicen eso, en otras ocasiones algunos prefieren escudarse en ese supuesto. En cualquier caso, los entiendo. De los cobardes y oportunistas, que se ocupe la historia.
Es que precisamente REC nace a la luz de la falta de oportunidades que hay en los medios locales importantes. Por varios motivos, claro, pero esencialmente por los niveles de condicionamientos políticos/económicos que sufren. La virtual amenaza de no recibir pauta oficial los pone en un punto de crisis dificil de administrar en tiempos de mercado privado flaco y en pleno retroceso de inversión.
Los medios de Santa Fe a diferencia de los de Rosario, aunque esa diferencia se va achicando severamente, necesitan de la pauta oficial como agua. Sin pauta oficial es muy dificil sostener el funcionamiento de empresas que tienen un promedio de 60 empleados. Los costos de funcionamiento son demasiado altos como para darse el lujo de ser «críticos» y menos frente a una gestión política que marca a presión cada renglón que se redacta.
Me he cansado de escuchar y por suerte tengo muchos testigos, el «No puedo ponerte al aire, porque me implica una incomodidad con el gobierno». Un argumento legítimo y comprensible: si Omar se enoja, no hay pauta. Si no hay pauta, el medio se vuelve inviable.
En Santa Fe Capital se viven momentos de mucha tensión en ese sentido. Con excepciones contadas, en general el gobierno no saldó las deudas de 2019 con los medios y todavía no informó cual será la inversión que tendrán los mismos para el corriente año. No deja de ser una expresión más de cierta parálisis general de gestión. El problema es que los medios se ven cada día más agobiados desde lo financiero, y con la excepción de los que «tienen algún resto económico» ( y dignidad también, claro); todos eligen el temeroso silencio frente a la realidad santafesina, y siguen preventivamente, las líneas editoriales que se imponen desde Casa Gris.
«Los grandes» se muestran alineados a las políticas gubernamentales, y allí no sólo operan las coincidencias editoriales- como el caso de LT9 ( con alta participación accionaria de ATE) o Radio Sol ( propiedad en parte del dirigente de UPCN, Jorge Molina) , sino también por necesidades y conveniencias: Allí reina La Capital y su sucursal digital capitalina- UNO- que se ha convertido casi en un Boletín oficial con opinión, lo propio sucede en los canales de TV por aire y con todo el sistema nacional de cable y sus señales locales (Cablevisión- Clarín). Otro caso llamativo es LT10- La radio mixta de la UNL- que según dice el propio proyecto de «Necesidad», espera un importante acuerdo con el gobierno para la contratación de «cuadros técnicos» y de esa manera solucionar un problema de desempleo que dejó la aventura personal de José Corral. Y están aquellos medios, que, como prolongación de millonarios acuerdos durante la campaña, ya no hablan tanto de inseguridad ni se escandalizan con las declaraciones de algunos ministros. Cambiaron de «Aire». Todo esto es legítimo y nadie puede pedir sacrificios imposibles cuando lo que está en juego es la viabilidad de las empresas.
«La escena es Storniana « dice un viejo hombre de los medios que no sabe ni recuerda cuánto tiempo pasó desde una ola de silencio comprimido parecido. El Socialismo cometió muchos errores, claro. Pero no se caracterizó por presionar a los medios ni a los comunicadores. Incluso el último gobierno de Jorge Obeid se caracterizó por un nivel de tolerancia a la crítica mucho mayor al de su primera gestión y especialmente a las dos gobernaciones del ex piloto de F1.
Con la excepción de las empresas comandadas por santafesinos sin vinculos políticos directos con el gobierno, la agenda es asimilable a lo que ocurre desde hace años en feudos como Formosa, Misiones, Tucumán o Santiago del Estero : El gobierno decide de qué se habla, y advierte sin mucha sutileza que «más vale que se porten bien, porque la pauta esta vez irá sólo para los que colaboren». Tal como lo dijo en los pasillos de Casa Gris un encumbrado funcionario de Comunicación, sin muchos antecedentes en medios.
Es obvia la discriminación que está sufriendo El Litoral y sus ramificaciones. La empresa es la que mayor impacto digital tiene en Santa Fe- lo dicen todos los organismos de mediciones generales- y sigue marcando agenda política en los sectores que toman decisiones. El Litoral tiene un antecedente no muy lejano: peleó judicialmente por la falta de pauta nacional durante la gestión K previa al Macrismo. Hoy se encuentra en una situación parecida: parece que en Casa Gris han decidido «alinear» al medio, a base de retaceos y falta de pagos. La decisión editorial, vale reconocerlo, implicó seguir publicando informaciones y opiniones que incomodan y desnudan al gobierno provincial. Dirá el tiempo, y esencialmente lo marcará el mercado, si los intentos de aleccionar a la prensa con desfinanciamiento, consiguen o no los resultados esperados: sería un enorme retroceso para la libertad de prensa que los medios se vieran obligados a silenciar situaciones de interés público, sólo por sobrevivir.
El perfeccionamiento de este lamentable estado de situación, lo culminan los otroras combativos gremios de prensa. Que no sólo no han dicho una sola palabra ante las humillantes declaraciones del Ministro Saín, ni se han manifestado sobre las oprobiosas presiones que reciben los medios de capital local, para poder seguir recibiendo publicidad pública. Tuvieron que salir FOPEA y ADEPA a repudiar lo que pasa en Santa Fe. Sin que los «Defensores de los derechos de los trabajadores de Prensa», digan una palabra sobre lo que ocurre en su cuadra.
Mientras tanto, nosotros elegimos empezar algo nuevo. Sabemos perfectamente que no vamos a recibir pauta oficial y que nos resultará muy dificil sostener el funcionamiento, pero confiamos en el circulo virtuoso. Nunca olvidamos que Notife.com nació en una situación parecida: después de la inundación y en medio de un triunfo apabullante de Carlos Reutemann. Pero insistimos.
Eso, amén de significar un problema de recursos, no deja de constituir una base interesante: vamos a decir lo que queremos decir y muchos quieren leer, escuchar y ver . Sin temor a los llamados de engolados voceros para exigir rectificaciones, ni rendirle pleitesía por conveniencia, a una gestión que en dos meses ha dado muestras de no tener ningún plan superador para los destinos de la Provincia.
Coni acá se observa en el Diario La Capital de Rosario, que comenzó a esconder la información, ya habrá recibido la pauta?. Suerte con Rec estamos pendientes!!
Muy buena iniciativa, Coni.
Se me ocurre, ¿qué pasaría si se estableciera una red de medios, quizá, «cooperativos» a lo largo y ancho de la provincia (o país) de similares características (independientes)?¿Suena demasiado loco?
Sería la gloria