Un clásico del cine y el teatro argentino sirve para trazar comparaciones odiosas con el mandatario provincial y su obsesiva relación con el dinero. La lógica del ahorro sin sentido, la decisión de sentarse sobre la caja secreta de recursos, mientras los pueblos y las ciudades viven la desesperación de sus vecinos. ¿ Qué relaciones francas se construyen sobre la base de la acción miserable y el sentido de la ruindad, cuando la tensión social se infla como un globo y amenaza con explotar? El gobernador Hucha. Una metáfora tan dolorosa como verdadera.

En 1942, Lucas Demare estrenó, dicen, su peor obra cinematográfica :El guion estaba escrito ni más ni menos que por Homero Manzi y Ulyses Petit de Murat. La película fue una adaptación de una obra teatral que se estrenó en 1921. «El Viejo Hucha» despertó un debate sobre su género:»No es Sainete, aunque sus personajes parecen salir de uno. El director ha sabido infundirle vida real, recogida de una observación atenta de la realidad» Decía la crítica de La Nación, el 1 de octubre de 1921.

El presidente comunal de Wheelwright pone la voz que los demás no se animan a poner, por ahora. «No nos mandan la plata de los fondos de Necesidad ni del Coronavirus. Nos deben plata de la coparticipación de 2018, 2019 y todo lo que va de 2020». El jóven presidente comunal no oculta su preocupación: «Nosotros somos los que ponemos la cara con los vecinos, y no podemos darle ninguna respuesta. El gobernador no nos responde»

Aquel personaje que interpretó Muiño en la olvidable película de Lucas Demare, no era tan amarrete como el libro lo imponía. Manzi se quejó, dicen, de que la película no reflejaba la realidad: «al miserable hay que mostrarlo como es. La miseria es la consecuencia de la acción de los miserables» dijo Homero, cuando le preguntaron por el fracaso del film. Aún así, aquella película sirvió como estreno de «MALENA», cantado falsamente por Osvaldo Miranda, quien fuera doblado.

Cuatro ciudades de la Provincia, las más importantes, cumplen casi 20 días sin Transporte Público de pasajeros. Los choferes no cobran los salarios, las empresas aducen que los municipios no pagan los subsidios. El Estado nacional se desentiende, y lo firma, en una negociación con las provincias. Las provincias, en este caso Santa Fe, no manda ningún auxilio a las ciudades. Y entonces, casi un millón y medio de santafesinos no tienen como ir a trabajar. Menos mal que la Pandemia tiene suspendidas las clases. Sino estaríamos en cuarentena de transporte.

El Litoral, publica un estudio de Instituto Argentino de Análisis Fiscal en base a datos oficiales, donde se revela que durante el primer cuatrimestre del 2020, las provincias recibieron $ 100.000 millones desde la Administración Nacional en concepto de Transferencias No Automáticas (TNA). Por algún misterioso motivo, Santa Fe resulta ser la provincia menos beneficiada por las sumas discrecionales desde Casa Rosada.

«Alberto se cansó de ver cómo Perotti no usa de la suya y le demanda recursos que al final no gasta» Lo dice un dirigente del peronismo con llegada a los dos despachos. El presidente, dicen, ya lo «caló» al «Gringo», y no quiere mandarle nada más, hasta que gaste la propia.

En los 80, mientras terminaba la dictadura, la TV argentina recuperó la obra y la convirtió en un unitario que emitió ATC en horario central. La dirección y la adaptación del «Viejo Hucha»quedó a cargo del santafesino José María Paolantonio. El protagónico fue de Osvaldo Terranova, que con su extraordinaria actuación, popularizó la figura.

En lo que va de su gestión, Omar Perotti no ha invertido casi nada de lo que tenía disponible, ni ocupó la totalidad de los cargos esenciales de la administración, ni dispuso aumento salariales, ni derivó recursos para seguridad, para las cárceles, para las escuelas ni para Desarrollo Social.

No hay, con excepción de los arreglos de urgencia de los hospitales que estaban casi terminados, utilización de los fondos de las cuentas provinciales, para ninguna obra pública. Se les debe a todos los proovedores. Se les ofrece pagar una cifra casi simbólica, luego del paso del tiempo y la inflación.

La EPE «posterga vencimientos» sacando pecho, pero ya no esconde que hace tres bimestres que no le paga a Cammesa, y que Santa Fe pasó de ser la provincia menos endeudada a ser la que más debe. No pagan la energia, y nadie entiende por qué.

Los clubes de toda la provincia están a punto de cerrar. La recaudación bajó casi un 60% promedio, y desde la Secretaría de Deportes, confiesan, no tienen presupuesto para asistirlo. A la ex Diputada Claudia Giaccone se le nota la impotencia, aunque prefiere el silencio. En sus ojos parece repetirse la frase que más se repite en Casa Gris desde el 11 de diciembre de 2019: «Hablá con Agosto».

Agosto, Walter. Es el que se encarga de filtrar todos los pedidos. El que abre y cierra los grifos de recursos. El que dibuja los números, el que generó una corriente de presunto «desastre» de herencia, y el que terminó convirtiendo a los números provinciales, de nuevo, como en sus viejos tiempos de Ministro Jóven, en una caja negra. Sin acceso, misteriosa.

«El celo de un inmigrante italiano, por asegurar el futuro de su familia, resulta contraproducente.Los hijos desprecian su exceso de austeridad y su obsesión ahorrativa».

Nadie sabe cuanta plata tiene Santa Fe. Perotti está sentado sobre la caja y no se mueve. Todas las amenazas que salen de sus decretos tienen que ver con el dinero. «Si no cumplen con la cuarentena, no les mando los fondos». «Si no me votan las leyes, no mando los recursos a las Cámaras», «Si no me responden, no hay plata». Con los medios y los periodistas lo mismo:»Si hablás mal, ya sabés»

Todos están molestos, todos. Los Ministros se pelean entre ellos. Unos no se dirigen la palabra con otros. Unos arman operaciones bochornosas para desestabilizar a funcionarios de otros ministerios. La tensión llega a situaciones extremas: amenazas por celular y operativos policiales contra funcionarios. ¿ De verdad pasa eso? Pasa. Pero nadie quiere hablar por temor a que el Gobernador se enoje.

Osvaldo Terranova midiendo en la oscuridad de la escenografía de ATC, guardando la caja. Aquel inmigrante que ha hecho dinero en gran parte merced a su avaricia somete a privaciones a su familia y es despreciado por sus hijos. Los hijos enfrentados entre ellos. Su hija huye en procura de un futuro mejor, lejos del padre. Su mujer calla, deseando la muerte del marido, que al final, cae al piso y recuerda, como un paso hacia el infierno, la cantidad de ocasiones que desperdició para poder tener un hogar feliz. Su familia estaba destruida. Su jefatura miserable,había provocado todos los males. Murió con la hucha en la mano.

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