
Todo empezó en diciembre, cuando hice público que en marzo saldrá a la calle mi segundo libro «Un asalto a Casa Gris». Ese mismo día, Twitter suspendió mi cuenta y permaneció bloqueada durante más de dos semanas. La empresa había recibido 277 denuncias por «incitación a la violencia» y «acoso a la autoridad». Hoy, después del cruce público con Marcelo Saín, un email falso con mi nombre, circula con una supuesta denuncia sobre vacunas. Detrás hay una sospecha con nombre y apellido: Guillermo Seitas, el operador más oscuro del peronismo.
La insólita reaparición del ministro del «Caos y la verborragia», Marcelo Saín a través de redes sociales, sorprendió a muchos. Aunque ya aprendimos a conocerlo y otros tantos sabíamos que era cuestión de esperar: el ego y la necesidad de ocupar espacios en los medios es lo único que le importa, y entonces cuando todo su andamiaje de versos se derrumba y la sociedad ya no admite más dilaciones en los asuntos que debe resolver, Saín vuelve cometiendo las mismas estupideces que viene repitiendo desde que asumió: vomita su ira a través de Twitter, se desboca y lo deja a su ayudante en el gobierno- Omar Perotti- en la obligación de tener que dar algunas explicaciones.
Eso ocurrió con el Gerente del Grupo de medios que administra el diario La Capital, que con todas las razones del mundo, se vió agredido y acusado por un Ministro de Seguridad sin ninguna clase de pruebas ni razones. La culpa de los muertos en Rosario es de la falta de políticas. Pero Saín responde a la escolástica K y prefiere descargar sobre los medios o los periodistas.
Lo insólito es que tras La Capital, vino contra mi. Un periodista de escaso tamaño y jerarquía, que sólo tiene dos herramientas para producir información: este blog y nuestra pequeña y recién nacida propuesta audiovisual digital, RECSANTAFE. Y claro, que escribe un libro que ventilará asuntos muy incómodos para el gobernador, de su pasado, pero especialmente de su presente.
Pero no les alcanzó a Saín ni a Perotti. Como una réplica de lo ocurrido en diciembre pasado con mi cuenta de Twitter – @ocherep – suspendida por una denuncia masiva de cuentas falsas, en la tarde de hoy lanzaron a circular un email falso que lleva mi apodo y mi apellido como remitente, con una cuenta inexistente: cherepconirec2021@gmail.com, ventilando falsas denuncias sobre vacunas y medicamentos vencidos. Al meil lo acompañan fotografías de cajas de medicamentos y fotos de facturas presuntamente probatorias sobre el tema.

El email está dirigido a TODOS los medios importantes de la Provincia de Santa Fe y algunos porteños.
La maniobra es bastante obvia: pretenden imputarme la emisión de información falsa y poner en duda la veracidad del resto de las denuncias que venimos generando desde REC. Y un asunto más: desde que anunciamos la próxima salida del libro «Un asalto a la Casa Gris», personas muy cercanas al gobernador manifestaron el nerviosismo que le provocó al rafaelino la novedad.
Entonces no alcanza con un Ministro de Seguridad difamando, necesita de una mano más grande y esa mano parece tenerla en Buenos Aires, como la tuvo en la campaña electoral, con un nombre y un apellido que muchos dirigentes políticos temen: Guillermo Seitas.
Un mensaje me alerta: «Esto es obra de Seitas». Un contacto periodistico en Buenos Aires me lo confirma: «Si, Seitas está detrás de todo el trabajo sucio del gobierno de Perotti, sobre la prensa y sobre los opositores»
Vaya problema.
¿ Quien es Seitas? El poderoso dueño de la «Consultora» Management and Fit, un escudo que esconde su condición de operador central en las maniobras sucias de buena parte del peronismo argentino. Hombre nacido en el Menemismo, de vínculos estrechos con el extinto Juan Manuel de la Sota, relación que heredó su sucesor, Juan Schiaretti y que finalmente «adoptó» el gobernador santafesino durante la campaña electoral, que perfeccionó con un contrato muy especial con la empresa de Seitas en septiembre del año pasado, de200 mil de pesos por 36 horas de trabajo, y otros contratos millonarios que se esconden bajo las nuevas modalidades de contratación que aplica la Secretaria de Comunicación Social, a cargo del empleado histórico de José Luis Manzano, Miguel Altamirano, planificadas por el Ministro sin cartera, Rubén Michling.
Seitas es especialista en «operaciones sucias» y lo de una cuenta de Twitter o la invención de un email falso, parecen apenas el comienzo de una lamentable práctica persecutoria para el periodismo que no se rinde ante la billetera oficial de Perotti y su superior, Marcelo Saín.
El silencio de los gremios de prensa, tanto de Rosario como de Santa Fe, hablan a las claras de la profundidad de la pudrición del asunto en la provincia. Un Ministro descalifica a periodistas y a medios, y nadie le reclama nada. Es curioso: esto sucede un 25 de enero, justo en la fecha en la que todos los dirigentes sindicales de la prensa se desgarran las gargantas recordando a José Luis Cabezas. Ojalá no haga falta que un periodista aparezca muerto en un auto incendiado para que reaccionen y comprendan la gravedad de lo que sucede en Santa Fe.
No tengo miedo, claro. Espero que la escalada se limite a este tipo de maniobras burdas y simbólicas. Por las dudas, una vez más, iré Fiscalía, solicitaré la intervención de FOPEA- el único organismo que defiende al periodismo sin preguntar a que partido pertenecen sus afiliados- y pondré en conocimiento a los dirigentes políticos de la oposición por lo que me pueda suceder.
A la policia no puedo ir, porque allí manda el Ministro que me descalifica.