
Desesperado por su inminente suspensión y posterior destitución, el ex Ministro presentó un amparo contra el Estado santafesino, pidiendo que se archive el proceso legislativo en su contra. Una jueza laboral de Rosario- de cuestionable competencia por jurisdicción- hizo lugar al planteo del ex Ministro, basándose en la existencia de un decreto que presuntamente deja sin efecto una ley. Y el gobierno, a través del Fiscal de Estado y el mismisimo gobernador, se allanó ( acató) al fallo sin discutirle una coma, ni defender al demandado: EL ESTADO SANTAFESINO
En el medio, el ex doble funcionario del Estado, retornó a las prácticas de «hablar a los periodistas», sus comunicadores preferidos hacen columnas en su defensa ( incluso en medios nacionales) y corre el terror en los despachos oficiales: las presuntas amenazas de desatar escándalos devenidos de los carpetazos que Saín armó durante su gestión, en ambos mostradores.
Las causas que fundan el pedido de suspensión de Saín son bastante claras y no admiten muchas dudas. Mientras los voceros del «Picante» procuran instalar la idea de una persecución – un término que la jueza utiliza dentro del fallo de amparo- y hablan de un «flagrante atropello», desde la legislatura pretenden avanzar en las acciones realizadas por Saín, durante su gestión mInisterial, especialmente en los temas relacionados a tareas incompatibles, sus presuntas violaciones a los deberes de funcionario público, y finalmente, las sospechas de irregularidades en varias licitaciones ordenadas por Saín, entre las que se destaca una compra de armas a una empresa extranjera, favorecida por la confección de pliegos , deliberadamente gestados para que no tuviera competencia.
Los argumentos de la troup Sainísta, vuelven sobre la idea de una «Revancha» de los senadores del peronismo- particularmente del sanlorencino Armando Traferri- por la investigación que abrieron los fiscales rosarinos Edery y Schiappa Pietra, por la presunta vinculación con el juego ilegal. Los fiscales pidieron la eliminación de los fueros del Senador, para continuar con la investigación. Los senadores rechazaron de plano el desafuero y los fiscales debieron archivar la causa. Mientras Traferri era acusado públicamente de ser parte de una banda de juego clandestino, el gobierno provincial decidió otorgar por decreto y contra todas las resoluciones del Tribunal de Cuentas, el juego on line a las empresas que explotan los casinos santafesinos, bajo la excusa de la Pandemia, con un plazo de 15 años.
Ningún fiscal abrió investigación de oficio sobre esa curiosa «explotación legal pero ilegal» del juego, y todavía se espera que el juzgado penal donde se presentó una denuncia para que se investigue, avance un centímetro en el esclarecimiento de los hechos. El juego en Santa Fe, para los fiscales y para Saín, se persigue sólo cuando los protagonistas no son amigos del gobernador, si son amigos… se les otorga la exclusividad de la explotación. Aunque siga siendo ilegal.
Este jueves la Comisión de Juicio Político intentará avanzar sobre el proceso contra Saín, desconociendo el fallo de la jueza laboral. No se sabe si el plenario de ambas cámaras seguirá los mismos pasos. Saín no descansa, utilizando todos los métodos posibles, para «desalentar a algunos legisladores»
En el medio, otra vez, como durante los 14 meses que lo tuvo como Ministro, periodistas, políticos, empresarios y «gente molesta», viven bajo el temor de que algunos asuntos privados y no tanto, terminen siendo utilizados para acobardar a algunas voluntades. ¿ También la del gobernador? Eso aseguran algunos funcionarios que siguen sin hablar por teléfono, porque están convencidos que los siguen escuchando.
En las últimas horas reaparecieron las sensaciones «Sainistas». Al decir de un funcionario de alto rango, estamos en presencia del «último apriete de Saín».
Sin embargo, los resultados pueden desencadenar una crisis entre poderes, que no registra antecedentes en la democracia santafesina desde su retorno.