
Cerraron las listas para las PASO de legisladores nacionales en Santa Fe. En las tres principales fuerzas habrá internas y está bien, para eso se creó esa instancia. Lo que no deja de llamar la atención es el juego individual de algunos, en medio de una situaciòn que no deja de ser trágica, aunque los números de la Pandemia estén bajando. Las listas dejan en claro quienes siguen creyendo que la política es una herramienta para transformar la realidad y quienes, sin disimulo, la usan para resolver sus propios asuntos.
Es falso que las próximas elecciones nacionales definan mucho. Desde la oposición extrema instalaron la idea de que un buen resultado puede sepultar a la mismísima democracia, una amenaza absurda y extorsiva que carece de sentido real. Otro tanto ocurre con el oficialismo, que vuelve a instalar la idea de «nosotros o el caos», como si el paìs no estuviera viviendo un caos suficiente y los datos sociales no fueran lo dramático que son. La hartante grieta entre las dos principales fuerzas polìticas ha dado lugar a un fastidio social, que encima observa como los dirigentes se cruzan de jurisdicciones, probando suerte ante distintos electorados y amparados por los medios de comunicación que no lo condenan.
En ese berenjenal, se avizoran luces y oscuridades. A nosotros nos ocupan las santafesinas, que son suficientes.
PERONISMO EN LLAMAS Y UN GOBERNADOR QUE BUSCA FUEROS

Un buen dato es que en el oficialismo, algunos dijeron basta. La gestión de Perotti arroja números rojos en calidad, y literalmente no ha mostrado planes de gobierno. Y contrariamente a lo que había prometido en campaña, abandonó el perfil moderado y avanzó con pretensiones de hegemonía que se tradujeron en un intento de controlar al palacio legislativo de la peor manera: los peligrosos juegos del ex ministro Marcelo Saín derivaron en asuntos y causas penales, que pueden terminar mucho peor de lo que se conoce hasta ahora. Ya no se tratará de causas y fueros, sino de investigaciones que pueden desnudar espionaje ilegal sobre la vida de las personas con graves consecuencias para los que presuntamente espiaban.
La decisión de Rossi no es liviana. Le supone abandonar el Ministerio de Defensa, y exponerse a una pelea desigual en términos de recursos de campaña. Irá contra los recursos del Estado, aunque no solo.
Los «senadores díscolos» no se quedaron en la mera defensa a Armando Traferri sino que redoblaron la apuesta e irán por el procesamiento del ex ministro, sino que además intentarán ponerle freno a las ambiciones del gobernador. La decisión de levantar la candidatura de Rossi no es «testimonial», sino que cuenta con un respaldo tácito de Alberto Fernandez y del Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa. Rossi aceptó ir por la banca en el senado, los senadores impusieron a la vicegobernadora como segunda en la lista- con toda su significancia- y el «Cachi» Martinez ocupa el tercer lugar en diputados, como claro elemento «Massista».
Rossi tiene el piso más alto de electores peronistas en internas, y habrá que ver que ocurre en esta oportunidad, enfrentándose al «aparato del Estado». El PJ necesita renovar dos senadores nacionales y 3 diputaciones. Una expectativa alta, con un escenario nacional y provincial bastante complejo.

Perotti quedó desnudo y en pocas horas armó un esquema de resistencia que (parece) cuenta con el respaldo de la vicepresidenta Cristina Kirchner. A eso sólo lo señala la presencia de Maria de los Angeles Sacnun en la lista. Una senadora que no mide casi nada en el territorio, y que quedó afuera del armado de los senadores y el Rossismo, por no garantizar ningún resultado mínimo. El caballo del comisario, Roberto Mirabella, se quedó sólo con la candidatura a Diputado Nacional, y la figura fuerte será Marcelo Lewandowski, un periodista deportivo con alta imagen en Rosario, que llegó a la política de la mano de Maria Eugenia Bielsa. Paradojico: Perotti termina armando su lista, apelando a un nombre de su rival en la interna de 2019, que entre otras cosas terminó siendo despedida del ministerio que ocupó en la gestión de Alberto Fernandez, por bajo rendimiento. ¿ A ella la apoyan Cristina y Alberto? Raro, muy raro.
El dato más oscuro, es la propia candidatura de Perotti: será suplente y especula con un escenario posible: si Lewandowski gana la interna, podría ocupar una banca y luego renunciar a ella. En ese caso, Perotti tendría vía directa sin necesidad de elecciones, para quedarse con los fueros senatoriales. Otra paradoja: Mientras el gobernador y sus hombres se quejan de los fueros de los senadores provinciales, no duda en procurar los propios ante cualquier «eventualidad» en el futuro.
SEPARADOS POR EL CAMBIO

Juntos por el Cambio es, a juzgar por la historia reciente de las elecciones intermedias nacionales en Santa Fe, la fuerza con mayores posibilidades de alzarse con la victoria en la Provincia. De hecho es quién más bancas renueva: un senador- la banca que ocupó durante décadas Carlos Reutemann- y 5 diputaciones, obtenidas en 2017.
Contra el espíritu del nuevo nombre de la coalición- JUNTOS- en la provincia las diferencias entre sus dirigentes terminaron ofreciendo un tablero de 4 listas y exponiendo a todos los candidatos a una recaudación de votos muy baja, que los dejará a los ganadores de la contienda interna en una posición de extrema debilidad por el número de votos genuinos con los que saldrá a discutir las generales.
En esta contienda hay dos candidatos «oficiales». Por una lado el vicepresidente del PRO- Federico Angelini- que cuenta con los respaldos explícitos de los principales referentes su partido a nivel nacional, y se posiciona como el preferido de los amarillos en Buenos Aires. Para la interna sumó a la ascendente Amalia Granata en su fórmula para el senado nacional. La ex modelo superó las expectativas que se tenían sobre su figura en la labor legislativa, que fue mucho más ancha que su reconocida militancia «Pro-vida». A ella se le suman dos diputados nacionales que buscan renovar sus bancas: Luciano Laspina y Gisela Scaglia. Los primeros sondeos los muestran picando en punta, pero ningún número es importante en el comienzo de una campaña.
La otra lista partidaria es la que encabeza el ex Ministro de Seguridad de Miguel Lifschitz, Maximiliano Pullaro. Su condición de líder de NEO- el espacio mayoritario del radicalismo santafesino- lo coloca en una posición expectante por una fortaleza: cuenta con el apoyo de algunos senadores provinciales y con un fuerte despliegue territorial. Pullaro acordó con un sector del PRO y representa a un universo de la UCR que se escindió del FPCYS, al menos para estas elecciones. El principal problema es que deberá dividir el voto progresista con algunos radicales que permanecieron en el FAP y con el resto de los partidos que lo siguen integrando, y que disputarán otra dura interna. A Pullaro lo persiguen sus resultados en la gestión de seguridad, no por malos, sino por insuficientes. Aunque la gestión de Marcelo Saín logró empeorar sensiblemente los asuntos de inseguridad, y le permiten una comparación de la que sale airoso.

Pullaro define buena parte de su futuro político en esta interna. Su explícita vocación de querer encabezar un «Frente de Frentes» en 2023, dependerá en gran medida de lo que suceda en septiembre mucho más que en Noviembre. Si consigue ganar la interna, habrá logrado el objetivo de posicionarse. Si pierde, sus expectativas bajarán considerablemente. Con su suerte, al menos en la Provincia, la de Martín Lousteau, que bajó al territorio para darle su apoyo. Pullaro es en Santa Fe el hombre que representa al ex Ministro de Economía.
La tercera fuerza interna es la que comanda el ex Intendente de Santa Fe, ex Rector de la UNL y ex Embajador en Uruguay, Mario Barletta. Postergado ( y traicionado, claro) en los últimos años por su ex mano derecha, José Corral. Barletta pretende también un reposicionamiento para sus futuras aspiraciones. Un triunfo de su sector le daría mayor visibilidad en Buenos Aires, donde aparece opacado por las estructuras partidarias.
Para fortalecer sus chances, se postula como diputado nacional y convenció a la ascendente periodista política de medios porteños, Carolina Losada, para que sea candidata a Senadora, en compañía del intendente de Avellaneda, Dionisio Scarpin. La rosarina salió a romper la calma de la contienda, incluso antes de que se cerraran los plazos de presentación de listas. Hizo declaraciones polémicas y se muestra decidida a levantar la temperatura del debate, apelando al discurso AntiK extremo. La mayoría del Grupo «Universidad» se quedó del lado de Barletta, y sus expectativas son importantes, aunque deberá pelear el voto directo con Angelini y con el propio Corral, que encabeza la cuarta lista de Juntos, para las PASO.
La lista de Corral tuvo dificultades para conformarse. Presentó a su candidata a senadora, apenas horas antes del cierre, luego de recibir varios rechazos. Entre ellos, la de la actual senadora Alejandra Vucasovich. Las acciones de Corral parecen pasarle todas las facturas: repelido por sus ex socios del FPCYS, que lo señala como socio de Perotti en las elecciones de 2019, ahora se le agrega el rechazo de casi toda la dirigencia nacional del radicalismo y el PRO. Apenas consiguió una foto con Lilita Carrió, a la que consiguió convencerla luego de darle una candidatura a Diputada a su «chica», Lucila Lehman, otra de las que intenta mantener la banca obtenida en 2017. Aquella lista estuvo encabezada por Albor Cantard, un hombre que esta vez ni siquiera fue mencionado para formar parte de la lista. Lo antecede una derrota escandalosa en la ciudad de Santa Fe, contra el socialista Emilio Jatón.
EL FRENTE PROGRESISTA SUPERA EL LUTO Y APRESURA DEFINICIONES

La proxima semana se cumplirán apenas tres meses de la muerte de Miguel Lifschitz. El ex gobernador era, sin ninguna discusión, el protagonista central de esta contienda, y el Covid, y su decisión de no aceptar privilegios en la vacunación, derivaron en su muerte. La partida de Lifschitz provocó un dolor profundo, pero apresuró decisiones que todavía no alcanzan a medirse en términos de impacto electoral.
Tras la muerte de Lifschtiz, el anuncio del NEO- el sector mayoritario de la UCR- de salir del FPCYS, al menos para la contienda de Senadores y Diputados Nacionales. En muchas localidades, comparten candidaturas con Socialistas para las candidaturas locales. Y tras la salida del NEO, un paso al frente del intendente de Rosario, Pablo Javkin, que vió acelerar el reloj de sus tiempos electorales, y entendió a estas elecciones, como las que definirán el futuro liderazgo del Frente en las elecciones para suceder a Perotti.
Javkin se armó con la incorporación formal del radical Fabian Palo Oliver a su sector dentro del Frente, y sumó al ex dirigente Socialista y ex senador nacional, Rubén Giustiniani, para que encabecen las listas al parlamento en las PASO. A la vez, consumó un acuerdo con un sector minoritario del socialismo- BASES- que había perdido las elecciones internas del partido, apenas unos días antes del fallecimiento de Lifschitz.

El PS demoró un tiempo en reaccionar. El dolor de las sucesivas y cercanas muertes de Hermes Binner en 2020 y la reciente de Lifschitz, dejó una sensación de vacío de liderazgo que no se resolvió todavía, aunque encontró un cauce de unidad en los principales referentes del partido: Tras la elección de Pablo Farias como presidente de la Cámara de Diputados, los máximos dirigentes del PS- elegidos en Abril pasado- avanzaron sobre la idea de sostener el liderazgo en el Frente, que tuvieron los dos dirigentes fallecidos y Antonio Bonfatti.
La diputada Clara García- esposa de Lifschitz y con una pública y detallada actividad pública, desde la primera intendencia de Hermes Binner en Rosario- aceptó la propuesta de encabezar la lista de aspirantes al Senado Nacional, y la Presidenta Nacional del PS y ex intendenta de Rosario, Mónica Fein, será quien encabece la lista de diputados. A ellas las acompañan los referentes del «Bonfattismo». La fuerza de las candidaturas del socialismo, apelarán a la legítima reivindicación de las tres gobernaciones del Frente, y a la intención del PS de mantener el lugar de conducción de la coalición a nivel provincial.
Hasta último momento se hicieron esfuerzos para confluir en una lista única, pero las diferencias de posiciones en las listas – especialmente ancladas en la ciudad de Rosario- provocaron el naufragio del acuerdo. La diferencia entre ambos sectores no tiene razones ideológicas, ni diferencias de criterios de cara a lo que debe ser una gestión: De hecho comparten las administraciones de la misma Rosario y de la Ciudad de Santa Fe. Todos se posicionan «en el medio» de la grieta, y comparten criterios de una imperiosa necesidad de construir una nueva fuerza nacional que rompa con esa insana división.

El problema radica en las expectativas para el 2023, y el apuro por posicionar a una nueva figura que encabecen el proceso para recuperar la gobernación. Javkin cree que será su oportunidad y eligió pelear desde adentro. Pullaro eligió hacerlo desde afuera, y el Socialismo encontró en la figura de Clara García, una nueva ilusión.
Más allá de las razones de unos y otros en defender sus posiciones y ambiciones, hay algo que no quedó demasiado claro: la inesperada muerte de Miguel Lifschitz no parece ser un motivo suficiente para advertirles a todos, que hacer planes a futuro y mucho más en este país expuesto a cambios diarios, no es garantía de nada.
Igual, y a los efectos de contar porotos hay algo que para todo el FAP debe resultar tranquilizante: de las tres fuerzas mayoritarias que compiten en Santa Fe, el Frente sólo defiende una banca: la de Luis Contigiani. Un nombre que da lugar al siguiente y último capitulo de esta nota
ALGUNAS PERLAS MÁS
El ex Ministro del FPCYS, Luis Contigiani- autoaislado del FAP por su férrea oposición a la ley del aborto y luego, a la implementación de la ESI- no encontró acuerdos con los sectores con los que presuntamente le resultaban familiares a su ideario progresista y terminó aliándose al siempre polémico radical, Jorge Boasso. En términos discursivos, son el agua y el aceite. Pero en la forma de practicar la política, ambos han demostrado que prefieren los caminos solitarios y las ambiciones personales, que los intereses colectivos.
Del Frade continuará con la leyenda de ser candidato en cada oportunidad que se convoque a las urnas. Desde hace 15 años, el actual diputado provincial, encabeza una lista. Tendrá dificultades para llegar al número de votos mínimos que le exige la ley, para participar de las generales: esta vez, las internas no dejarán demasiados votos sueltos.
Los boxeadores «Chino» Maidana y la Campeona «Locomotora» Olivera, se dejaron tentar y serán candidatos a diputados nacionales, por listas con vaga representación en el territorio provincial. En el caso de Olivera, participa de una lista que encabezará la actual Diputada Provincial Bettina Fiorito, de origen peronista y fundadora del partido «Somos Vida», que llegó al parlamento provincial de la mano de Amalia Granata, y con la que rompió con ella practicamente un mes después de asumir.
Las particularidades se multiplican si se analizan las listas a concejales y presidentes comunales que se eligen en Noviembre. Pero eso, será asunto de otra nota