
En Santa Fe ,JXC ganó con contundencia y los radicales dieron el «sorpasso». El PJ le otorgó el liderazgo a Omar Perotti, pero perdió por una diferencia histórica. Clara García arrasó en la interna del FAP, pero la suma fue baja. En Rosario, el FPCYS ganó las elecciones a concejales y Pablo Javkin ratificó su predominio. En Santa Fe, la candidata oficialista fue la más votada, pero JXC y el FDT la superaron de manera considerable. Los números son números y no admiten muchas interpretaciones, aunque dejan mensajes diversos. Y un grito coral que a estas alturas, debería ser escuchado con un poco más de atención. Por todos.
Las PASO siempre generan confusiones a la hora de poner un título. Siempre hay varios ganadores y perdedores. Los resultados son los que son, pero la multiplicidad de listas que suman votos y quedan eliminadas para las generales, siempre abren un universo interpretativo. La sociedad, sin embargo, parece más madura que algunos dirigentes, y termina votando con claridad: Las elecciones de ayer eran nacionales y el mensaje llegó directo al mentón del presidente de la nación y del Kirchnerismo: «No queremos esto» pareció decir el 70 % del electorado del país. El oficialismo sucumbió en casi todo el mapa. La provincia de Buenos Aires es la muestra palpable del fastidio social. Los ganadores deberían pensar seriamente en cómo interpretar los números. No ganaron ellos, perdieron los otros. Y lo que está en crisis son las estructuras tradicionales: «así como hace dos años voté a estos, en dos años puedo volver a votarlos, si vos terminás haciendo lo mismo» dicen, a coro los números.
Se acabó el relato en Argentina. La Pandemia dejó 120 mil muertos, y además la inflación le come los salarios y los ingresos a la gente. No hay expectativas, porque nadie dibuja una puerta de salida que los ilusione con un futuro posible. «No me hablen más de modelos, queremos es vivir en paz, tener proyectos y una vida normal», dice el coro de la babel nacional.
Ni CFK pudo con su participación en los metros finales de la campaña torcer el rumbo, ni Macri pudo imponer ninguna candidatura. Al fin, ambos parecen empezar a declinar. Sus rostros en los escenarios lo decían todo: ya no lideran los espacios. Ya no imponen resultados, y empiezan a dejar de ser imprescindibles para las coaliciones.
SANTA FE: EL RADICALISMO RENACIDO, UN GOBERNADOR DÉBIL Y UN FAP LASTIMADO
En Santa Fe sonó la misma melodía: El rechazo a Los Fernández golpeó directo al gobernador Perotti. Este dirá que le ganó la interna a Rossi y que se quedó con el liderazgo del PJ. ¿Qué es eso? responde el coro. Desde 2007 que el peronismo no perdía por más de 10 puntos en la provincia. 40 a 29. KO técnico. Sumando a todos. Mientras los muchachos dirimen su interna y el gobernador planifica un principado, en las urnas les avisan que «basta, que no me resuelven nada y encima gastan el tiempo y nuestra plata en campañas desproporcionadas». Los trascendidos hablan de un par de miles de millones gastados desde el gobierno provincial para ganar la interna. Y la ganó, claro. Pero al final afuera lo esperaban los números de JXC. Y ahí la sonrisa se vuelve pálida. Nada que festejar. Afuera la calle. Y el reproche.
JXC goleó. Y en esa goleada la sorpresa la dieron Carolina Losada y especialmente Maximiliano Pullaro. La periodista porteña llegó de la mano del ex intendente santafesino Mario Barletta. Pullaro tomó la decisión junto al NEO- el espacio radical que encabeza- de saltar del Frente Progresista a Cambiemos para estas elecciones. Losada gana por muy pocos votos, a falta de un recuento definitivo. Pero Pullaro , que fue tratado como un sudaca en Suiza, casi gana. Y sus números dejan otro mensaje: en Santa Fe, si la oposición se ordena y se banca discutir en un mismo espacio las diferencias, no hay manera de que vuelvan a perder la provincia. Atrás quedó el PRO de Federico Angelini – con explícito apoyo de Macri y Patricia Bullrich- y muy atrás, el ya incalificable José Corral.
Losada probablemente sea la candidata a senadora de JXC. Pero Pullaro y el propio Barletta, se erigen como figuras preponderantes en la UCR, ahora «dueña» de la coalición en la provincia. Los radicales están contentos y tienen razones: Quieren imponer al próximo gobernador, y ahora tienen nombres precedidos de números.
En el FAP , Clara García demolió a Rubén Giustiniani. Los números son inapelables. Pero la suma de ambos deja un saldo magro : 10 %. Los socialistas sintieron la prematura desaparición de su líder indiscutible, Miguel Lifschitz, pero también la fuga de votos radicales. Las posibilidades de crecimiento son ciertas de cara a las generales, pero la diferencia hacia arriba con el peronismo quedó muy amplia. Será dificil que García pelee la senaduría, aunque no que los candidatos Fein y Gonzalo Saglione , aspiren a ser diputados ambos. El escenario de noviembre será más despejado y las chances crecen. Aún así, vale rememorar la historia reciente: ni con Contigiani, ni con Estévez, ni con el mismísimo Hermes Binner, el FAP consiguió romper la polarización nacional, en las elecciones intermedias. Leído así, lo de ayer fue más o menos normal.
VENCEDORES VENCIDOS
El intendente de Rosario perdió con Giustiniani, que era su apuesta para posicionarse como líder del FAP de cara al 2023. Pero sus elecciones locales fueron muy buenas. Con el periodista Ciro Seisas a la cabeza, su lista recibió un fuerte respaldo en la interna del FPCYS. La suma del frente superó los 100 mil votos y se impuso sobre las sumas de Peronismo y de Juntos por el Cambio.
El resultado municipal equilibra las chances de Javkin, aunque la derrota en senadores y el advenimiento de Pullaro, lo dejan un poco relegado para el futuro inmediato. El intendente de Rosario le pondrá foco a la gestión post-pandemia, y esperará para ver como se acomoda el tablero «progresista». La violencia en Rosario no da tregua, y más temprano que tarde tendrá que salir a reclamarle a la provincia soluciones. Una cosa que aún no hizo, para no romper su buen vinculo con el gobernador. Lo que viene es el teorema de Vernet. Si no lo conocen, les recomiendo googlearlo.
En la misma Rosario sorprendieron los resultados de Marcelo Lewandoski. El comentarista deportivo fue el más votado en la ciudad, en su categoría. Sus números ilusionan al peronismo. ¿ Es la esperanza del peronismo para pelear la gobernación o la intendencia? Es muy pronto para saberlo, pero todos empezaron a mirarlo con otros ojos.
En la capital provincial, Laura Mondino – la candidata socialista de Emilio Jatón- fue la más votada, si. Pero el porcentaje final de la coalición es muy bajo, si se los compara con los números sumados por el PJ y especialmente por JXC. El oficialismo apenas superó el 11 % de las preferencias generales, mientras que sus adversarios principales duplicaron holgadamente ese porcentaje. Jatón, a diferencia de Javkin, no tuvo internas ni se involucró en las de legisladores nacionales, con un dato más: en su lista estaban incluidos los propios radicales del NEO, que «arriba» fueron con JXC.
Las generales serán distintas, si. Habrá poca caras en la lista única, pero las que quedan no dejan de tener expectativas de crecimiento: los números del cantante de cumba, Juanjo Piedrabuena resultaron muy altos.
Así como los números de Rosario respaldaron a Javkin, en Santa Fe Jatón debe levantar mucho el perfil para salir indemne de las elecciones de noviembre.
Al final, el coro es el que termina dictando la canción. Los números son números y no dejan mucha más chance que contarlos. Los mensajes son mensajes y algunos deberían leerlos con cautela y sinceridad.
La gente no se equivoca tanto, pero se cansa. Y el coro dijo «hasta acá»