
Los rumores fueron creciendo durante el día y nadie daba crédito. Es poco frecuente que las dos empresas se pongan de acuerdo, menos en estos tiempos de competencia feroz. La que lo hizo posible fue la vicepresidenta de Argentina. Fiel a su estilo de incomodar al «imperialismo Yanqui», la mujer provocó un enojo que promete extenderse al resto de las plataformas si no modifica con prontitud sus acciones.
Dicen que la primera queja fue la de los autores de House Of Card. Según fuentes consultadas, desde Washington califican como «imposible» seguir escribiendo ficción política, si la realidad genera situaciones tan increíbles como las que protagonizó este lunes la vicejefa del gobierno argentino. «Nosotros hicimos un esfuerzo muy grande para mostrar en las primeras dos temporadas, una conspiración sutil. Ahora viene esta señora y nos expone. ¿Por qué no escribe ella antes lo que piensa hacer y nos ahorra el ridículo», afirmaron con impotencia.
Desde Amazon las quejas tuvieron el mismo tono :»Nosotros invertimos un montón de plata para comprar la cuarta y la quinta temporada de «Billons» y esta señora empuja a la gente a ver los canales de noticias de Buenos Aires, donde se plantean hipótesis más absurdas que las que lleva el fiscal Chuck Rhoades en nuestra serie insigna»
Las quejas se extendieron al resto del mundo. Los autores de la Casa de Papel, calificaron la situación generada por la vicepresidenta como «poco creíble y un poco burda», desde Dinamarca, los realizadores de Borgen admiten que la situación generada por el periodista argentino Gustavo Silvestre ya los había lastimado, tras el falso anuncio del triunfo del gobierno el pasado domingo, y que todo se agravó cuando llegó la información de la pública renuncia del Ministro Wado de Pedro. «Que alguien renuncie de manera pública, pero no la materialice, es una maniobra que nunca se nos había ocurrido. Creo que están yendo demasiado lejos. Si continúan por este camino, nadie puede creernos nada»
Si en las próximas horas, el presidente argentino no da un golpe de autoridad o la vicepresidenta no retrocede en la insólita posición de vaciarle el gobierno al hombre que ella misma impuso en el cargo, las cosas pueden llegar a extremos impensados: que las plataformas dejen de proyectar ficción política en Argentina porque la realidad es infinitamente superior en intriga palaciega y maliciosidad de los personajes.
Si llegaste hasta acá, te darás cuenta que todo lo dicho es Fake News.
Lo dramático, es que podría ser cierto. Y que mientras un país se desgaja en discusiones banales entre bandas que se quieren quedar un pedazo de poder, nadie se encarga de resolver algo de la aciaga vida de una sociedad que no quiere discutir modelos ideológicos, sino recuperar una vida mas o menos normal.
No es cierto que Netflix y Amazón estén preocupados por CFK y sus aventuras. Lo cierto es que nuestra realidad produce una carga de angustia en aumento , en una sociedad que ya les dijo BASTA.