
No fue una semana más para la educación pública santafesina. Al paro de los docentes, se le agregó una resolución ministerial que obliga a los directores de escuelas a abrir las aulas y «denunciar» ante el ministerio, a los docentes que se adhieren a la medida. En medio de tanto ruido, el secretario general de Sapod Rosario, denunció – con papeles a la vista- que la ministra de educación utiliza cargos públicos para financiar a docentes que arman una lista en el gremio de docentes privados. En Coronda una patota que «alentaba» al gobernador en un acto público, atacó a una docente que se manifestaba, la empujó y le rompió su pancarta. Todo eso, ocurrió sin que ninguno de los grandes medios de la provincia se hicieran eco de los hechos.
Hay un paro docente. Y el paro está fundado en la votación de los mismos docentes que rechazaron la propuesta salarial del gobierno, pero especialmente por la extorsión que llevaba explícita: «Si aceptan no les descontamos los dias». La asamblea provincial resolvió rechazar la propuesta, a contramano de lo que hicieron el resto de los gremios estatales, pero con una gran diferencia: La votación fue secreta, y cada docente que concurre a la consulta, vale un voto. En los otros gremios, o las consultas son con métodos confusos o directamente votan los delegados- como en ATE- sin ninguna consulta a los trabajadores de base.
O sea. Los docentes le dijeron que no a la extorsión, y el gobierno respondió con más extorsiones.
El lunes, en vísperas del primero de los seis dias de paros previstos para estas dos semanas, una resolución de la ministra Adriana Cantero, ordenó que «las escuelas permanecieran abiertas» y que los directivos anotaran y remitieran las listas de docentes que cumplían con la medida de fuerza.
Una directora santafesina, cuya identidad reservamos a su pedido (así funciona el miedo en la administración pública hoy) dijo haber recibido presiones directas de su inspector: «Tengo que mandarles las listas de los que van y los que no van, poniéndome en la incomodidad de ser delatora de mis compañeros. Yo les dije que no lo iba a hacer y él me dijo que en ese caso me iban a sancionar, que me corresponde un sumario por incumplimiento de mis funciones». Lo mismo nos comunican desde San Cristobal, desde Esperanza y desde Reconquista. Los directivos son apretados para que debiliten la medida de fuerza, aunque eso suponga generar enfrentamientos entre los propios docentes.
El miércoles pasado, la Comisión de Asuntos Laborales de la Cámara de Diputados recibió a un grupo de delegados de AMSAFE. El secretario general del sindicato, Rodrigo Alonso, decidió no concurrir a esa reunión, porque no la consideraba «orgánica». Nadie entendió la excusa, pero todo quedó más claro cuando su jefe político, el dirigente de la CTA José Testoni, salió a recorrer el espinel de los diputados que componen la comisión, para pedir que la reunión no se realizara. Un legislador integrante de la mesa reconoce los hechos: «Testoni estaba como loco, no quería que se hiciera la reunión»
Nadie entiende el juego de los jefes de AMSAFE- conducida por el «kirchnerperottismo»- y cual es la idea de resolución del conflicto que avizoran. Parecen decididos a acompañar la estrategia del gobierno y dejar que se desgaste el conflicto, esperar a que se cumplan los paros, y finalmente someter a los docentes a una nueva votación, con el «alivio» de no recibir el descuento de los dias, y sosteniendo la misma propuesta económica.
¿ Es posible que vuelvan a perder la asamblea? Si, el clima de los docentes es cada vez peor: No sólo no los conforma la propuesta porque los dejará, con suerte, con una pérdida del 25 % de sus sueldos a diciembre, sino que el enojo crece a partir de las apretadas a los directivos, y cada declaración de los funcionarios, empecinados en no abrir ninguna instancia de negociación.
En la semana habrá una multitudinaria concentración frente a la Casa Gris. Probablemente allí se pueda percibir el verdadero humor de los docentes. Algo que no supieron oler, ni la conducción de AMSAFE ni los funcionarios, después de la propuesta que originó este paro.
CANTERO Y SUS AMIGOS, ARMAN LISTA GREMIAL FINANCIANDOLOS CON CARGOS PÚBLICOS
Mientras el paro de los docentes públicos se cumplía con un acatamiento casi unánime, el secretario general de SADOP Rosario Martin Lucero hizo una denuncia de extrema gravedad: La Ministra de Educación le otorgó licencia a un grupo de docentes de la enseñanza privada, para que se dediquen a la actividad proselitista en SADOP.
Los «militantes» de Adriana Cantero, salieron de las aulas y fueron designados en distintas áreas del Ministerio, para no cumplir funciones y tener todo el tiempo disponible para «hacer la interna».
Lucero dio nombres, mostró las resoluciones y acusó a la ministra de haberle mandado a esos delegados a las asambleas, para espiar las asambleas durante todo el año.
Espionaje, malversación de los recursos públicos e intervención directa sobre la actividad gremial, a plena luz del día. Ni Cantero salió a dar explicaciones, ni los otros gremios se solidarizaron con Lucero. ¿ Los medios? Nada, absolutamente nada. Apenas el Diario El Ciudadano de Rosario, levantó la nota en un fragmento pequeño de su home. Para los demás, el asunto parece no haber ocurrido.
UNA PANCARTA ROTA, UN COLECTIVO DE MILITANTES QUE LLEGARON DESDE RINCÓN. Y LA FRASE QUE ASUSTÓ A TODOS: «LES VAMOS A VOLAR LA CABEZA DE UN TIRO»
El jueves al mediodía, el gobernador Perotti se reunía en Coronda con su par cordobés, Juan Schiaretti, para lanzar el comienzo de las obras del acueducto Paraná- Córdoba. La reunión era sin acceso al público en general, aunque el Jefe de Estado, se encargó de «mover» a un par de decenas de militantes que se subieron a un colectivo en las cercanías de San José del Rincón.
La idea era frenar o limitar la protesta de docentes autoconvocados del Departamento San Jeronimo, que esperaban al mandatario para manifestarle su rechazo a la propuesta salarial.
Perotti entró por un costado del predio del club corondino, eludiendo el encuentro con los manifestantes. Sin embargo, una decena de militantes perottistas salió a ladrarles a las maestras presentes, y uno de ellos no se contuvo sólo con las amenazas que incluyeron una frase algo temeraria: «Les vamos a volar la cabeza de un balazo»(sic)
El hombre, que la justicia todavía no identificó, se acercó a la profesora Luz Avalo, la empujó y le arrancó la pancarta que llevaba en las manos. Luego la rompió en pedazos y la arrojó al suelo, mientras la insultaba.
Avalo denunció el hecho ante la justicia corondina. Ningún medio se hizo eco de semejante atropello.
LOS MEDIOS, LOS MIEDOS Y ESE SILENCIO INEXPLICABLE
Todo lo que contamos ocurre y ocurrió. En esta nota tienen acceso a las notas que le hiceramos al propio Lucero y a la docente atacada.
Lo inexplicable, por lo bochornoso, es el silencio que rodea a los hechos. Ningún medio importante de la provincia se encargó de multiplicar la difusión ni de la denuncia documentada de SADOP, ni de contar las amenazas que sufren los directivos escolares, ni de denunciar la violencia contra una maestra de manos de militantes financiados por el gobernador.
El silencio, cuando se vuelve tan obvio, sólo puede ser sostenido a base de otras amenazas.
Las empresas periodísticas santafesinas, atravesadas como todas las empresas, por la crisis económica dependen casi exclusivamente de la pauta del gobierno de Santa Fe, que incluye a la millonaria caja de la Loteria y el Quini 6.
La presión sobre los medios es absoluta. Desde las desprolijas áreas de comunicación del gobierno se ordena callar sobre asuntos que circulan masivamente en redes sociales y dejan a los medios y a los periodistas en off-side constante.
Lo que ocurre, ocurre. Más allá de lo que finalmente se diga o no en la prensa. Eso parece no importarle a Perotti y a sus funcionarios. Tampoco a los sindicatos de prensa que ven cómo hechos graves pasan desapercibidos en las redacciones, a pesar del reclamo de algunos colegas hartos de tanto límite.
Al gobierno le queda apenas un año y dos meses de gestión y administración de la Caja. Como siempre, los que ganaron mucho con ellos, se irán desprendiendo lentamente de la línea impuesta y comenzarán a hablar con «los próximos».
¿ Cuál es el límite al silencio del periodismo? ¿Hay que esperar a que efectivamente una patota le vuele la cabeza de un tiro a una maestra? ¿Qué más debe hacer un funcionario como Cantero, para que le denuncien sus irregularidades? ¿Aparecer tirando bolsos con dólares en algún convento del sur provincial? ¿Qué falta para que el periodismo atienda a una directora que dice estar amenazada? ¿Que la echen por no delatar a sus compañeros?
No lo sabemos, pero lo vemos.
Igual que el resto de la sociedad afectada por los hechos.
Tu colega LUIS, no dice nada? Que raro ‘el fiscal’ que te enseña lo que está bien y está mal!