Agustín Escobar tenía 20 años. El miércoles 8 de marzo tenía que salir de la empresa donde trabajaba, el Frigorífico Recreo, a las 18 hs. Su familia lo esperó durante algunas horas y se preocupó por la demora. Llamaron a su celular y no respondía. Llamaron a la empresa y le respondieron que ya se había ido. Uno de los custodios de la empresa, empleado de una tercerizada, confirmó que Agustín se había retirado y aseguro haberlo visto «irse». Agustín nunca llegó, y 12 horas después, la empresa reconoció que el cuerpo sin vida del empleado estaba al lado de una máquina por la que, se supone, fue electrocutado.
Tras el hallazgo, una médica consideró en su informe preliminar que Escobar murió tras recibir una descarga eléctrica, pero el fiscal Marcelo Fontana, del Ministerio Público de la Acusación (MPA), dispuso la realización de una autopsia para establecer fehacientemente las causas del deceso.
El jueves 9, la familia comenzó a pedir explicaciones. No sólo de las causas de la muerte de Agustín, sino de la inexplicable demora en descubrir el cuerpo, y por las afirmaciones que aseguraban que lo habían visto irse. La familia cortó la ruta 11, a orillas del Frigorífico, y los compañeros de Agustín intentaron paralizar la actividad de la empresa. Pero el secretario general del Gremio de la Carne de Santa Fe, Ramón Daniel Roa, les pidió que retomaran sus actividades bajo la advertencia de que podían perder sus empleos.
Los dueños de la empresa, nunca formularon declaraciones ni tomaron contacto con los familiares de Agustìn.
La madre y la hermana del obrero fallecido, realizaron declaraciones públicas durante los últimos días y reiteraron que «No recibieron ninguna llamada de los dueños, ni de los representantes gremiales» y que con la excepción de los compañeros de Agustìn «Que están aterrados porque reciben amenazas para que no abran la boca», nadie se acercó a darles ninguna explicación.
Lo llamativo fue que con el correr de los dìas, el silencio de los dueños – Carlos D’angelo, Carlos Picech y el presidente de la firma, Gustavo Ingaramo- se fue blindando con el retiro de la cobertura periodística y con la circulación de versiones sobre presuntos acuerdos o reuniones, que los familiares niegan terminantemente.
Ayer, a casi una semana de los hechos, Liliana Escobar, hermana del joven fallecido ratificó que todavía no habían sido llamados a declarar al MPA. Una instancia que finalmente ocurrió en horas de la tarde. Y hoy, la madre de Agustín confirmó la ausencia total de contactos con la familia, ni de la empresa, ni del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Santa Fe, ni del sindicato que nuclea a los trabajadores del frigorífico.
Paralelamente, desde una de las radios mas importantes de la ciudad capital, el periodista Luis Mino aseguraba que al mediodía del lunes «se había producido una reunión entre todos las partes para encontrar una solución». La madre de la víctima negó que eso haya ocurrido y volvió a preguntarse por los motivos del «humo»
La madre inistió con las demoras y agregó que «recibimios informalmente una propuesta de dinero para callarnos», pero ninguna otra comunicación, en la que nos explicaran que pasó con el cuerpo de Agustìn desde el momento en el que presuntamente se electrocutó»
La familia no ha sido convocada por ninguna autoridad política, ni gremial. Y desde algunos medios, directamente, han decidido no volver a darle micrófono.
Desde el Ministerio Público de Acusación (MPA) se informó que ya se ordenaron pericias en el sector donde fue encontrado el cuerpo y que se pidieron las imágenes de las cámaras de seguridad del frigorífico, durante las horas de la desaparición del obrero.
Las diligencias parecen tardías. El cuerpo de Agustín apareció el jueves 9 de marzo a las 06 de la mañana. A 14 de marzo, según lo expresa la familia, NADIE RESPONDIÓ A NINGUNA DE LAS PREGUNTAS QUE TERMINAN SIENDO OBVIAS
1- ¿Cómo murió Agustín?
2- ¿Por qué demoraron 12 horas en denunciar la aparición de su cuerpo?
3- ¿Por qué los guardias aseguraron que lo «vieron irse»?
4- ¿Por qué el sindicato de la carne no realizò ninguna medida de fuerza, pidiendo el esclarecimiento de los hechos?
5- ¿Por què la empresa no salió públicamente a dar explicaciones sobre lo ocurrido?
Las preguntas son tan claras, y la ausencia de respuestas le pone al caso, un aura cada vez más oscura.