Recibimos con orgullo, el reconocimiento público de la CGT Santa Fe.
Nos llena de honores, que este grupo de dirigentes ligados únicamente al peronismo, que en general viven como millonarios a costa de los aportes obligatorios de los afiliados de sus gremios, y que han acompañado en silencio, cada proceso de devastación de la economía nacional y con ella, la perdida de la dignidad de los trabajadores santafesinos, levanten el dedo para señalarnos.
Es llamativo, pero consecuente, que los burócratas sindicales estén más preocupados por lo que expresa libremente un periodística, que por responder a sus denuncias documentadas.
Poner las energías en obstaculizar, ilegalmente, el desarrollo de una pequeña empresa como REC; en lugar de exigir el esclarecimiento de las exacciones ilegales que sus propios compañeros hacen de las arcas públicas, los define.
Insisto: Con nosotros no hay un conflicto gremial. Hay un conflicto con la libertad de expresión. Y con los asuntos que ventilamos.
Sobre eso, ni una palabra.