
Nadie niega la gravedad de la situación de seguridad en la Provincia de Santa Fe, y de la Capital y Rosario puntualmente. Las estadísticas- oficiales y creíbles- están expuestas, y no se manipulan, ni se modifican de acuerdo a las necesidades del discurso.
Nadie niega que existen dificultades con las fuerzas de seguridad, ni que hay delito organizado, ni que la justicia también colabora en el estado de situación. Nadie esconde la cabeza.
Y más, como en pocas ocasiones en Argentina, el gobierno provincial recibió el mensaje de la movilización y reaccionó frente al reclamo, buscando de manera inmediata trazar un plan de urgencia para dar respuestas. Y de la mejor manera: asumiendo el problema y reclamando colaboración a todos los poderes y a todos los sectores de la sociedad. En la Provincia, y al gobierno Nacional.
Pero hay un dato distintivo: en TODAS las provincias similares está pasando lo que pasa en la Provincia de Santa Fe, sin embargo a ninguna de ellas le condicionan la llegada de las Fuerzas Federales a cambio de una especie de «intervención» al Ministerio de Seguridad.
En todas las provincias está ocurriendo lo que pasa en Santa Fe. Sin embargo no existe esta sistemática reiteración mediática que apunta, desde los discursos legislativos y en las lineas editoriales , a instalar la idea de la «no salida».
¿ Es la Bonaerense mejor y más efectiva que la Santafesina? ¿ es la Justicia de Buenos Aires más eficiente que la santafesina a la hora de aplicar las libertades condicionales? ¿ hay menos delito en Buenos Aires que en Santa Fe? ¿ a Buenos Aires y a Córdoba, les condicionan la llegada de los Gendarmes?, peor aún: ¿ se conocen estadísticas criminales reales de las otras provincias? ¿ sabemos cuantos muertos hay en Provincia de Buenos Aires, en CABA, o en Córdoba?
A todas esas preguntas les cabe un NO enfático. Sin embargo, en Santa Fe la conclusión es lapidaria.
Sin caer en la tentación de echarle culpas a otros, bien vale advertirle a los ciudadanos santafesinos de buena fe, que en el último mes se ha desatado una campaña que amplifica la situación. Un discurso único desde la oposición provincial, una reiteración y saturación de temas policiales en algunos medios importantes, donde no se distingue entre un robo y un homicidio, dando la idea de que «no se puede salir a la calle, ya».
Abrevan en la angustia de la gente. Y la «gente» tiene motivos para reclamar. Sin embargo no se advierte esa agitación en otras latitudes.
Mientras Santa Fe «mendiga» 3000 Gendarmes, La Plata- sólo la ciudad de La Plata- tiene 2000 uniformados federales circulando en las diagonales. Mientras a la Provincia le niegan y le condicionan la llegada de la ayuda federal, a algunos intendentes «amigos», les hacen guiños contrarios, contribuyendo a los conflictos internos partidarios, que algunos tienen indisimulable ansiedad por resolver, rápidamente.
Sin embargo, algunos periodistas y muchos dirigentes, se solazan explicando lo que «hay que hacer» y lo «que no se hizo a tiempo», cómo si tuvieran la receta para resolverlo.
Una asombrosa simplificación de la situación, sin advertir no sólo que esto no es un tema exclusivo de los santafesinos, sino que además, NO EXISTE UN CASO TESTIGO DE RESOLUCIÓN DE LA VIOLENCIA Y EL DELITO EN NINGÚN LUGAR DEL PAIS.
No es la primera vez que se instala un «clima raro» en la Provincia. No es la primera vez que el Gobierno central emite mensajes «intervencionistas»a la gestión del Frente Progresista. Una gestión que ha sufrido la discriminación Kirchnerista en casi todos los aspectos y que hoy, sin disimulos, empieza a ser castigada por la «falta de disciplina» con las coordenadas nacionales.
Mientras el gobernador busca soluciones, y extiende puentes; otros se encargan de derribarlos. Mientras Santa Fe busca una solución, hay actores de la vida política local y nacional que complican las salidas.
Santa Fe, la provincia que más invierte en Educación, que mayores esfuerzos pone en proteger a su industria y a su producción, la que construye hospitales, la que incrementa la obra pública en plena recesión, la que tiene el menor indice de empleados públicos per capita del pais, la que desarrolla planes sociales sin antecedentes, como el plan Abre, la que fabrica medicamentos y gana licitaciones para abastecer a todo el pais, la que se destaca por la ausencia de casos de corrupción, la que no esconde sus problemas debajo de la alfombra, esa Santa Fe, es mediaticamente, sólo sinónimo de violencia.
¿ Es casual? No lo parece. Apunten contra Santa Fe, Apunten contra la gestión del Frente Progresista parece la consigna. Apunten contra el gobernador Lifschitz.
Santa Fe parece ser el objetivo de algunas acciones coordinadas. Demasiadas para ser casuales




Replica a koko3333koko3333 Cancelar la respuesta