Los ministros de Educación y Economía de Santa Fe, Jose Goity y Pablo Olivares anunciaron este lunes un «estímulo» a los docentes que no falten a las aulas, con sumas importantes en relación a los sueldos que reciben. La reacción de los sindicatos, el «efecto ausentismo» en el presupuesto y los parecidos con el presentismo de los 90.

El gobierno de Santa Fe tomó una decisión que abrirá una fuerte polémica, pero que responde a las convicciones del gobernador de instrumentar cambios en las reglas laborales, no sólo en el ámbito privado, sino en el público.

El anuncio se produce en medio de una «tregua» de la negociación paritaria docente,y el gobierno aprovechó para meter una cuña que venía anunciando, pero postergando por los paros: Santa Fe es,una de las provincias con mayor ausentismo docente del país: Un «estímulo» mensual, al que se le agregará uno trimestral, para los docentes que no falten a sus tareas en el aula.

Las sumas no remunerativas que van desde 57 a 114 mil pesos mensuales por docente, más otro incentivo trimestral de 172 mil, se presentan como un premio a los docentes que no falten nunca durante el mes lectivo o que tengan como máximo una falta.

Desde el gobierno diferencian la medida con el viejo presentismo que rigió durante los años 90 en la provincia y que funciona en Santa Cruz- desde 1987 casi de manera ininterrumpida– o del «item aula» que recientemente incoporaron las provincias de Mendoza, Córdoba y CABA.

«Esto es un premio, como ocurre en casi todas las actividades laborales, para aquellos que cumplen plenamente con sus actividades mensuales. Es una suma adicional al sueldo, que no se incopora ni se incoporará al salario, y que pretende distinguir a quienes se esfuerzan más» dicen desde el Ministerio de Educación, diferenciandolo de las otras figuras.

«Tanto el presentismo, como el Item Aula, se restan o se incorporan al salario. Nosotros estamos proponiendo otra cosa. Ponemos el ojo en el docente que cumple, no en el que no cumple. Se trata de estimular a los que trabajan más. Los que no lo hacen no reciben ninguna sanción, ni quita de sus salarios. Seguirán recibiendo lo que perciben hoy. Los que no falten, tendrán ese adicional» afirman desde Economía.

Para otra fuente incuestionable del gobierno, «el premio procura disminuir el nivel de ausentismo docente, especialmente el que se basa en asuntos familiares, como el cuidado de suegros o sobrinos, y que funcionan como argumentos continuos a la hora de la justificación»

Aunque no se confiese, la medida responde al corazón de una de las principales dificultades que afronta el sistema educativo santafesino desde hace muchos años y que el propio gobernador Maximiliano Pullaro, hiciera público a principios de marzo en una conferencia de prensa:  “el año pasado sobre 400.000 millones de pesos que se pagaron de salario a los docentes, 100.000 fueron de reemplazos -monto que proyectado en este año serían 250.000 millones de haberse mantenido las mismas condiciones-; que tuvo un impacto del 32 % más en la masa del total”.

En Santa Fe, sólo el 30 % de los docentes no faltan nunca a clase, mientras que el 15% lo hace sólo una vez al mes. El 55% restante falta más de un día y muchos de ellos semanas completas. Esto generó un nivel de ausentismo cercano al 25% promedio anual, que no sólo impacta en la regularidad del ciclo y la relación de los alumnos con los docentes, sino en el volumen de los reemplazos que duplican el presupuesto salarial por cada hora de clase.

Según los números que manejan desde Casa Gris, la reducción del ausentimo no procura ahorro, sino una distribución más justa de los recursos salariales. El presupuesto que se invertirá en el programa, representa en dinero casi lo mismo que los docentes perdieron con la eliminación del FONID, si los montos que recibian los docentes en ese concepto se actualizaran por inflación.

Dicho de otra manera y en términos económicos: los docentes que falten sólo una vez durante los meses de clases, recuperarán un FONID. Los que no falten nunca, duplicarán ese monto. A lo que un funcionario de Educación agrega: » Los docentes que reciban la totalidad del estímulo, estarán recuperando su FONID y cobrarán el que le correspondía a su compañero que faltó. No es un castigo para el que falta, sino un reconocimiento para el que no lo hizo. Si nosotros usáramos el dinero para reemplazar el FONID, que es una obligación nacional, estariamos tratando de igual modo a los que faltan a trabajar, y a los que no. Y eso, en las escuelas o en cualquier ámbito laboral es una injusticia»

Desde los sindicatos docentes, la decisión del gobierno fue tomada casi como una afrenta: Amsafe Provincia, se refirió al tema como «un retroceso a los derechos de los docentes y una muestra de que la salud de nuestros compañeros, se convierte en una variable del ajuste» y agregan: «Esto se enmarca en las politicas de desfinanciamiento de la educación pública y no contribuye a mejorar las condiciones edilicias de las escuelas llenas de alumnos pauperizados. Parece más fácil atacar a los docentes, que reclamar al gobierno nacional por la quita de los recursos» concluyen.

En el mismo sentido se manifestaron los docentes privados, aunque se desconoce si el programa los incluye o si les corresponderá a las esuelas privadas hacerse cargo del incentivo.

Finalmente, desde Casa Gris aseguran que durante los meses que vienen, se iran haciendo ajustes «no sólo en las sumas, sino en las casuisticas. Somos conscientes de que la aplicación puede generar algunas injusticias puntuales, que serán estudiadas para mejorarlo, siempre en la búsqueda de premiar a quienes se esfuerzan. Nosotros no queremos que los docentes enfermos vayan a la escuela si no están en condiciones, pero tampoco queremos docentes que falten de manera regular a sus obligaciones, por motivos salvables. Queremos estimular, no castigar.»