¿Cómo y cúando se termina el conflicto docente en Santa Fe? ¿Por qué los docentes santafesinos le pararon a Pullaro, en un mes de ciclo lectivo, más de una semana; mientras la Ctera sólo le paró dos dias a Milei que les sacó el FONID? La dirigencia sindical parece haber perdido (una vez más) el control de la situación y algunos, juegan su partido personal.

La adhesión al paro de CTERA de este jueves por parte de AMSAFÉ, puso al límite la paciencia de hierro, del gobernador Maximiliano Pullaro. El mandatario no disimuló su sorpresa cuando se anotició de que los docentes santafesinos no iban a dictar clases por quinta vez, en los últimos seis días hábiles.

Los alumnos santafesinos tuvieron dos dias de clases en las últimas dos semanas. Algo que no condice con la tabla comparativa de salarios con el resto de las provincias. Hasta febrero, Santa Fe tenía el segundo mejor salario docente del país. Hoy ocupa el cuarto lugar. En las provincias donde cobran menos, hay clases con normalidad. ¿ Cómo se explica?

Ninguna provincia argentina tuvo un régimen de protesta tan duro como el que lanzaron Amsafe y su pequeño, aunque ruidoso socio, Sadop.

Los docentes no aceptaron la última propuesta salarial y encima sus «colegas» de ATE y UPCN, los dejaron casi en soledad. Un lugar que sólo comparten con AMRA y SIPRUS- gremios de médicos y profesionales de la salud pública.

La diferencia con estos dos últimos, es la coherencia: Mientras los gremios de la salud venian sosteniendo una batalla frontal contra las políticas de ajuste de Perotti y de Alberto Fernandez, a los dirigentes docentes, parece que el cambio de color de la gestión, les modificó el ánimo: A Pullaro ya le pararon más en dos meses que a Perotti durante los primeros dos años de gestión: 10 paros contra 1.

Para entender mejor las cosas: Amsafé le hizo a Pullaro, cinco veces más paros que la CTERA a Milei, que es el responsable del ajuste y especialmente de la quita del FONID. Con Pullaro discuten la insuficiencia de un aumento, con Milei directamente la quita de una parte de sus sueldos. Sin embargo, hasta ahora, fueron más duros con el gobernador que con el presidente.

La adhesión al paro de ayer, provocó que el gobierno retrasara su convocatoria a la continuidad paritaria, fijándola para el lunes próximo. Eso obliga a la dirigencia sindical, en principio, a «congelar» nuevas votaciones, asambleas departamentales y una nueva general,que ordene la manera de continuar con el plan de lucha.

Mientras tanto, y a causa del rechazo de la última propuesta ( 9% + nueva propuesta en Abril), los recibos de sueldo de este mes serán idénticos a los de marzo. Los docentes no sólo no avanzaron en la mejora salarial sino que este mes, volverán a perder la carrera contra la inflación.

La «desconexión» del conflicto docente santafesino con el resto de los conflictos provinciales, tuvo su origen en una paritaria pactada con Perotti y que le complicó el arranque a Pullaro: Luego de 3 años y 8 meses sin clausula gatillo, el rafaelino decidió aplicarla para diciembre, un mes en el que ya no estaría a cargo de pagar las cuentas del Estado. Ese mes, cerró con más del 36% de inflación. Y los dirigentes sindicales no comprendieron la complejidad de semejante obligación, de cara a un futuro que se avizoraba de recortes crudos.

Habrá que ver cual es el impacto en el ánimo de los maestros, y si eso favorece o complica el horizonte de cara al futuro. Por lo pronto Pullaro ya anticipó que si los paros siguen, comenzarán a descontar los dias que no se trabajen.

En lugar de «ayudar», los dirigentes eligieron el combate. Esa lógica los encerro en un callejón que hoy, no tiene salida.

¿ Y LA DIRIGENCIA PARA QUÉ ESTÁ?

De la arenga revolucionaria de marzo al silencio total. Esa es la conducta de los «dirigentes» de AMSAFE Provincial. Demostrando una vez más, como ocurriera a la inversa en la gestión Perotti, una falta absoluta de control sobre los tenores de sus discursos y la capacidad posterior para convencer a las bases.

Así como durante la gestión peronista de Perotti, los burócratas docentes tenian que apelar a la eliminación de los mensajes de Facebook de sus afiliados, o dar por buenos resultados bochornosos en algunos departamentos donde conseguian equilibrar las derrotas que sufrian en Rosario y La Capital y que les complicaba sus acuerdos con Cantero, hoy no pueden proponer ninguna moción de «aceptación» ni llamar a la cordura de los docentes frente a la crisis: ¿ Por qué? Porque tienen el nivel de legitimidad más bajo que se recuerde en el sindicato desde el retorno a la democracia.

Una consulta sobre la imágen de los principales referentes provinciales de AMSAFE PROVINCIAL frente a sus propios afiliados, y que circula por los despachos de Casa Gris, deja al desnudo una realidad que se fue forjando a base de acuerdos de palacio con las gestiones Kirchneristas: El 75% de los afiliados pensó en desafiliarse durante la gestión Perotti, y el 80% considera a la actual gestión como «no representativa de la docencia».

La pregunta es, entonces, ¿ Qué función cumplen los dirigentes de Amsafe que, repudiados por sus afiliados y lejos de tener mecanismos de consulta «certeros» como los de UPCN y ATE, si no pueden lograr resultados ni bajar la intensidad de un conflicto?

SADOP. LOS SUEÑOS DE «TINCHO» AGRAVAN LAS COSAS

A eso le suman, una sociedad «bifurcada» con Sadop, en la que también tallan las internas del sindicato de docentes privados. Para Sadop – rara avis en la paritaria provincial, gestada en su momento por Hermes Binner- el gobierno provincial se convirtió en «su patronal», olvidando los reclamos directos sobre las escuelas privadas.

Encima, la «crisis» le ofrece tribuna a algunos dirigentes que parecen haber encontrado «su lugar en el mundo», para despegar sus propias carreras personales.

Venido a menos, en La Capital, Pedro Bayugar aspira a sostener expectativas legislativas para sus dirigentes. O él, frustado en la última elección como candidato del Kirchnerismo , o su histórica compañera de gestión Patricia Mounier, que terminó su mandato como Diputada Nacional en diciembre de 2023.

El que ahora parece buscar ese destino, y trabaja para consolidar su imagen es el Secretario General de Rosario, Martin Lucero. «Tincho», que a diferencia de su colega capitalino, fue crítico de la gestión Perotti, ahora parece dedicado a profundizar su perfil combativo. Sus últimas decisiones en el sindicato prendieron algunas alarmas: presentó ante el Estado un padrón de 17 mil afiliados- en 2021 ese padrón contemplaba sólo 5.300- y consiguió, con ese numero, ampliar el número de licencias de sus dirigentes, para dedicarse a la «actividad gremial».

Lucero es, por lejos, el dirigente más duro con la gestión de Pullaro desde lo discursivo. Por momentos más duro que la propia Amsafe Rosario, que se ha caracterizado siempre por tener posiciones combativas.

Lo que también resulta llamativa es la arenga reivindicativa que no por justa, resulta adecuada a un escenario de despidos masivos en la órbita pública nacional y especialmente en el ámbito privado.